Sintaxis

15. El artículo (II). El artículo indeterminado. Artículos e indefinidos. Elipsis, anáfora, genericidad y especificidad. La ausencia de artículo

15.5 Usos evaluativos y enfáticos del artículo indeterminado

15.5a Cuando un grupo nominal indefinido incluye un complemento cualitativo —en el sentido de un modificador que califica o evalúa la noción expresada por el sustantivo—, aquel tiende a interpretarse como rema o aporte de la oración, es decir, como información nueva40.1d). Por ello, y a pesar de su carácter de complemento nominal, la omisión de tal elemento puede dar como resultado una secuencia incompleta o poco informativa. Se puede decir indistintamente Fue un error lamentable o Fue un error, pero si se suprime el adjetivo en Fue una decisión lamentable, el contenido de la oración resultante se siente incompleto (Fue una decisión). La aparición de modificadores cualitativos necesarios en grupos nominales indefinidos no solo se da en las oraciones copulativas. Con otros predicados se reproduce el mismo fenómeno cuando el sustantivo que funciona como núcleo del grupo nominal no aporta el contenido descriptivo suficiente para garantizar que el enunciado es informativo para el oyente. Este factor ayuda a explicar la extrañeza de expresiones como la mencionada Fue una decisión. Ello permite entender, además, que la eliminación de los modificadores cualitativos que se subrayan en las oraciones que siguen dé lugar a secuencias difíciles de interpretar, si no carentes de contenido informativo:

Viste siempre una ropa que llama la atención; Vive una vida de millonario; Tiene un carácter muy difícil; Adoptó una actitud agresiva; He pasado una velada muy agradable.

15.5b Igualmente difícil de suprimir resulta el modificador que se subraya en Hace un calor de narices (Sierra Fabra, Regreso) si no se suple con la entonación suspendida que se describe en los apartados que siguen. La eliminación del modificador no provoca en cambio agramaticalidad si el grupo nominal indefinido puede interpretarse contrastivamente, como en Fue una decisión, no una casualidad y en otros contextos similares, por razones que se describen en el § 15.5n. En general, la necesidad del adjetivo se percibe más claramente con los sustantivos abstractos y no contables (§ 12.2 y 12.3) a los que modifican adjetivos calificativos que expresan un valor extremo, como en Tenía un hambre horrible. Resulta, en efecto, natural decir Sentí un dolor (sin adjetivo) porque dolor se admite como sustantivo contable (§ 12.3h y ss.).

15.5c La presencia del artículo indeterminado en los contextos descritos está inducida por el adjetivo evaluativo. De hecho, se ha observado que estos adjetivos son a menudo incompatibles con el artículo determinado. Resultan naturales secuencias como un libro interesantísimo o un camino sumamente largo, pero extrañas o muy forzadas —si no inviables— otras como el libro interesantísimo o el camino sumamente largo. En general, los modificadores de naturaleza evaluativa o ponderativa no son apropiados para caracterizar la referencia de las personas o las cosas, es decir, para elegirlas entre otras posibles o seleccionar subconjuntos de ellas.

15.5d Tampoco es posible omitir los adjetivos que se subrayan en ejemplos como los siguientes, en los cuales aparecen grupos nominales indefinidos incluidos en grupos sintácticos introducidos por la preposición de:

Está de un humor excelente (Bioy Casares, Sueño); La cuestión entre Bossuet y Fenelón es para nosotros de un interés muy secundario (Menéndez Pelayo, Heterodoxos); Me di cuenta de que nunca había visto un pez como aquel: era de un verde intenso, sólidamente escamado (García Márquez, Náufrago); La palidez era de un tono suave, delicado, que hacía muy buen contraste con el negro de andrina de los ojos (Clarín, Regenta).

Aunque estos modificadores no sean elementos argumentales, como tampoco lo son los que se subrayaron en el § 15.5a, se ha señalado que su presencia, necesaria para dar sentido a la oración, guarda alguna relación con la de los argumentos locativos, como en Puso el libro en la mesa1.12g). Véase también sobre este punto el § 12.10.

15.5e En otras ocasiones, la necesidad del modificador cualitativo o evaluativo viene dada por factores léxicos, en cuanto que la información aportada por el sustantivo no es lo bastante novedosa como para constituirse en rema de la oración. Esta situación es especialmente evidente en las construcciones de objeto cognado34.4d y 34.5), en las que el sustantivo reproduce información contenida en el verbo, aunque de forma abstracta. Así pues, la oración Vive una vida de millonario contrasta marcadamente con *Vive una vida. Esta última solo es gramatical en las oraciones de entonación suspendida a las que se referirá el apartado siguiente. Dado el carácter remático de su complemento, los grupos nominales indefinidos en uso cualitativo tienden a aparecer al final de la oración. Por lo que respecta a la posición del complemento cualitativo, este se sitúa casi siempre tras el sustantivo, aunque en ocasiones aparece antepuesto, como en Todo este espectáculo es de un horrible mal gusto (Contreras, G., Nadador).

15.5f Como se ha adelantado en los apartados anteriores, los modificadores cualitativos de los grupos nominales introducidos por un pueden omitirse y ser sustituidos por la entonación suspendida o de semianticadencia que los puntos suspensivos suelen reflejar en la escritura: Ha hecho un tiempo…; Viste siempre una ropa…; Tiene una cara… En estos casos, con el grupo nominal indefinido se expresa la ponderación que el hablante hace de cierta propiedad no manifiesta, con lo que se obtienen interpretaciones similares a las de las construcciones consecutivas (Viste siempre una ropa… ~ Viste siempre una ropa tan… que…) analizadas en los § 45.14o y ss. La valoración subjetiva que no se expresa puede ser apreciativa o depreciativa, pero se ha observado que predomina estadísticamente la segunda opción:

¿Cómo quiere que le conteste sin ver a ese paciente? ¡Pregunta usted unas cosas…! (Sampedro, Sonrisa); Hombre, parece que vayas a salir en libertad. Llevas un día… (Tomás, Orilla); En cambio mamá fue siempre una mujer tan guapa. Tenía un cutis… (Vázquez, Á., Juanita Narboni); Convendrá usted conmigo que el chico es algo especial, un pelín farsante, y con un carácter… (Marsé, Rabos).

En el español del área andina, especialmente en el Perú, se obtiene el mismo efecto con ciertos grupos adjetivales antepuestos, como en ¡Un inteligente eres!, que equivale aproximadamente a Eres de un inteligente… o a ¡Muy inteligente eres tú! Véanse también sobre estas cuestiones los § 42.13-16.

15.5g Algunos gramáticos denominan construcciones de un enfático a los grupos nominales que incluyen estas formas de valoración, como en el ejemplo citado ¡Pregunta usted unas cosas…! Su naturaleza enfática se pone de manifiesto por la relación que mantienen estas construcciones con las oraciones exclamativas (¡Qué cosas pregunta usted!, ¡Vaya día que llevas!) y con las construcciones de artículo determinado enfático (¡Las cosas que pregunta usted!). La ponderación que se establece puede ser estrictamente cuantitativa, como en Tiene un desparpajo…, que puede interpretarse como ‘Tiene mucho desparpajo’; pero también puede ser cualitativa, como en Tiene una mirada…, o admitir ambas interpretaciones, como en Tiene unos ojos…, donde se pondera el tamaño de los ojos, pero también algunas de sus características (belleza, profundidad, etc.).

15.5h Como sucede con las construcciones con artículo determinado enfático (§ 42.16), se usa el esquema pseudopartitivo «una de + sustantivo plural», propio de la lengua coloquial, para fijar la interpretación cuantitativa, ya que se sobrentiende el sustantivo cantidad: ¡Me han dicho una de cosas…! (Álvarez Quintero, Genio). En cambio, si en el texto anterior se hubiera escrito ¡Me han dicho unas cosas…!, la interpretación enfática hubiera sido únicamente cualitativa. En el español coloquial de España es posible encontrar ejemplos en los que el grupo nominal queda reducido al indeterminado una, con elipsis del sustantivo y con la suspensión entonativa que se ha descrito, como en Te daba una… (se entiende ‘bofetada’); Se ha cogido una… (se entiende ‘borrachera’), etc.

15.5i El modificador ponderativo de las construcciones de un enfático puede aparecer explícito. En este caso, es frecuente —aunque no imprescindible— que tal elemento vaya precedido de un tonema de semianticadencia o de anticadencia, seguido de otro de cadencia. Se forma así un patrón de entonación bimembre que consta de una rama tensiva (Dice unas cosas…) y de otra distensiva (… que asustan), similar al que caracteriza a las construcciones consecutivas. El artículo indefinido está próximo en estos casos a un cuantificador de grado: Hacía {un ~ tanto} frío que se te congelaban las ideas45.14o-q). Es habitual la presencia de oraciones de relativo que funcionan como modificadores valorativos en la rama distensiva de estas construcciones:

Mi estómago es de un insensible que mata (José, Buster Keaton); Ese manantial es de un agua que corta, de tan fina y tan fría (Díez, Fuente); Decía unas cosas que penetraban como brasas calientes la voluntad (Vega, A. H., Marcelina); Tienes una cara que no se olvida (Marqués, Mirada).

No obstante, cabe también pensar que algunas de estas subordinadas son consecutivas: Decía {unas ~ tales} cosas que... Se retoma esta cuestión en los § 45.14l y ss.

15.5j Por su contenido predicativo, las construcciones de un enfático funcionan a menudo como atributos, según muestran algunos de los ejemplos aducidos en los apartados anteriores y otros similares que se presentan en el § 37.5f. Una variante reducida de este mismo esquema es aquella en la que el contenido valorativo queda expresado por el propio sustantivo que encabeza la construcción. Se trata, por lo tanto, de grupos nominales de valor ponderativo que no incluyen un modificador valorativo y que carecen de la inflexión entonativa antes mencionada:

—O sea que estuvo a punto de ser un héroe. —De ser un idiota, querrás decir, pues solo a él se le ocurre dárselas de demócrata en un cuartel (Moreno-Durán, Diana); O este es un idiota incurable o es un genio (Quesada, Banana); Mi conductor, cuyo nombre no llegué a saber, era un maestro sacando punta a las cosas pequeñas del tiempo y el estado de nuestras carreteras (Molina Foix, Quincena); ¿Qué quieres, que quedemos como unos antipáticos, que no nos inviten más? (Lindo, Tinto); En resumen, eran un desastre, pero, eso sí, con muy buenas intenciones (Esquivel, Deseo); Es un cerebro ese muchacho, se ha leído no sé cuántos libros de filosofía (Bayly, Días).

15.5k También en estos casos la ponderación que se expresa puede ser apreciativa o depreciativa, según los rasgos léxicos aportados por el sustantivo, como se comprueba en los ejemplos que se acaban de citar. No obstante, es más frecuente que sea esta última la intención del hablante, por lo que la relación de sustantivos que pueden aparecer en ellas está mayoritariamente compuesta de aquellos que denotan características anómalas, inconvenientes o, en general, negativas de los individuos, ya sean físicas, psíquicas o morales. De hecho, es frecuente usar con intención irónica los términos que denotan cualidades positivas en esta pauta, de modo que la interpretación real que se obtiene al cabo es la depreciativa. La forma listo mantiene en parte sus propiedades adjetivales en el primero de estos dos ejemplos, como se explica en los § 12.4h y 15.5n:

Chica, ¡qué me voy a creer! Sois de un listo que asusta. Lo dijo con marcada intención (Quiroga, Nombre); Un hombre es como un mago: sólo puede vivir con una mujer si logra hacerla desaparecer. Y en eso tu maldito amo fue un maestro (Ducoudray, Ojos).

Las construcciones apositivas del tipo el listo de Juan, en las que se ponen de manifiesto significados similares, se analizan en el § 12.14.

15.5l Los sustantivos con contenido valorativo que concurren en las construcciones de un enfático pueden clasificarse en dos grupos: los que son propiamente nombres (caballero, cerebro, héroe, genio, desastre, granuja, maestro) y los que provienen de la sustantivación de un adjetivo (cursi, antipático, pedante, irresponsable). Puede agregarse a los primeros algunos nombres propios usados como comunes por antonomasia (quijote, donjuán, etc.; cf. los § 12.8f, g). Se antepone a menudo a los sustantivos de este grupo primero el cuantificador todo para indicar que el individuo en cuestión tiene todas las características del prototipo correspondiente, como en Es todo un caballero; Es toda una artista; Se cree todo un Demóstenes. Casi siempre se admiten paráfrasis con los adjetivos verdadero, auténtico y otros similares, como en Es todo un artista ~ Es un verdadero artista. En uno y otro caso se dice que la propiedad de la que se habla se atribuye a alguien de manera efectiva, real o absoluta:

Bien se dice, señor cura, que es usted todo un santo (Unamuno, San Manuel); Era todo un orador (Blasco Ibáñez, Naranjos); “Es todo un personaje”, dijo Esteban (Carpentier, Siglo); […] pero K. R. es todo un periodista (Menéndez, Muerte).

Algunos modificadores posnominales proporcionan equivalencias similares, como en Me parece que es un artista como la copa de un pino (Cambio 16 10/9/1990). Otras veces son más adecuadas paráfrasis como ‘nada menos que’, como en Porque Carmen será toda una sexóloga, pero ni te imaginas de lo que soy capaz (Goytisolo, Oído).

15.5m Con mayores restricciones, los nombres que no denotan personas dan lugar a equivalencias semejantes a las mencionadas. Resultan naturales secuencias como Es {un santo ~ un cobarde ~ un personaje}, incluso en ausencia de los modificadores enfáticos que se acaban de mencionar. No son, en cambio, equivalentes Es un plan y Es todo un plan ‘Es un plan estupendo’: ¡Era todo un plan! Esperaba en el buen éxito, pero no se apresuraba (Clarín, Regenta). En general, se percibe mayor equivalencia en estos pares cuanto más claro sea el contenido ponderativo del nombre, como en Esta casa es {una mansión ~ toda una mansión} o en los textos siguientes:

Eligio se hinchó de satisfacción al corroborar que la compra del vega había sido todo un acontecimiento (Agustín, Ciudades); Menos mal que es todo un espectáculo ver con qué clase y arte te limpias los mocos con tus pañuelitos Hermès (Moreno-Durán, Diana).

Véase también sobre esta construcción el § 19.8t.

15.5n Los sustantivos del segundo de los grupos introducidos en el § 15.5l pueden aparecer en predicados encabezados por la preposición de, como en Es de un cursi… También aquí se obtiene un esquema consecutivo de dos ramas tonales, con un tonema de suspensión o semianticadencia que sigue al grupo nominal cuando no incluye ningún elemento léxico en la rama distensiva. La construcción ser de… sin la rama distensiva se extiende a otros sustantivos abstractos en secuencias en las que se suplen adjetivos como sumo, infinito, intolerable y otros similares que expresan grado extremo: Es de una irresponsabilidad…; Era de una pedantería…, etc. Estos modificadores de grado pueden estar igualmente presentes en la estructura. Repárese en que no es posible omitir los que se subrayan en los textos que siguen sin crear los esquemas entonativos descritos:

Era de una pobreza absoluta y de una timidez de codorniz (García Márquez, Vivir); El yacimiento era de un valor incalculable (País [Esp.] 2/8/1986); Esta opinión me parece de una irresponsabilidad moral intolerable (Volpi, Klingsor); Era de una picardía absolutamente precoz para sus doce años (Cabrera Infante, Habana).

15.5ñ El carácter predominantemente coloquial de los sustantivos que funcionan como atributo o complemento predicativo en las pautas descritas explica que sea muy extensa la relación de nombres que se admiten en ella, y también el que estén a menudo restringidos geográfica o socialmente. A los adjetivos sustantivados de persona que se mencionan en los § 2.7e-j y 13.7d-h cabe agregar los siguientes:

bacán ‘persona adinerada o que aparenta serlo’ en el Uruguay y la Argentina; ‘gran tipo’ en el Perú;

boludo ‘lerdo, irresponsable, tonto’ en la Argentina y el Uruguay; pero ‘adinerado’ en El Salvador (de bolas ‘dinero’ en la lengua coloquial salvadoreña);

borde ‘antipático, malintencionado’ en España; canchero ‘creído, presumido’ en la Argentina; ‘habilidoso’ en el Perú;

conchudo ‘desvergonzado, caradura’ en México, Centroamérica, el Caribe continental y parte del área andina. Es voz muy ofensiva en el Río de la Plata;

gacho ‘muy desagradable o antipático’ en México;

huevón ‘tonto’ en Chile y el área andina; ‘perezoso’ en México;

macanudo ‘persona excelente’ en el área rioplatense y en algunos países centroamericanos;

pendejo ‘cobarde, pusilánime’, pero también ‘tonto, bobo’. Se usa en casi toda América;

pelado ‘don nadie’, en México y Centroamérica.

He aquí algunos ejemplos del uso del artículo indefinido en las construcciones que se señalan:

Lo que pasa es que vos sos un bacán (Gorostiza, Puente); El primero era un boludo, un amargado que recibía a los vueltos en grupitos de a diez (Fogwill, Cantos); Es un borde y un malparido (Marsé, Rabos); Eres una conchuda, tía Patty —dijo Francisco—. Tú en gastos de representación te patinas como tres sueldos míos (Bayly, Días); Eres un gacho, Lucas. Ya voy entendiendo por qué te dejó Mariana (Aguilar Camín, Error); Tú lo que eres es un macanudo y te voy ahora a convidar, si quieres, a cervezas, o a lo que tú quieras (Sánchez Mazas, Pedrito); Aunque viéndolo bien yo soy de los primeros pelados, pero eso sí un pelado que supo estar arriba y abajo, vivir bien con los míos y rozarse con los de la alta (Azuela, A., Casa).

15.5o Como se explica en los § 37.5c, d, los grupos nominales indefinidos pueden concurrir como atributos sin recibir interpretación enfática. En esta función alternan con los grupos nominales sin determinante ni cuantificador: Luis es profesor ~ Luis es un profesor. Cuando el atributo aparece sin determinante, se asigna al individuo la propiedad denotada, que —como allí se explica— se suele llamar adscriptiva. En cambio, cuando es un grupo nominal encabezado por el artículo indeterminado, en el que se identifica al sujeto como un ejemplar del conjunto de individuos designado por el sustantivo, se trata de una atribución identificativa. Si la propiedad que se predica del individuo es episódica, en el sentido de acotada temporalmente, no suele usarse el artículo indeterminado, puesto que el individuo no es un miembro estable del conjunto correspondiente. Se dice, pues, Es profesor por las mañanas y alumno por las tardes, no *Es un profesor… o *… un alumno. Cuando la propiedad asignada es caracterizadora se admite más fácilmente el artículo indeterminado (Es un excelente profesor), pero se suele evitar cuando los modificadores añaden información clasificativa (Es profesor de matemáticas). Aun así, se ha observado que la construcción con el artículo indeterminado permite a algunos atributos expresar propiedades relativas a determinados períodos, como en Es un valiente cuando está en su casa, pero un cobarde cuando sale de ella. En general, el carácter predominantemente cualitativo de la mención que efectúan los grupos nominales encabezados por el artículo indeterminado los convierte en poco adecuados para la mera identificación de un individuo si no incluyen algún modificador que añada rasgos a la simple descripción. Se prefiere decir, por lo tanto, Luis es bonaerense en lugar de Luis es un bonaerense. Se retoma esta cuestión en los § 37.5f y ss.

15.5p El criterio fundamental en la elección del artículo indeterminado es la suposición del hablante de que el referente no resulta identificable para el oyente, lo que apoya el hecho de que un/una formen parte del paradigma de los artículos. De hecho, no todos los grupos nominales indefinidos hacen referencia a entidades de las que existan varios representantes, ya que los complementos caracterizadores pueden incluir rasgos cualitativos que convengan a una entidad única. Así, en la respuesta a la pregunta —¿Qué estás leyendo, hijo?A un escritor que se llama Carlos Monsiváis (Giardinelli, Oficio), es evidente que el grupo nominal subrayado remite a un individuo único, a pesar de su carácter indeterminado.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
rema

 

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