Sintaxis

48 La negación

48.5 El ámbito de la negación (II). Otros cuantificadores

48.5a Se dedica al ámbito de la cuantificación el § 20.9. Se explica allí que una oración resulta ambigua cuando el adverbio no y un cuantificador pueden establecer distintas relaciones de ámbito. Las interpretaciones serán diferentes dependiendo de si la negación tiene ámbito mayor o menor que el cuantificador. Así, la oración El veterinario no curó a muchos animales podría parafrasearse como ‘Hubo muchos animales que el veterinario no curó’, de forma que el cuantificador muchos recibe ámbito mayor que la negación (abreviadamente, muchos > no, según la convención que se introduce en el § 20.9b). También admitiría la paráfrasis ‘Hubo animales que el veterinario curó, y no fueron muchos’, donde la negación abarca en su ámbito al cuantificador (abreviadamente, no > muchos). Diversos factores, léxicos y sintácticos, contribuyen a que en los textos se obtenga una u otra interpretación, en lugar de ambas:

Los presos no reciben muchas visitas (Chacón, Voz); La población no ofrece bastantes atractivos para hacer grata la estancia al forastero en ella por algunos días (Mendoza, Ciudad); De momento no tengo demasiados gastos (Silva, L., Alquimista).

Así, en el primero de los ejemplos anteriores carecería de sentido la interpretación ‘Hay muchas visitas que los presos no reciben’, que resultaría, en cambio, admisible si en el texto apareciera cartas en lugar de visitas. Como se ve, la facilidad que pueda existir para individualizar el grupo nominal cuantificativo y entender que designa personas o cosas particulares es uno de los factores que determinan las relaciones de ámbito en estos casos.

48.5b Se pierde la ambigüedad en las construcciones de negación contigua del tipo «no + expresión cuantificativa», ya que el orden lineal proporciona siempre en esas secuencias la interpretación semántica que les corresponde. Así pues, la interpretación de En esta clínica se atiende a no muchos enfermos sería no > muchos, en lugar de muchos > no. Sin embargo, algunos cuantificadores rechazan la negación contigua a pesar de admitir ámbito menor que esta. Ilustran esta pauta los numerales cardinales (§ 21.2). Estos cuantificadores establecen distintas relaciones de ámbito con la negación, lo que da lugar a varias lecturas posibles. Así, con la oración No contestó dos preguntas puede querer decirse ‘Hubo dos preguntas que no contestó’ (por tanto, dos > no), o bien ‘Las preguntas contestadas no fueron dos, sino tres, cuatro, cinco…’ (por tanto, no > dos). A cada una de esas interpretaciones suele corresponder además una entonación diferente. No obstante, aunque en la segunda interpretación el numeral cae bajo el ámbito de la negación, no sería posible una oración como *Contestó no dos preguntas sin el correspondiente complemento contrastivo encabezado por sino. Así pues, frente a no todos, no demasiados o no muchos, no se obtiene (en el sentido no contrastivo relevante aquí) no dos, no cuatro, etcétera.

48.5c Se usa no mucho como equivalente de poco (no de bastante); no poco se acerca a mucho o a bastante; no demasiado se aproxima a solo un poco, y no todos a algunos o a solo algunos: Escribir es también un lujo que no todos pueden permitirse (ABC Cultural 15/11/1991). La información que aporta la expresión subrayada en Me llevé los documentos, pero no todos, sino únicamente algunos resulta redundante. Se puede, pues, suprimir porque está ya implícita en el segmento que contiene la negación. Análogamente, si se usa la expresión No mucho para responder a la pregunta ¿Te gustó la película?, no será necesario añadir … sino solo un poco. Los cuantificadores comparativos también caen bajo el ámbito de la negación. Al negar menos se obtiene el significado que corresponde a más, y a la inversa:

Buenos días —dijo también Clara, no con más aliento que su padre (Valera, Comendador); Le observaba abrir trabajosamente la puerta de su casa, cerrarla después no con menos trabajo (Díez, Fantasmas).

48.5d Como se explicó en los § 48.4g-k, los indefinidos existenciales positivos (algo, alguien, alguno) se interpretan fuera del ámbito de la negación, salvo cuando alguno aparece en posición posnominal (§ 48.4j). En No vinieron algunos se obtiene, por tanto, algunos > no. De ello se deduce que esta forma de negación no puede ser contigua: No {*algunos ~ muchos ~ todos} vinieron. Así pues, la negación contigua es característica de los cuantificadores universales y de los evaluativos (aunque no de todos ellos), pero no es propia de los existenciales:

Una contradicción no siempre presente en la conciencia y que cada vez que de nuevo era aprendida, era recibida con la irritación del propio olvido (Benet, Viaje); […] hasta que una mancha de sangre de regulares proporciones y de no muy claro origen, lo instó a decretar la primera tregua de la noche (Caballero Bonald, Pájaros); Esa barriada sin agua ni desagüe, sin luz y sin pavimentar, se había teñido no pocas veces con sangre de agentes de la ley (Vargas Llosa, Tía); Costó no poco trabajo quitárselo (Orrego, Casa); Me eché a reír, aunque no demasiado fuerte (Torrente Ballester, Viento); Bien mirado eres un pobre hombre con delirio de grandeza, un mico rijoso, un chisgarabís no demasiado inteligente (Cela, San Camilo).

El grupo sintáctico al que se adjunta la negación contigua puede ser nominal, adjetival o adverbial, como muestran los ejemplos precedentes. Puede ser también preposicional, como en no a todo el mundo, no por muchos años, no de muy buen gusto, o en el siguiente texto:

Viéndose, pues, tan falto de dineros, y aun no con muchos amigos, se acogió al remedio a que otros muchos perdidos en aquella ciudad se acogen, que es el pasarse a las Indias (Cervantes, Extremeño).

Se admiten también las locuciones correspondientes a estos grupos: Alfonso se levantó al verme, pero no de inmediato (García Morales, Lógica). Aun así, la doble negación altera a veces estos diagnósticos, tal como se observó con anterioridad.

48.5e Del hecho de que la negación contigua establezca siempre el orden «negación > cuantificador» en la interpretación semántica se deduce que no siempre contraste con *no a veces. La primera secuencia es posible porque siempre es un cuantificador universal, mientras que la segunda se rechaza porque a veces es existencial. El primer cuantificador recibe ámbito menor que la negación, como en Yo no me iba para siempre (Grandes, Edades) y otras muchas secuencias similares. A veces, a menudo y otras expresiones cuantificativas establecen con la negación la relación de ámbito opuesta, ya que son existenciales: La verdad es que no me dabas a menudo ocasión [...] (Gala, Ulises). Nótese, en el mismo sentido, que resultaría natural usar expresiones como no del todo, no totalmente o no completamente para responder a alguna pregunta. Otras como no ocasionalmente solo se admitirían como respuestas a preguntas de eco (§ 42.11c) o de naturaleza metalingüística.

48.5f El cuantificador mucho(s) puede recibir ámbito mayor que la negación si cuantifica individuos a distancia, como en No vinieron muchos invitados, en la interpretación en la que se alude a un grupo concreto de ellos particularmente numeroso. No la recibe, al igual que los demás cuantificadores, si alude a materias (No queda mucho dinero) o a grados (No es muy listo). Se da la situación inversa con la forma muchísimo en ejemplos como No hicieron muchísimas cosas. El cuantificador recibe en estos casos ámbito mayor que la negación (muchísimas > no). Esto permite explicar por qué el ejemplo propuesto no significa ‘Hicieron poquísimas cosas’, sino más bien ‘Hubo muchísimas cosas que no hicieron’.

48.5g Al indefinido bastante(s) corresponde el esquema bastante > no si alude a un número elevado de individuos, como en No he visto bastantes películas este último año (es decir, ‘Me he perdido un buen número de ellas’), pero admite la pauta no > bastante(s) si bastante(s) se interpreta como ‘suficiente(s)’:

Tal vez piense que no gana bastante dinero, o quizá intuye que también es responsable de todo lo que aquí se hace por defenderlo (Buero, Valmy); Se va a soltar el frío y no hay bastantes cobijas (Carballido, Fotografía).

48.5h El indefinido poco(s) recibe ámbito menor que la negación (No asistieron pocos invitados), y demasiado suele acompañarlo en esta interpretación (No puso demasiados problemas), aunque no lo hace sistemáticamente (No ha dado usted la respuesta correcta en demasiadas ocasiones). Algunos de los factores que determinan el ámbito mayor o menor de mucho, poco y bastante en los contextos negativos son de naturaleza léxica, como ya se vio en el § 48.5a. Así, el hecho de que sea difícil identificar el objeto inexistente designado por el complemento de un verbo de creación (escribir, pintar, componer, etc.) ayuda a entender que la interpretación que recibirá el cuantificador mucho en esos contextos es la de ámbito menor: No escribió muchas novelas en los diez últimos años de su vida. Existen otros factores léxicos similares que condicionan estas interpretaciones.

48.5i Se ha explicado en los apartados anteriores que, en la lengua actual, el cuantificador todo tiende a interpretarse dentro del ámbito de la negación. El sentido que corresponde a la oración No visitaron todos los museos no es, por tanto, ‘No visitaron ningún museo’, sino ‘Hubo algunos museos que no visitaron’. Análogamente, la oración Todo el mundo no sabe hacer eso (que alterna con No todo el mundo sabe hacer eso, con negación contigua) no equivale a Nadie sabe hacer eso, sino más bien a Solo algunos saben hacer eso. Nótese que la negación de todos no sugiere aquí otros posibles elementos de la escala, como bastantes o muchos.

48.5j En el § 48.1l se observó que la lengua medieval admite con naturalidad la interpretación todos > no en esas oraciones: [...] sin toda dubda (Fuero Juzgo) significa ‘sin duda alguna’. A la misma pauta (con no en lugar de sin) corresponde el texto siguiente:

E penso mucho en su coraçon por qual guisa podria honrrar mejor el sancto Grial, e tomo mucho oro e mucha plata, e hizo fazer vn arca rica con muchas piedras preciosas, e metio el sancto vaso, por tal que lo no pudiessen todos ver (Demanda).

La interpretación en la que todos tiene ámbito mayor que la negación es relativamente difícil de obtener en la lengua actual, ya que esa información corresponde al pronombre nadie. En efecto, la oración Todos los directivos de la empresa no estaban informados no expresa que el conjunto completo de los directivos carecía de cierta información (todos > no), sino que algunos de ellos no la poseían (no > todos), lo mismo que en No todos los directivos de la empresa estaban informados, con negación contigua. Se han observado, sin embargo, algunas excepciones a esta generalización, que se analizan en el apartado siguiente.

48.5k De las excepciones a las que se hace referencia, unas se suelen considerar falsas y otras verdaderas. Las primeras aluden a los contextos en los que la negación puede interpretarse como externa o proposicional. Así, en No habían faltado nunca todos a la reunión del lunes cabe entender la interpretación todos > no, pero también cabe suponer que se trata de un caso de negación externa, lo que da lugar a la interpretación ‘Nunca se dio el caso de que todos…’. Son, en cambio, verdaderas las excepciones que se ilustran en los ejemplos que siguen, algunos de los cuales —aunque no todos— tienen en común el que todos reciba la interpretación colectiva20.9n):

Tus precauciones son infinitas y todas las cautelas no bastan (Goytisolo, J., Reivindicación); Toda esa noche no dormí, pues algo estaba combatiendo en mi corazón (Borges, Aleph); El que parecía el jefe se aseguraba de que todos los objetos no sufrieran ni un rasguño (Navarro, Biblia); La vida es el dolor, y toda emoción estética no es bella sino porque ahoga momentáneamente un quejido de la carne (Sawa, Iluminaciones); En toda esa mañana no hizo nada (Quiroga, H., Amor).

Así pues, en el último texto (en el que podría haberse dicho igualmente No hizo nada en toda la mañana) no se quiere decir que cierta persona estuvo ocupada en parte de la mañana (no > todo), sino que su inacción se prolongó durante la totalidad de ese tiempo (todo > no).

48.5l El cuantificador ambos se comporta de manera similar. Suele tener ámbito menor que la negación, como en No asistirán ambos (que sugiere ‘lo hará, al menos uno de los dos’, por tanto, no > ambos). No obstante, adquiere ámbito mayor que la negación (ambos > no) en los ejemplos que siguen. En la mayor parte de ellos tiene además sentido colectivo:

Ambas cosas no son idénticas ni se implican la una a la otra (Vargas Llosa, Verdad); Entre ambas fuerzas no existía otra comunicación que la que llevaron a cabo (Benet, Región); A ambos no les queda otra salida que la muerte (Sawa, Iluminaciones); Es lógico suponer que ambos lugares no deben distar mucho entre sí (Somoza, Caverna); Su español es el inglés por otros medios y ambos no son más que un fin de Calvert Casey (Cabrera Infante, Vidas).

Pueden extenderse estas consideraciones al cuantificador cada, que presenta ámbito menor que la negación en Pero lo de hoy no pasa cada día (Nuevo Herald 11/9/1997), pero mayor en los textos siguientes:

Sin embargo, cada mes no llegan a esa región más de mil litros de aceite (Nacional 1/7/1996); Cada inmigrante no puede ser rechazado sin antes investigar si es, o finge ser, un refugiado desplazado por razones políticas (Nación [Arg.] 3/7/1992).

48.5m En el § 20.4o se observa que el cuantificador de indistinción cualquiera cae bajo el ámbito de los operadores modales. También cae bajo el ámbito de la negación, como en Eso no lo sabe hacer cualquiera, así como bajo el de los predicados que indican oposición, omisión o rechazo, como en Omitió hacer cualquier comentario. Cuando se interpreta con ámbito menor con respecto a la negación, lo que se niega es el sentido de ‘arbitrario, elegido al azar’ que lo caracteriza como cuantificador de indistinción. Así pues, la interpretación que corresponde a los textos siguientes es no > cualquiera, a pesar de que el orden en que aparecen esas palabras es el inverso:

Por lo demás, cualquiera no puede ser ladrón con solo quererlo, así como cualquiera no puede ser ingeniero porque así se le antoje, ni músico, ni pintor (Rojas, M., Hijo); Le hicieron sobrecargo y a cualquiera no lo nombran para ese puesto (País [Esp.] 15/2/2009).

Como la negación contigua otorga a no ámbito mayor, resulta esperable que la opción no cualquiera resulte también posible en estos contextos, aunque se documenta en frecuencia menor que la otra variante:

Cualquiera puede escribir un libro si se lo propone, pero no cualquiera es capaz de guardar silencio (Cercas, Velocidad); No cualquiera puede traducir “Las Bodas del Cielo y el Infierno” de Blake como lo ha hecho Pablo Neruda (González Real, Anticipación); También es un símbolo de prestigio, no cualquiera tiene su rifle para cacería (Martín Campo, Carreteras).

 

Nueva gramática de la lengua española
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