Sintaxis

23. El verbo (I). Tiempo y aspecto. El aspecto léxico. Los tiempos del modo indicativo

23.4 El aspecto léxico o modo de acción (II). Su naturaleza composicional

23.4a En los apartados anteriores se explicó que el aspecto léxico es un componente del significado de los predicados verbales. Se relaciona, pues, con la información que aporta el infinitivo y que puede encontrarse en los diccionarios: leer, trabajar, esperar, llegar, dormirse, etc. No obstante, son muchos los casos en los que el modo de acción de los predicados está determinado composicionalmente, en el sentido de configurado por el concurso de diversos componentes de la oración (muy a menudo, del grupo verbal), uno solo de los cuales es el verbo. La determinación composicional del modo de acción se observa claramente al comparar los complementos del verbo escribir en los ejemplos siguientes:

Cortés escribió la carta y cerrada se la dio (Cervantes Salazar, Crónica); Mas no lo cumplió ni guardó más tiempo de cuanto tardó en escribir la carta (Cieza, Guerras); Y para mayor acrecentamiento de esta devoción, escribió cartas a los Sumos Pontífices (Granada, Vida); La madre de doña Paquita dio en escribir cartas y más cartas (Moratín, ).

Con el verbo escribir se designan en estos ejemplos situaciones de naturaleza diferente. En Cortés escribió la carta, se hace referencia a cierta acción terminada; en tardó en escribir la carta se dice que dicha acción, igualmente terminada, tuvo cierta duración o que se pospuso por largo tiempo. En los dos últimos textos de este grupo se introduce una situación que carece de límite inherente, a pesar de que el predicado escribir algo lo tiene en función de su significado. En el texto de Moratín no se menciona el número de cartas escritas, por lo que se denota cierta acción continuada cuyo límite no se expresa. Estos ejemplos muestran que el significado del verbo escribir, presente en todos los textos citados, es solo uno de los factores que intervienen en el aspecto léxico que caracteriza al predicado verbal que con él se construye. En los apartados que siguen se expondrán resumidamente las formas en que se suele lograr la caracterización composicional de los eventos.

23.4b Los verbos de realización denotan acciones que, como se ha explicado, poseen límite o término. Con la excepción de los predicados de cambio gradual, de los que se habló en el § 23.3j, no existen verbos caracterizados inherentemente como realizaciones, ya que el límite del que se habla es aportado por algún complemento que aparece determinado (escribir la carta) o cuantificado (escribir una carta, varias cartas, tres cartas, pocas cartas). Los determinantes y cuantificadores ejercen, pues, un papel delimitador o acotador, puesto que son ellos los que permiten que se haga referencia a eventos particulares restringidos o acotados en su duración. Cuando los complementos nominales mencionados carecen de determinante (§ 14.1k), como en escribir cartas, el predicado se reinterpreta como verbo de actividad. Se asimila, por tanto, a pasear, esperar, trabajar y otras acciones no delimitadas. Así pues, la irregularidad a la que da lugar el sustantivo cartas en escribir {la carta ~ *cartas} en cinco minutos es análoga a la de *pasear en cinco minutos y está determinada por la ausencia de telicidad o delimitación en las acciones que se mencionan.

23.4c Aunque el razonamiento presentado en el apartado anterior se considera correcto, nótese que el predicado escribir cartas en cinco minutos es aceptable si el complemento de duración designa el tiempo utilizado en la escritura de cada carta, como en Se espera de usted que sea capaz de escribir cartas en cinco minutos. El resultado es gramatical en esta interpretación distributiva porque el complemento de duración no delimita el evento global descrito (que es una actividad y, por lo tanto, carece de delimitación), sino cada uno de los subeventos que lo componen. En cuanto a la variante escribir cartas durante horas, resulta natural en la misma medida en que también lo es esperar durante horas. Se obtiene en estos casos el rasgo durativo requerido por durante como consecuencia de una multiplicación de los eventos, inducida por un sustantivo plural sin determinante (§ 15.11). La acción de escribir cada una de las cartas ha de tener fin en sí misma, pero estas acciones se suman y forman una serie homogénea no limitada. Dicha serie proporciona el rasgo de atelicidad necesario para que resulten apropiados los complementos con durante.

23.4d La situación atélica que se acaba de describir puede presentar una variante peculiar cuando el predicado expresa cierta propiedad caracterizadora (en el sentido descrito en el § 37.5b). Así, si alguien sabe que un amigo suyo ha escrito una novela, podría decir de él las siguientes palabras: Mario se dedica ahora a escribir novelas. Al hacerlo, no manifiesta su creencia de que son varias las novelas escritas por su amigo, sino más bien su impresión de que su amigo ha pasado a ser escritor de novelas (por tanto, a ejercer cierta ocupación), de lo que deduce que tiene intención de seguir escribiéndolas. El hecho de que el plural que se expresa en estas oraciones provenga de una serie de eventos inferidos es un rasgo peculiar de tales situaciones, que se caracterizan por ser genéricas (§ 15.8). No se anula aquí, por tanto, el concepto de ‘serie no limitada’ que se introdujo en el apartado precedente. Nótese, en el mismo sentido, que la secuencia Ya veo que por aquí pasan trenes de mercancías (con sujeto plural sin determinante) podría ser emitida con naturalidad por el que ve pasar un solo tren.

23.4e Los nombres no contables usados en singular sin determinante muestran un gran número de puntos de contacto con los plurales que carecen de él, como se explica en el § 12.2i. Estos sustantivos expresan la noción de ‘pluralidad’ con recursos léxicos. Así pues, los pares siguientes son análogos (en lo relativo al aspecto léxico) al ya mencionado escribir cartas ~ escribir la carta:

comer pan ~ comer un pan; usar papel ~ usar un papel; cortar hierba ~ cortar una hierba; preparar café ~ preparar un café.

Las pruebas sintácticas a las que se ha aludido ofrecen resultados parecidos, como en comer pan durante un buen rato. He aquí otros ejemplos similares:

Cada uno de estos sectores recibe agua durante dos días (Salvador Hoy 10/7/1997); Se pintó dos lágrimas negras en la cara y tragó fuego durante un año (Fuentes, Frontera).

23.4f Como se acaba de explicar, el sustantivo no contable aporta el rasgo léxico de pluralidad o de multiplicidad que la gramática del aspecto convierte en rasgo de duración. Este hecho se extiende a los predicados de consecución o logro (§ 23.3e). El rasgo en cuestión puede proceder del verbo, o bien de algún sujeto o complemento suyo. Nótese que, en contraste con llegar gente en Todo se interrumpe cuando empieza a llegar gente (Jiménez Emán, Tramas), no se diría *… cuando empieza a llegar Juan. Ello pone de manifiesto que es el sustantivo no contable gente el que aporta el rasgo de ‘multiplicidad’ que se reinterpreta como rasgo de ‘duración’. Ello permite que el predicado resulte compatible con la preposición durante, de modo que podría añadirse un grupo preposicional: ... a llegar gente durante el espectáculo. En cambio, al lado de Buscar oro durante un rato les divierte (Vázquez-Figueroa, Xaraguá), cabría decir Buscar a Luis durante un rato les divierte. En este caso, el rasgo del predicado que ha de ser compatible con durante procede del verbo durativo y atélico buscar. Aunque verbo y complemento (buscar y oro, en el ejemplo propuesto) desempeñan algún papel en el proceso analizado, debe resaltarse que la procedencia gramatical del rasgo de ‘multiplicidad’ que resulta ser relevante es considerablemente distinta.

23.4g Usados con determinante y en posición preverbal, los nombres no contables pueden ejercer el mismo efecto que se estudia en los apartados anteriores. Se ha observado que ese efecto es más frecuente con verbos de movimiento y, en particular, con los predicados inacusativos, pero no se obtiene solo con ellos. En los ejemplos que siguen se subrayan el verbo y su sujeto:

El agua cayó durante 50 minutos y convirtió al resto del partido en una caricatura (Clarín 6/11/2000); La detonación se produjo por una acumulación de gas butano, que probablemente estuvo saliendo de una bombona durante toda la noche (Mundo [Esp.] 30/10/1996).

El segundo ejemplo de este bloque se construye con el verbo télico salir y el adjunto temporal durante toda la noche. Frente a lo que cabría esperar, el resultado no es anómalo, ya que el sustantivo no contable gas proporciona la información cuantitativa requerida por el adjunto que encabeza durante, de forma similar a como lo proporciona el sustantivo humo en Salió humo del edificio durante toda la tarde (con sujeto posverbal y sin artículo) o El humo salió durante más de una hora (Nación [C. Rica] 30/6/2009), con sujeto preverbal y con artículo. La perífrasis imperfectiva «estar + gerundio» favorece este proceso, según se comprueba en el último ejemplo del grupo que se cita. Sin embargo, no es imprescindible, como muestran los demás.

23.4h Con los sustantivos contables, la gramática dispone de un recurso que puede salvar la gramaticalidad de estas combinaciones: la interpretación iterativa del evento. El sustantivo contable página da lugar a la lectura iterativa o cíclica en el texto que sigue, favorecida por el grupo nominal los viernes, que se interpreta distributivamente: La página que en principio había comenzado a aparecer los domingos fue rotada alguna vez para un lunes, posteriormente estuvo saliendo los viernes (CREA oral, Venezuela).

23.4i El que el objeto directo de un verbo transitivo sea o no un grupo nominal definido de interpretación específica constituye, como se ha visto, un factor pertinente en la interpretación de las actividades como realizaciones. Aun así, dicha recategorización no proviene únicamente del grupo nominal, sino también del significado del predicado principal. Los predicados ver la televisión, oír la radio y empujar el carrito de compras poseen complementos directos definidos y designan actividades (es decir, eventos no delimitados). En cambio, limpiar la televisión, sintonizar la radio y vaciar el carrito de compras designan realizaciones, por tanto acciones delimitadas. Los predicados que componen este segundo grupo son muchos más que los que forman el primero. Parece deberse esta diferencia a que las acciones que acarrean efectos en la persona o la cosa que las recibe son más numerosas que las que no los producen. Con los verbos que se acaban de mencionar es posible formar, por otra parte, predicados de más de un tipo. Así, tocar el piano (en la interpretación de ‘hacer sonar música en él’) se diferencia de tocar una sonata en que la primera construcción designa una actividad, y la segunda una realización. El sustantivo piano no delimita el evento en tocar el piano (en el sentido descrito), y tampoco lo hace radio en escuchar la radio. De hecho, piano y radio no designan cosas particulares en los ejemplos propuestos, a pesar de estar construidos con artículos determinados, a diferencia de lo que sucede en el piano que toca o la radio que escucha.

23.4j El complemento nominal definido o cuantificado puede designar el elemento afectado al término del suceso, lo que no impide, como se vio en las páginas precedentes, que las realizaciones se conviertan en actividades: Leyó (o Estuvo leyendo) su novela durante un rato. No obstante, cuando sucede el proceso contrario (es decir, cuando las actividades se convierten en realizaciones), ese grupo nominal definido o cuantificado suele aportar un rasgo acotador o delimitador del evento. Una vez delimitado este, es incompatible con un complemento durativo, que ya no se puede interpretar. Se comprueba este efecto en pares como nadar durante horas ~ nadar tres millas (*durante horas) o adelgazar durante un mes ~ adelgazar diez kilos (*durante un mes).

23.4k El hecho de que los predicados atélicos acepten complementos de límite, como los encabezados por la preposición hasta, es, en cierto modo, paradójico. Estos complementos están, sin embargo, capacitados para marcar un límite que es independiente de la culminación natural del evento. Así, en Visitó enfermos hasta el mediodía no se dice que todos los enfermos de cierto conjunto introducido antes hayan sido visitados. De forma similar, se puede decir Estudió la lección hasta las tres en una situación en la que ciertas partes de la lección queden sin estudiar. La llamada interpretación de acción inconclusa, analizada en el § 23.3o, apunta en esta misma dirección. No hay tampoco contradicción entre el hecho de que dormir sea un predicado atélico (es decir, sin límite, frente a dormirse) y que resulten a la vez naturales oraciones como Durmió hasta el amanecer. Como se explicó en las páginas precedentes (§ 23.3k y ss.), hasta el amanecer denota aquí el punto en que cesa la acción de dormir, no exactamente el punto en el que termina. Es importante tener en cuenta que los predicados de realización solo son compatibles con los complementos temporales que hasta encabeza cuando los primeros se pueden reinterpretar como actividades. Junto al ejemplo propuesto Estudió la lección hasta las tres, resultan incoherentes otros como *Construyeron la nueva carretera hasta el mes pasado, ya que construir algo implica hacerlo por completo, por tanto llevar a término cierta acción.

23.4l Los complementos espaciales introducidos por la preposición hasta delimitan los eventos. En efecto, empujar el carrito es, como se ha explicado, un predicado de actividad, lo que se confirma al agregar los complementos con en y durante ya mencionados. En cambio, empujar el carrito hasta el auto pasa a ser un predicado de realización. Ello da lugar a contrastes exactamente opuestos:

empujar el carrito {durante dos minutos ~ *en dos minutos};

empujar el carrito hasta el auto {*durante dos minutos ~ en dos minutos}.

La naturaleza espacial o temporal del término de la preposición hasta ejerce un papel importante en los procesos analizados. Así, el complemento temporal hasta el amanecer no convierte las actividades en realizaciones (a diferencia de los complementos locativos hasta el auto, hasta la esquina o hasta la playa), puesto que designa, como se ha explicado, el cese de una situación, más que su límite: nadar hasta la playa (en tres minutos) ~ dormir hasta el amanecer (*en ocho horas). Cabe pensar que la anomalía que se obtiene al agregar en ocho horas al último ejemplo se deduce de que este complemento marca cierto límite. Compite, pues, con el término de la preposición hasta en hasta el amanecer, que expresa esta misma noción.

23.4m Los complementos con hasta que delimitan los predicados de realización pueden hacer referencia a un punto en el interior del evento en curso, como en Vimos la película hasta {el final ~ la mitad}. La introducción de ese límite no altera, pues, la naturaleza de tales predicados. Los que expresan consecuciones o logros aceptan asimismo complementos de delimitación espacial (El tren llega hasta esta estación) o temporal (La primavera llega hasta el día 20 de junio en el hemisferio norte). No obstante, cuando estos últimos se aplican a personas o cosas que —a diferencia de la primavera— carecen de extensión temporal, dan lugar de forma característica a la interpretación cíclica o iterativa de la que se habló en el § 23.2m: El tren llegará a esta estación hasta el 30 de mayo. Luego, se cerrará la línea. En el español de México, parte de Centroamérica, costa del Ecuador, Bolivia y parte de Colombia y otros países se admiten (sin que sea necesaria la interpretación cíclica) oraciones como El tren llegó hasta las cuatro. Se analizan estos usos en el § 48.11w. En esta pauta sintáctica se suple en la conciencia lingüística de los hablantes la negación que da sentido a estas construcciones (como si se dijera El tren no llegó hasta las cuatro). Aun así, tal como allí se señala, se recomienda evitar estas oraciones cuando puedan dar lugar a situaciones de ambigüedad, como en Abrimos hasta las cuatro. La teoría que analiza los predicados puntuales negados como predicados durativos (abreviadamente, «negación + predicado télico=predicado atélico») tiene, no obstante, ventajas e inconvenientes. Se analizan brevemente unos y otras en el § 48.11z.

23.4n Algunos verbos modales (y en particular poder) tienen la capacidad de convertir los predicados télicos en atélicos. Se obtienen así contrastes como *Usted se inscribió para esta prueba durante diez días (agramatical si se descarta la lectura iterativa) y Usted se pudo inscribir para esta prueba durante diez días. El verbo poder crea en esta última oración un predicado de estado similar a ‘tener la facultad o la capacidad de inscribirse’, lo que permite que admita complementos de duración. Los infinitivos que complementan a los verbos decir, afirmar, confesar, declarar y otros similares denotan estados, como en Declaró tener conocimiento de ello. También denotan actividades que constituyen hábitos (Confesaba fumar tres cajetillas diarias) u otros rasgos definitorios o característicos de las personas, como en Reconocía colaborar con la Policía o en […] cuya causa decía representar él solo (Galdós, Audaz).

23.4ñ Como se comprueba, los estados y las actividades se neutralizan en esta construcción de infinitivo. Los predicados télicos tienden a rechazarla si no se garantiza la interpretación iterativa con algún recurso: *Afirmó conseguir el trabajo. Como el verbo poder crea predicados de estado, es esperable que la combinación mencionada se acepte con naturalidad con este verbo: Afirmaba poder conseguirles trabajo de bailarinas para todo el verano (Mundo [Esp.] 23/8/1995). El infinitivo compuesto (haber cantado) posee esa misma capacidad, como se explica en el § 26.4m:

Hubo quien afirmó haber oído el solitario llanto del Rey (Matute, Gudú); Declaró haber entregado 20000 dólares […] el 13 de octubre de 1970 (Verdugo, Casa).

23.4o En los § 35.7v-z, 41.13ñ y 41.14m se menciona que el dativo ético y, a veces, el de interés se caracterizan por rasgos aspectuales. Para aludir a este valor de los pronombres átonos me, te, se, nos, os, se (en concordancia de persona y número con el sujeto), se ha acuñado recientemente, por convención, el término se aspectual (también intensivo para algunos gramáticos). Con él se pretende reflejar el hecho de que dicho pronombre átono se combina con predicados delimitados o télicos, que expresan, por tanto, la culminación de la situación denotada: Cuando ella salió, mi tío se bebió mi copa de un trago (Ibargüengoitia, Crímenes).

23.4p El llamado se aspectual no tiene función delimitadora, puesto que no altera el modo de acción de los predicados. Sin embargo, solo incide sobre algunos de ellos que poseen carácter télico. Como se ha explicado, si se omite el artículo marcado en oraciones como El director leyó los informes económicos, el grupo verbal leer informes económicos se analizará como predicado de actividad (por tanto, atélico). Nótese ahora que se rechazaría la omisión del artículo en El director se leyó los informes económicos, ya que el llamado se aspectual requiere rasgos télicos, y el predicado leer informes económicos no los aporta. Tampoco resulta natural la omisión de varios en Luis se fumaba varios puros todos los días, ya que fumar puros no es un evento delimitado o télico. No se puede establecer, sin embargo, la comparación en Se creyó tus mentiras, ya que creer no se construye con grupos nominales sin determinante (*Creyó mentiras).

23.4q Son imprecisos los límites entre el llamado se aspectual y los diversos tipos de dativos no argumentales (§ 35.7v-z). Este uso de se es característico de los verbos que expresan consumo de algo, como beber(se), comer(se), gastar(se), si bien la noción de ‘consumo’ podría entenderse figuradamente, como en leerse Guerra y Paz. Además de con estos verbos, aparece de forma característica con otros que denotan acciones realizadas con algún beneficio propio, sea o no material, como en aprenderse algo de memoria o repasarse la lección. El pronombre se solo aparece en estos casos si se obtiene el requisito de telicidad apuntado: La empresa (*se) limpiaba oficinas en media hora. Son asimismo escurridizos los límites entre el llamado se aspectual (variante de los tradicionales dativos ético y de interés) y el morfema característico de los verbos pronominales. En el § 35.6 se explica que la presencia o ausencia del dativo ético en ciertos predicados da lugar a significados distintos, lo que parece sugerir que las alternancias allí descritas son de naturaleza léxica en lugar de estrictamente sintáctica. Confirma este hecho el que solo algunos hispanohablantes consideran natural la presencia de se en secuencias como la siguiente: El meridense, aficionado al boxeo y a los cambios de look, se ganó la carrera con honores, dejándole una jaqueca al ciclismo colombiano (Mundo [Col.] 22/6/2009). Es lógico que los predicados de consecución o logro rechacen este uso de se si son pronominales, como en llegarse a alguien o algo (‘acercársele’): Isabel se llegó a él y lo sacudió sin violencia, pero con firmeza (Martín Gaite, Fragmentos), pero no lo es tanto que también lo rechacen en otros casos: Todos (*se) llegaron temprano; Ayer (*me) perdí las llaves. Es discutible, en resumen, que los rasgos gramaticales que están en juego en todos estos contrastes sean solo aspectuales.

23.4r Una serie de verbos pronominales de movimiento (irse, salirse, caerse, marcharse) aluden al origen de este y se interpretan como predicados de consecución: Aburrido, el fotógrafo se salió a media función (Santos Febres, Pez). Estos verbos requieren el rasgo de ‘delimitación’ en sus argumentos, por lo que son incompatibles con los nombres no contables en singular, usados sin artículo, y con los contables en plural. Se obtienen de esta forma contrastes como Se salió {el agua ~ *agua} de la bañera (frente a Salió agua de la bañera) o Se marcharon {los soldados ~ *soldados}.

23.4s En los apartados anteriores de esta sección, se ha mostrado que el modo de acción no puede concebirse como una característica léxica de los verbos, sino, más bien, como una propiedad semántica de los predicados verbales que se obtiene mediante el concurso de varios de sus componentes y que posee numerosas consecuencias sintácticas. Se retomarán los rasgos que caracterizan el modo de acción cuando se analice el aspecto gramatical, en particular en los § 23.9-13.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
composicionalidad, evento

 

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