Sintaxis

38 El atributo (II). Construcciones semicopulativas. Los complementos predicativos. Las construccion

38.5 El atributo en las construcciones semicopulativas (V). Atributos con otros auxiliares semicopulativos

38.5a El grupo 2 del § 38.1h corresponde a los verbos que expresan permanencia, persistencia o continuidad de un estado de cosas. A él pertenecen andar, conservarse, ir, mantenerse, permanecer y seguir, pero también quedar(se) en una de las dos interpretaciones a las que se aludió en el § 38.2j. Estos verbos rechazan las perífrasis progresivas, lo que permite contrastar el verbo de movimiento andar, que las acepta, como en {Andaba ~ Iba andando} por la calle, con el semicopulativo andar, que no las admite: {Andaba ~ *Iba andando} preocupado desde hacía muchos meses. Los verbos semicopulativos de este grupo se usan más frecuentemente en los tiempos imperfectivos, aunque no rechazan los perfectivos: El hombre anduvo un tiempo entre perplejo y desencantado (Hoy [Chile] 25/11/1996).

38.5b Los verbos semicopulativos seguir y permanecer presuponen la existencia de una fase, expresa o no, anterior al evento que se describe, pero también de otra posterior relativa al futuro, al igual que sucede con el adverbio todavía30.8f y ss.). La información presupuesta no se altera cuando dichos verbos se niegan. Así pues, tanto Samuel seguía triste como Samuel no seguía triste implican ‘Samuel estaba triste en cierto intervalo anterior’. Por el contrario, andar o ir (Anda preocupado) expresan la permanencia de un estado de cosas, pero no entrañan fases anteriores. Los verbos del primer grupo han sido llamados continuativos. la negación de estos últimos verbos implica que ha dejado de poseerse cierta propiedad antes poseída. Como consecuencia, el resultado es incompatible con todavía, ya que este adverbio indica que se mantiene en vigor cierta situación pasada: *Samuel no sigue enfadado todavía (salvo contextos de cita). De modo paralelo, el adverbio ya (en una de sus interpretaciones: § 30.8s y ss.) implica un cambio de estado, por lo que es incompatible con seguir (*Ya sigue triste). No lo es con andar, puesto que es posible expresar que cierto estado continuo ha dejado de darse (No anda preocupado ya, afortunadamente).

38.5c Eligen andar como verbo semicopulativo un buen número de adjetivos y participios que, además de construise con estar, aluden a tareas u ocupaciones: andar {enredado ~ metido en algo ~ ocupado ~ liado}. Otros que pertenecen a este grupo expresan carencia, ausencia o error (equivocado, despistado, falto, perdido). Admiten asimismo estar con el verbo semicopulativo andar algunos adjetivos, igualmente denotadores de estados transitorios, que expresan diversos estados físicos (achacoso, débil, delicado) o psíquicos (ansioso, enamorado, loco) que se suelen considerar irregulares en los individuos:

Te veo y todavía me parece increíble pensar que andás metida en esas cosas (Belli, Mujer); Pienso que ella tenía razón y que yo andaba equivocado (Vargas Llosa, Verdad); Hacía varios días que andaba resfriado (Allende, Casa); Yo andaba ansioso por descubrirla desde que regresé de Villarrica (García Márquez, Vivir); ¡Qué critica él, mocoso de mierda, que anda enamorado de la Melania […]! (Donoso, Casa); Puede que haya algunos secundarios, sobre todo, para el que tenga una úlcera mal criada o ande delicado del intestino (Díez, Fuente).

El verbo semicopulativo andar es raro con otro tipo de atributos. Aun así, podría decirse de alguien que “anda borracho todo el tiempo” sin dar a entender necesariamente que camina en estado de embriaguez.

38.5d En el § 38.2j se comprobó que quedar(se) denota permanencia en la interpretación 2. Así pues, en Los niños se quedaron callados todo el tiempo que duró la película no se habla de ningún cambio de estado. El sentido de permanencia admite variantes en función de lo que se mantiene o lo que persiste:

1. Ubicación: quedar(se) {aquí ~ bajo la mesa ~ cerca ~ delante ~ en casa ~ en la ciudad ~ en un rincón}.

2. Posición, física o figurada: quedar(se) {al margen ~ bocabajo ~ de pie ~ de rodillas ~ en cuclillas ~ parado ~ sentado}.

3. Modo o manera: quedar(se) {a dos velas ~ a oscuras ~ despierto ~ en el aire ~ en silencio ~ en vela ~ escondido}.

Como se ve, son varias las locuciones adjetivas que corresponden al tipo 3. Se proporcionan a continuación algunos ejemplos de las tres interpretaciones:

Nuestro Keyorkian-15 se quedó en casa sin que nadie lo aprovechara (Obando, Paraíso); La firmó, se sacó los lentes y se quedó sentado, con las manos en los bolsillos, mirando el vacío (Galeano, Días); Casi para concluir el baile, el salón queda a oscuras y por las ventanas se escuchan los siguientes pregones (Santander, Corrido); ¿O deberías quedarte en silencio esperando la respuesta del otro lado de la línea? (Salazar, Selva); Son interrogantes que quedan en el aire y que precisan una respuesta (Mundo [Esp.] 15/1/1995).

El atributo locativo de quedar(se) se puede elidir si lo proporciona el contexto o la situación. Se sobrentiende aquí en ¿Te quedas esta noche? (Rojo, A., Matar).

38.5e Los verbos conservarse y mantenerse, siempre en forma reflexiva, poseen usos que se asimilan a los característicos de los semicopulativos continuativos (seguir, permanecer). En efecto, de El patrón se mantiene al tanto de la situación no se infiere ‘El patrón se mantiene’, y de Ernestina se conserva en forma no se deduce tampoco ‘Ernestina se conserva’. En ambos casos se obtienen paráfrasis aproximadas con seguir y permanecer. Se ha observado, sin embargo, que estos verbos no están completamente gramaticalizados. Cabría sostener que mantenerse no es un verbo semicopulativo en El nivel de la presión se mantiene bajo, ya que también puede decirse El nivel de la presión se mantiene. No obstante, la omisión del atributo ofrece resultados inseguros en cuanto a si se obtiene o no el sentido correspondiente al verbo pleno.

38.5f Los atributos característicos de mantenerse en las oraciones semicopulativas son análogos a los que se construyen con mantener en las oraciones transitivas de complemento predicativo, lo que da lugar a alternancias como estas:

Se mantiene en contacto con la familia ~ Mantiene a la familia en contacto; El público se mantuvo en silencio ~ Fue capaz de mantener en silencio al público; El nivel de la presión se mantiene bajo ~ Hay que mantener bajo el nivel de la presión; Se mantuvo firme ~ Mantuvo firme el pulso; El barco se mantiene a flote ~ Consiguieron mantener a flote el barco.

Los atributos de este verbo se construyen asimismo con estar. Expresan muy a menudo situaciones de cercanía o lejanía, y, por extensión, interés o desinterés por algo: mantenerse {atento ~ alerta ~ al corriente ~ cerca ~ a distancia ~ al margen ~ a la expectativa ~ aislado ~ apartado ~ lejos}. También denotan ausencia de daño o perjuicio, así como la persistencia de una situación favorable, o al menos considerada normal por el que habla, activo, a flote, bella, constante, dentro de los límites de lo normal, en equilibrio, en forma, en la fe, en la legalidad, en pie, en sus trece, estable, firme, inflexible, intacto, sano, vivo.

38.5g El factor que se acaba de introducir es de naturaleza pragmática. La situación óptima que se obtiene por defecto es relativa a las características particulares de lo que se califica. La primera opción es, por tanto, la que resulta esperable en La cerveza se mantenía {fría ~ caliente}, pero sería la contraria, como es lógico, si se hablara de mantener ciertos alimentos cocinados. Se observa que, fuera de contexto, en los pares siguientes son esperables las primeras opciones como atributos del verbo pseudocopulativo mantenerse:

cuerdo/loco; delgado/grueso; derecho/torcido; fiel/infiel; impasible/perturbado; independiente/dependiente; neutral/partidista; sereno/alterado; sobrio/borracho.

38.5h Cuando los adjetivos no son propiamente evaluativos, no dan lugar a tales preferencias: mantenerse {oculto ~ a la vista}. La facilidad o la dificultad para obtener la interpretación de las fases a las que se hizo referencia en el § 38.5b explica la mayor o menor naturalidad de las combinaciones del verbo semicopulativo mantenerse con un adjetivo o un participio. Se dice, en efecto, de los árboles que se mantienen en pie porque podrían no estarlo, pero sería anómalo decir de una autopista que se mantiene recta, a menos que se haya producido un terremoto. Existen otros muchos casos similares. Estas alternancias —relativas a las fases anterior y posterior de un evento y a las expectativas que suscitan en el hablante y el oyente— se extienden a los verbos seguir, continuar y permanecer. Aun así, se ha observado en los estudios sobre estos predicados cierta tendencia a preferir mantener(se), en lugar de estos otros verbos semicopulativos, cuando se desea poner de manifiesto la voluntad o la intención del sujeto. Resulta, en efecto, más clara la interpretación intencional en Se mantuvo soltero toda su vida que en Permaneció soltero toda su vida.

38.5i Seguir y continuar se diferencian de permanecer y de mantenerse en que admiten gerundios en la interpretación semicopulativa. Estos dos últimos verbos los aceptan usados como verbos plenos, como en Permaneció unos años en la ciudad estudiando, no en el uso atributivo: {Seguía ~ Continuaba ~ *Permanecía} estando enamorada de ella. Todos ellos rechazan participios con complemento agente cuando son verbos semicopulativos. Expresan también continuidad los verbos estarse, pasarse y tirarse. Todos ellos admiten participios y adjetivos como atributos. Los de estarse forman un paradigma reducido (quieto, callado, inmóvil, etc.) que se amplía en los contextos imperativos: atento, contento, convencido, dispuesto, preparado, seguro, tranquilo, entre otros:

Grijalva ordenó que se estuviesen todos quietos (Miralles, J., Cortés); Aparecerá en cualquier momento. Estense listos (Vargas Llosa, Fiesta); Estate contento, que vas a ver a tu madre, y la vas a poder cuidar (Puig, Beso); Ya viene, ponte el bigote y estate al quite (Mendoza, Gloria).

Sobre el uso del imperativo estate, véase el § 42.5b. Como ocurre en las construcciones en las que estos verbos se combinan con gerundio (§ 28.15h, i), se precisa en muchos casos un complemento cuantificativo que indique la extensión temporal del estado descrito. Se subraya este complemento en los textos siguientes:

Allí se tiró largos años convertido un poco en jefecillo de chulos y de golfas (Ayerra, Lucha); Esas promociones de dar cosas, donde una se pasa largas horas parada, no me gustan (Popular 21/2/2004); Ella se pasaba sentada en la máquina de coser casi todo el tiempo (Hora 10/6/1997); Así se estaba todo el santo día: encuclillado, con los brazos laxos, sobre las rodillas, la mirada fija en un punto de la lejanía y sin articular palabra (Flores, Siguamonta).

38.5j Como se ha explicado, se utilizan permanecer y continuar como verbos semicopulativos de permanencia, además de como verbos plenos. La primera opción es la más frecuente: El niño permaneció en silencio; Luisa continúa enferma. Repárese en que si estos fueran plenos, serían esperables oraciones como *Mientras permanecía, el niño estaba en silencio y *Mientras continúa, Luisa está enferma, que resultan anómalas. También se esperaría que la expresión predicativa resultara opcional, a diferencia de lo que sucede: *El niño permaneció; *Luisa continúa. El uso de permanecer y continuar como verbos plenos está restringido a secuencias como Lo escrito permanece (es decir, ‘persiste, pervive, se mantiene’) o La película continúa (‘prosigue, no se interrumpe ni se termina’). Este uso de continuar es característico de los nombres que denotan eventos o acciones sujetas a un desarrollo temporal: la fiesta, el partido, la conferencia, etc. Se describen en los § 12.11d y ss.

38.5k Los atributos que se construyen con permanecer y continuar admiten también estar. Se obtienen así alternancias como las siguientes: Las calles {continúan ~ están} tranquilas; Esta posibilidad {continúa ~ está} abierta; El jardín {continuaba ~ estaba} abandonado. Los que admiten ser y estar aceptan continuar en la segunda de estas dos interpretaciones, lo que da lugar a alternancias como El tránsito {continúa ~ está} imposible. Repárese, en el mismo sentido, en que una persona puede ser débil o estar débil, pero si se dice que “continúa débil”, se entiende que sigue estándolo. A la misma pauta pertenece el contraste entre ser despierto (‘avispado’), estar despierto (‘en vela’) y continuar despierto (‘continuar en vela’, no ‘continuar siendo avispado’). Como estar no admite atributos nominales, tampoco los acepta continuar: *Invertir en bolsa no continúa un buen negocio; *José continúa el jefe. Al igual que estar, el verbo continuar puede construirse con gerundios formados a partir de cualquier verbo: Continúa siendo el jefe; Continúa trabajando en el mismo lugar, etc.

38.5l Las propiedades gramaticales de seguir como verbo semicopulativo son análogas a las que se han descrito para continuar. Cabe agregar que ambos se aceptan con participios si denotan estados que perduran, lo que en cierta forma reproduce de manera abstracta en el participio el mismo significado del verbo auxiliar. Estos participios admiten con naturalidad los complementos introducidos por durante sin necesidad de verbo auxiliar, como en Los juzgados continuarán paralizados durante años ~ Los juzgados paralizados durante años pronto dejarán de estarlo.

38.5m Los participios que se combinan con seguir y continuar no son por necesidad los mismos que se aceptan con estar: El libro {está ~ *sigue} traducido. Entre las nociones semánticas que permiten agrupar los participios admitidos por seguir y continuar destacan especialmente las de ‘contacto’, sea físico o figurado (atado, ligado, pegado, relacionado, unido, vinculado) y ‘manera de estar ubicado’ (acampado, acomodado, acostado, ocupado, sentado, tumbado), pero también las relativas a estados mentales (empeñado, obsesionado, ofuscado, preocupado). Suelen resultar forzados los complementos agentes de todos estos participios (*El caballo seguía atado a la reja por su amo), pero se registran algunas excepciones:

El jardín seguía iluminado por el sol (Blasco Ibáñez, Jinetes); Zanzíbar […] sigue gobernada por la mayoría propiamente africana (Goytisolo, Dientes); Seguía dominada por una sensación imprecisa que me estremecía la piel como si tuviera fiebre (Sábato, Héroes).

38.5n El tercero de los grupos presentados en el § 38.1h corresponde a los verbos que expresan manifestación o presencia. Las propiedades o los estados que el atributo denota se manifiestan así en su apariencia, es decir, en cuanto que son percibidos externamente. Los principales verbos de este grupo son presentarse, verse, mostrarse, revelarse, aparecer y lucir. Todos menos los dos últimos son pronominales. Todos admiten, además, usos plenos, que se distinguen de los semicopulativos, como se vio en los § 38.1a y ss. Así, Las medidas económicas se mostraban ineficaces no implica ‘Las medidas económicas se mostraban’. Tampoco Carmen lucía bellísima en la fiesta implica ‘Carmen lucía’ (es decir, ‘emitía luz’). En el primer caso se dice que ciertas medidas resultaron ser ineficaces y fueron percibidas como tales; en el segundo se pondera la apariencia de Carmen en cierta fiesta. Cabe agregar a este grupo los verbos semicopulativos hallarse y encontrarse. La oración Ya me encuentro más tranquilo (que no implica ‘Ya me encuentro’) añade a la variante con estar la apreciación que hace de sí misma cierta persona.

38.5ñ De entre los verbos mencionados, solo mostrarse y verse admiten paráfrasis proposicionales (recuérdense los § 38.3e y ss.), al menos en algunos contextos: Las medidas económicas se mostraban ineficaces ~ Se mostró que las medidas económicas eran ineficaces; El auditorio se veía vacío ~ Se veía que el auditorio estaba vacío. Aun así, encontrarse podría aceptarlas también en ciertos casos: Encuentro que estoy más tranquilo. Usado como semicopulativo, el verbo mostrarse admite atributos que pertenecen a varias clases semánticas, pero destacan especialmente los que denotan actitud favorable (amable, complaciente, comprensivo, favorable, partidario, sensible) o desfavorable (distante, frío, insensible, vengativo) hacia las personas o las cosas. Se ejemplifican a continuación algunos de estos usos:

Se mostró complacido con este honor (Tiempo [Col.] 3/2/1997); Finalmente, el diputado se muestra partidario de laborar por el liberalismo dentro de UCD (País [Esp.] 25/10/1980); Pero el fariseísmo legalista se siente bien acomodado en el orden tradicional establecido, y se muestra insensible a las iniquidades que produce (Ramis, Esencia); Aunque intentaba mostrarse amable, la inesperada noticia le había descentrado (Castro, L., Fiebre).

38.5o El verbo pronominal semicopulativo verse (El auditorio se veía vacío) se distingue del verbo pleno transitivo ver, que admite complementos predicativos (Te vi dormido; Me veo mayor al mirarme al espejo). En el primer caso, no se predica del referente del sujeto capacidad alguna de visión, lo que se deduce del hecho de que los verbos semicopulativos no restrinjan propiamente a sus argumentos. Es ambigua, en cambio, la oración Carmen se ve preciosa. Si se entiende que se ve es una forma del verbo pronominal semicopulativo verse, se obtendrá la interpretación ‘Carmen tiene una apariencia preciosa’; si se interpreta, en cambio, que ver es un verbo transitivo pleno con complemento predicativo, el pronombre se constituirá su complemento directo y se obtendrá la interpretación ‘Carmen se ve a sí misma preciosa’. Se ha observado que los verbos semicopulativos de percepción no se encuentran gramaticalizados del todo, ya que en la selección de los posibles atributos interviene el significado sensorial del verbo. De hecho, los atributos que aparecen en estas construcciones designan de modo característico propiedades que se perciben por la vista, aunque algunas puedan interpretarse en sentido traslaticio: Internet se ve muy nebuloso como mercado, hay muchas indefiniciones (Excélsior 6/1/1997). De manera análoga, resulta natural decir de una alfombra que se ve muy sucia, muy bonita o muy trabajada porque estas propiedades son perceptibles por la vista. Esta construcción se distingue de A Lucía se la ve muy lista porque en esta última no aparece el verbo pronominal verse. Esta oración es una impersonal refleja con verbo transitivo (§ 41.12b y ss.) y complemento predicativo del objeto directo (§ 38.6).

38.5p Se usa «verse + participio» en dos interpretaciones que son análogas a las dos que se introdujeron para quedar(se)38.2j) y para resultar38.3d). Si se dice La cantidad esperada se vio multiplicada por tres, se expresa cierto resultado proposicional que se ofrece a la vista (‘la cantidad esperada había sido multiplicada por tres’). En este uso de verse se denota manifestación o presencia de algo. Por el contrario, si se dice Lucía se vio obligada a dejar su trabajo, no se obtiene esta interpretación, ya que verse está aquí más próximo a un verbo de percepción o de experiencia (‘se sintió’). En el primer sentido se usa verse sobre todo con participios de verbos de cambio de estado: verse algo {ampliado ~ revocado ~ separado ~ transformado ~ transportado ~ truncado ~ trastocado}, como en Todos los planes se vieron trastocados; y, en particular, los que expresan el provecho que se obtiene de alguna cosa: verse {beneficiado ~ compensado ~ retribuido ~ recompensado}, como en Nuestros esfuerzos se verán pronto recompensados. En la segunda interpretación predominan los participios que expresan obligación, influencia y otras formas en las que se induce a actuar: verse alguien {conducido ~ forzado ~ impulsado ~ influido ~ llevado ~ movido ~ obligado ~ tentado}; también con otros que indican maneras en las que se presta ayuda o apoyo: verse {animado ~ apoyado ~ reconfortado ~ respaldado} o se actúa de forma que se produce un efecto negativo en un individuo: verse {desplazado ~ engañado ~ humillado ~ invadido ~ postergado ~ ridiculizado ~ sometido ~ traicionado}.

38.5q Se explica en el § 37.10f que es polémica la clasificación del verbo parecer como copulativo, entre otras razones por el hecho de que puede seleccionar un complemento indirecto. Estas propiedades han llevado a algunos autores a considerar que el verbo parecer no está completamente gramaticalizado como nexo copulativo y se debe clasificar con más propiedad como verbo semicopulativo de valor modal. De hecho, parecer aporta al atributo la noción de que las propiedades descritas lo son solo de forma aparente o, al menos, que están relativizadas por la manera en que se presentan. Este rasgo caracteriza a los verbos aparecer, mostrarse y verse como semicopulativos. Son similares las razones que permiten clasificar al verbo antojarse (con complemento indirecto) como semicopulativo modal: Más que hermosa se le antoja leal y suave como las aguas del río capaces de pulir la roca más dura (Britton, Siglo).

38.5r En el § 38.3d se comprobó que resultar posee dos interpretaciones y que en una de ellas es un verbo semicopulativo que introduce propiedades o estados en función de la forma en que se experimentan, se perciben o se constatan. Se explicó allí que cuando se dice El departamento resultó pequeño, no se expresa ningún cambio de estado en un departamento, al contrario de lo que sucede en El asaltante resultó muerto. La primera oración viene a equivaler a Resultó que el departamento era pequeño (con paráfrasis oracional y atributo construido con ser), mientras que la segunda no equivale a Resultó que el asaltante estaba muerto, sino (aproximadamente) a ‘Como resultado, el asaltante murió’. Interesa ahora destacar que la primera interpretación es característica de los verbos analizados en los apartados precedentes. El hecho de ser algo percibido, presenciado, constatado o experimentado es la información que aporta el predicado semicopulativo. El atributo se predica en todos estos casos del sujeto, pero, frente al escaso contenido léxico de los verbos copulativos, los pseudocopulativos de este grupo agregan a la simple atribución de una propiedad contenidos que muestran la forma en la que es percibida, experimentada o constatada. Las oraciones así construidas tienen cabida, en consecuencia, en el sentido amplio de modalidad al que se hace referencia en los § 41.1i y ss.

38.5s Los verbos de movimiento pasar, ir y venir se usan también como semicopulativos. El primero se construye con atributos que denotan ausencia de atención o falta de repercusión o de alcance de alguna cosa: pasar {como una exhalación ~ desapercibido ~ inadvertido ~ sin pena ni gloria}. Los verbos ir y venir admiten un número mayor de atributos. A pesar de que, como verbos plenos, expresan movimientos en direcciones opuestas, pueden llegar a neutralizarse usados como copulativos:

Convenció a la hija de que esta vez la cosa venía en serio (Wornat, Menem-Bolocco); Decían que ahora sí que la cosa iba en serio (García Vega, Años); Sintiendo pesar sobre sus riñones una voluminosa mochila que le viene grande, Andrés, por un instante, se detiene (Chávez, Batallador); Es, con su boina puesta, el hombre de la tierra enfrentado con una civilización que le va grande (ABC 20/9/1986).

38.5t Cuando el verbo venir se construye como semicopulativo, acepta un gran número de atributos, pero se percibe en el uso cierta preeminencia de unas pocas nociones:

1. Dimensión, especialmente tamaño: venir algo {estrecho ~ grande ~ pequeño}.

2. Disposición o presentación: venir {aderezado ~ con papas ~ dispuesto ~ envuelto ~ preparado ~ solo}.

3. Causa o vínculo necesario: venir {determinado ~ exigido ~ forzado ~ obligado ~ pedido ~ requerido}.

Cabe agregar los atributos adverbiales que expresan evaluación y alternan con estar: como venir algo a alguien {bien ~ mal ~ de maravilla ~ estupendamente}.

38.5u En el tipo 1, venir se construye casi siempre con complemento indirecto. Este uso se registra tanto en el español americano como en el europeo, pero es algo más frecuente en este último:

Cortés […] un simpático, a quien el cargo le venía chico (Miralles, J., Cortés); Bueno, la verdad es que no veo nada por ningún lado… Ya les dije que el casco me venía grande (Sanchis, Figurantes); No hay altares que puedan contenerte. Todos los altares te vienen pequeños (Moix, Arpista); El Gafas se adelantó a hablar con uno de ellos, un viejo flaco, al cual el uniforme le venía ancho (Alba, V., Pájaro).

De las tres opciones que siguen, la más frecuente en muchos países americanos es la primera: Los pantalones le {quedan ~ vienen ~ están} grandes. La tercera, común en España, es rara en América, con la posible excepción de México.

38.5v El tipo 2 admite un gran número de adjetivos y participios en función de la naturaleza del sujeto: Los pantalones vienen más ajustados este año, sin complemento indirecto. El sentido original de venir se mantiene en estos casos con más claridad que en el uso con complemento indirecto, al igual que sucede en Esta medicina ya viene preparada o en El bistec viene con papas. No se denota exactamente un cambio de lugar en todos ellos, pero sí se da a entender que aquello de lo que se habla llega o es enviado desde algún sitio. Los atributos del verbo semicopulativo venir expresan en estas oraciones la forma en que aparece, se presenta o se muestra algo ante los demás. Aunque no se denota procedencia ni movimiento en sentido estricto, esas nociones no dejan de estar presentes de forma abstracta o traslaticia. Los participios son particularmente frecuentes en esta pauta (§ 38.5t), pero también son posibles otros atributos:

Aprovecharemos para mostrar no solo la oferta cultural de la Concejalía de Turismo, sino también la deportiva, que para el 2008 viene muy interesante (Ideal 4/1/2008); La gráfica viene con una memoria de las operaciones anteriores (Rodríguez Calafat, Informática); Esta tarjeta viene con versiones completas (Excélsior 7/9/2001); Recuerde que la piedra que usted compra viene sin acomodar (Lesur, Albañilería); […] una de esas revistas que de cuando en cuando compraba en los quioscos y que venían envueltas en celofán (Muñoz Molina, Extraños); El chuletón de vaca adulta, salvo que venga deshuesado, tiene sus días contados en la mayoría de los países europeos (País [Esp.] 30/1/2001); Todos [=‘los médicos’] administran específicos, remedios que ya vienen preparados (Arlt, Aguafuertes); No usarán aparatos de sonido que no vengan instalados de fábrica (Diario de Hoy 26/6/1996).

Constituyen una variante de los atributos de este grupo los participios de los verbos que designan la acción de presentar algo de forma explícita, como en viene {aclarado ~ descrito ~ explicado ~ resumido}, o la de dejar constancia de ello, a menudo gráfica (viene escrito, firmado, reseñado). Estos usos se registran desde los primeros textos: […] que los escriptos vengan firmados de letrado conocido (Partidas).

38.5w Los atributos del tipo 338.5t) provienen de un componente del significado de venir como verbo de movimiento: la noción de origen. Este concepto, necesario en el significado de venir, está muy cercano al de causa. Los participios de los verbos que expresan esta noción se usan frecuentemente como atributos en estas oraciones. Se asimilan a ellos los que hacen referencia a los factores que inducen, favorecen o justifican un estado de cosas o conducen a él:

apoyado, avalado, causado, condicionado, dado, determinado, establecido, fijado, forzado, implicado, inducido, justificado, marcado, motivado, obligado, pedido, probado, propiciado, señalado, sugerido.

Muy cercana a la noción de ‘causa’ está la de ‘factor concomitante’. Admite este verbo participios que expresan la existencia de vínculo o contacto entre personas o cosas: venir algo {acompañado ~ asociado ~ ligado ~ relacionado ~ unido}:

Pero se me ocurrió de pronto que, a ese teléfono, en la guía, vendría asociado un nombre, supongo yo, o al menos unas siglas (Torrente Ballester, Viento); Hay que saber tener dinero. Si no viene acompañado con señorío, no se merece tenerlo (Karlik, Nocturno).

38.5x Los atributos del verbo semicopulativo ir son similares a los anteriores. En el primero de los textos siguientes se subrayan dos atributos del sujeto de iba:

Era custodio privado, mi último empleo, pero iba sin afeitarme, con mal aspecto, y me despidieron (Clarín 22/1/2002); Pero los males, dicen, casi nunca van solos (ABC 6/8/1989); El crecimiento económico no va acompañado por el adelanto del desarrollo humano (Prensa [Nic.] 13/3/1997); Sus procedimientos, nos indica Thibaut, van asociados con las funciones de integración social y aumento del consenso político (Ulloa, Dinero).

Así pues, no se dice en el primer ejemplo que alguien se desplazaba a cierto lugar en los estados circunstanciales que se mencionan, sino que aparecía o se mostraba de esa forma. Se obtienen significados paralelos en los demás.

38.5y Muchos de los atributos característicos de ir son similares a los de venir, por lo que alternan con ellos, como se adelantó en el § 38.5s. Destacan especialmente los que expresan algún rasgo del aspecto externo de algo o alguien, como en el primer ejemplo del apartado anterior, o en ir acicalado, arreglado, con sombrero, en mangas de camisa, etc. Son asimismo numerosos los atributos de este verbo que indican relación concomitante. Al igual que en el caso de venir38.5v), se construyen con participios de verbos que denotan la forma en que aparece o se muestra alguna cosa. Este uso es común en las oraciones que describen planes y proyectos, como en La cocina va toda alicatada (por irá) o en Toda esta plaza irá adoquinada. La interpretación concomitante se reconoce también en va {acompañado ~ adornado ~ descrito ~ envuelto ~ explicado ~ grabado ~ presentado ~ rebozado ~ servido}. Sobre esta misma interpretación en los complementos predicativos, véanse los § 38.8b y ss. Son también comunes en esta pauta los participios que expresan propiedades relativas a la constitución o a la disposición interna de algo (Va integrado; Irá incorporado; Iba pegado).

38.5z También coinciden ir y venir en aceptar verbos que denotan la acción de dejar constancia de algo (va escrito, firmado, sellado, etc.). Ir coincide con llevar en que admite complementos cuantitativos para hacer referencia a algún cómputo (Van recogidas 200000 firmas; Van ya muertos veinte automovilistas desde el viernes), así como en su preferencia por los participios que expresan contacto y, por extensión, relación causal. También se construyen con ir los participios precedido y seguido, que suelen relacionar, como los anteriores, la contigüidad espacial, temporal o nocional con el concepto de ‘causa’. Caracterizan específicamente al verbo ir los participios de los verbos que denotan dirección: ir {destinado ~ dirigido ~ enfocado ~ orientado ~ encaminado}, como en Es una idea que parece peregrina, pero que no va mal encaminada. Los atributos que indican tamaño son poco frecuentes con el verbo ir (a diferencia de venir: § 38.5u), que acepta en cambio con mayor facilidad algunos que manifiestan otras formas de valoración: Ese color te va perfecto. En el coloquio se usa ir con complemento indirecto y atributo sobrentendido con el sentido de ‘gustar, interesar’, como en Sabes que esas cosas no me van, murmuró (Pérez-Reverte, Reina).

 

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