Sintaxis

39 Los adjuntos. El complemento circunstancial

39.4 Incidencia de los adjuntos. Su posición sintáctica

39.4a Como se ha explicado, los adjuntos pueden modificar a muchos grupos sintácticos. La posición de los adjuntos adverbiales se aborda en los § 30.2q y ss., donde se muestra que pueden ocupar la posición inicial del grupo verbal, la medial, la final e, incluso, aparecer en posición extraoracional, en la que adquieren varios significados. También se analiza la posición de los adverbios en los § 28.5e y ss., donde se observa que muchos pueden insertarse entre los dos componentes de las perífrasis verbales y de los tiempos compuestos. Los grupos preposicionales comparten a menudo estas posiciones, pero pueden verse excluidos de algunas de ellas por razones fonológicas. Así, el adverbio siempre aporta en muchos contextos el mismo significado que los grupos nominales todas las veces o todo el tiempo, o que el grupo preposicional en todo momento. No obstante, estos sustitutos del adverbio siempre no resultan a veces naturales en los mismos contextos en los que este se acepta, por ejemplo en la posición intercalada entre los constituyentes de un tiempo compuesto: Periodismo y virginidad me habían siempre parecido conceptos distintos, difícilmente amalgamables (Tibón, Aventuras), o en la posición inicial del grupo verbal, tras el sujeto, como en Él siempre decía que podía ser el mejor (Polimeni, Luca).

39.4b En los § 13.8j y ss. se examinan las alternancias «adjetivo - adverbio» en el interior del grupo nominal, como en el {actual ~ actualmente} ministro del Interior. A lo allí advertido cabe añadir que el adjetivo puede ocupar en esos casos la posición posnominal con mucha más facilidad que el adverbio: el ministro {actual ~ *actualmente} del Interior. Los adverbios demostrativos que pueden preceder a los sustantivos en construcciones como los aquí presentes o los ahora obsoletos métodos de principios de siglo (Nueva Provincia 13/4/1997) no tienen tampoco correlato en los grupos preposicionales correspondientes (en este lugar, en este punto, etc.). A las razones fonológicas cabe agregar otras de naturaleza sintáctica, ya que los grupos preposicionales no se suelen anteponer en español a los núcleos a los que modifican.

39.4c Los adjuntos adverbiales del grupo adjetival preceden o siguen al adjetivo en muchos casos (todavía útil ~ útil todavía; siempre atento ~ atento siempre) y pueden insertarse asimismo entre el núcleo y el complemento, como en dispuesto igualmente a ayudar ~ igualmente dispuesto a ayudar. No obstante, en vista de que la llamada alternancia negativa (es decir, la que caracteriza pares como Nunca escribe ~ No escribe nunca: § 48.3) se extiende a los grupos adjetivales, los indefinidos negativos no ocupan posiciones libres en el interior de esas secuencias. Así, junto a Ese anhelo nunca satisfecho (Beccaria, Luna), cabría decir Ese anhelo no satisfecho nunca, pero no *Ese anhelo satisfecho nunca. Sobre las varias posiciones del adverbio ya, véanse los § 30.8s y ss.

39.4d En el § 30.2o se distinguen los adverbios que modifican a un predicado de aquellos otros llamados periféricos, los cuales se dividen a su vez en varias clases. Los grupos preposicionales se asimilan, en condiciones restrictivas, a los adverbios. Así, con franqueza es un grupo preposicional. En El Rey responde con franqueza (Mundo [Esp.] 20/11/1996), modifica al verbo responder dentro del grupo verbal; pero en Con franqueza, Scorza, cuando yo leí este manifiesto me quedé asombrado (Scorza, Tumba), es un adjunto que se interpreta como los adverbios de la enunciación30.10c y ss.). Estos grupos preposicionales expresan, por tanto, la actitud con la que el hablante se manifiesta, pero a la vez —sobre todo, en las oraciones interrogativas— la que este le pide al oyente. Nótese que la mano de la que se habla en Con la mano en el corazón, Mario, ¿es que venía eso a cuento? (Delibes, Mario) es la de Mario, no la de quien habla. En el § 30.10e se muestra que el adverbio sinceramente da lugar a interpretaciones muy similares. Son temáticos también, al igual que los adverbios que se comportan de esa forma, muchos grupos preposicionales situados en posiciones iniciales o en incisos: Solía llevar la botellita en el bolsillo interior del lado derecho de la chaqueta, y en esas circunstancias no se atrevió a cambiar de mano el revólver (Satué, Carne). Se retoman estos grupos preposicionales en los apartados siguientes.

39.4e Modifican al enunciado otros grupos preposicionales, como el subrayado en Blanch fue asesinado alrededor de las once y cuarto, según el forense (Ribera, Sangre). Como se explica en el capítulo 30, entienden hoy muchos gramáticos que las nociones semánticas que expresan los adjuntos se ordenan en capas, unas veces en función de su significado y otras en función de la posición que ocupan. Así, los adjuntos que inciden sobre el grupo verbal denotan tiempo, lugar, cantidad, manera, compañía, instrumento y pocas nociones más. Otros grupos preposicionales modifican al predicado en una capa más externa. Es lo que ocurre con los que expresan causa y finalidad (los encabezados por por, para, gracias a o a favor de). Los que expresan condición (con un poco de suerte) suelen ser temáticos (§ 39.4f) y se sitúan en posiciones aún más periféricas (§ 39.4j). Se harán algunas observaciones sobre la concurrencia de adjuntos de varias clases en la misma oración en los § 39.4ñ-q.

39.4f Los adjuntos temáticos o situados en posición de tópico son polémicos porque se ha observado que en ciertos casos se ajustan con dificultad a la definición misma del concepto de ‘tema’. Los adverbios de manera que ocupan la posición de tópico, como en Lentamente, la bruma se fue dispersando, no dejan de interpretarse sintácticamente en relación con el predicado verbal al que corresponden. La relación gramatical que se da entre el tópico lentamente y el predicado principal es similar a la que se obtiene en los complementos argumentales que ocupan también posiciones de tópico, como en De ese asunto, prefiero no hablar, o en el texto siguiente, en el que se antepone un complemento locativo igualmente argumental y temático: De una habitación de dentro, suavemente iluminada por una luz baja, llegaba, discreto, el sonar de la radio (Cela, Colmena). Se ha observado asimismo que los grupos preposicionales en función de adjunto se anteponen como tópicos oracionales con más facilidad que los complementos de régimen. No sorprende, por tanto, que de los dos sentidos advertidos en el § 39.2a para la oración Iba pensando en el tren, solo permanezca uno en la variante En el tren, iba pensando.

39.4g Las construcciones como la que ilustra el ejemplo propuesto con lentamente (con adverbio de manera como tópico inicial) describen la forma en la que se da o sobreviene cierto suceso (§ 30.9). En general, los grupos preposicionales que denotan modo o manera y se sitúan en posición de tópico inicial o medial son propios de la lengua literaria. Se adelantan en esas construcciones, para enfatizarlos, muy diversos modificadores del predicado verbal. Como sucede con otros segmentos temáticos, pueden aparecer dos o más grupos antepuestos en dichas secuencias. En los siguientes ejemplos se ilustran estas posibilidades:

De manera aproximativa y con cortapisas (y con muy diferentes grados de hondura y sabiduría), personajes como George Steiner en el Reino Unido, Alberto Arbasino en Italia, Gore Vidal en Estados Unidos o Patrick Mauriès en Francia, tratan de ser árbitros, eminentemente literarios, y lo consiguen en parte (País [Esp.] 1/2/1988); Con el corazón sangrando por los puñales de los celos, lleno de sospechas y ya en el temido desbarranque, se tiró a los campos negados (Draghi, Noches); Con la ayudita del champagne, te pegaría la mejilla mientras bailaban en Regine’s (Vargas Llosa, Cuadernos); Los resultados no tardaron en reflejarse en […] las canas que, con paso firme, iban invadiendo patillas, barba, cejas y bigote (Fernández Cubas, Altillos).

39.4h Los adverbios antepuestos se interpretan otras veces como tópicos o temas contrastivos40.3u). Así, adverbios como actualmente, antiguamente o allí evocan de forma implícita tiempos o lugares en los que se supone que el estado de cosas descrito no se da o es diferente:

Actualmente, en El Salvador los partidos políticos no reciben más asistencia financiera que la compensación a sus gastos de campaña (Ulloa, Dinero); Antiguamente la plaza de Mayo era un paseo obligado de grandes y chicos (Arenas Luque, Buenos Aires); Allí los telones de boca y de fondo permanecen siempre alzados o acaso no existen (Rojas, C., Hidalgo).

Son también temáticos los grupos preposicionales y las locuciones prepositivas que alternan con los adverbios de punto de vista en posición inicial o medial (§ 30.9p, q), como en deportivamente ~ desde el punto de vista deportivo o en económicamente ~ en lo relativo a la economía: Pero moralmente y ante tu conciencia, ¡eres una asesina! (Luca Tena, Renglones).

39.4i Suelen denominarse de marco o de encuadramiento los adjuntos temáticos temporales o locativos que introducen un escenario, en el sentido de un conjunto de informaciones temporales o espaciales a las que se circunscribe la predicación subsiguiente:

En la vida que arrastramos de atareamiento y preocupaciones extrañas, pocos son los que se espantan de pena y delicadeza ante un jardín (Lorca, Impresiones); En la Patagonia argentina, a fines de siglo, los soldados cobraban contra la presentación de cada par de testículos (Galeano, Venas); En los primeros años de la vida, el niño depende totalmente de los adultos (Barrera/Kerdel, Adolescente).

Los grupos nominales situados en posición de tópico que funcionan como adjuntos temporales se interpretan de manera similar. Así, en Una tarde, mientras se hallaba en su habitación, sumido en la lectura de un grimorio, el Diablo en persona compareció ante él (Cousté, Biografía), se habla acerca de lo que ocurrió cierta tarde, es decir, se introduce un marco temporal; mientras que, si se hubiera dicho El Diablo en persona compareció una tarde ante él, la secuencia formada por el grupo verbal, que incluye una tarde, pasaría a predicar algo del sujeto. Pueden verse otros contrastes similares en los § 40.1d, f.

39.4j En varios estudios sobre los adjuntos se ha observado que los grupos preposicionales y los adverbios en posición de tópico inicial reciben otras veces interpretaciones en las que se subordinan de forma encubierta a algún elemento condicional o temporal. En efecto, el grupo preposicional subrayado en En la oficina, trabaja; pero en su casa, no consigue hacerlo admite paráfrasis como Cuando está en la oficina… o Si está en la oficina… Esta lectura está relacionada con el uso contrastivo de los adverbios de tópico mencionados en el § 39.4h. Es algo más frecuente en las oraciones que contienen marcadores de modalidad (§ 28.6), entre los que están los tiempos prospectivos. Así, en Con un poco de ayuda podría terminar la escuela y estudiar un oficio (Allende, Plan), se dice que, si alguien dispusiera de cierta ayuda, podría alcanzar el objetivo expresado. El vínculo gramatical entre el tópico inicial y el resto del enunciado es, por tanto, el característico de las oraciones condicionales (§ 47.1a y ss.). Nótese que el valor condicional se anularía en la variante Con un poco de ayuda, pudo terminar la escuela, y se obtendría una interpretación temática similar a las descritas en el apartado precedente.

39.4k En los § 47.11f y ss. se explica que el condicional favorece en muchos casos que los adjuntos temáticos antepuestos se asimilen en su significado a las prótasis condicionales. Contrastan, pues, Con solo leerlo dos veces, te lo aprenderías, donde el segmento subrayado se interpreta como una prótasis condicional (‘si lo leyeras solo dos veces’), y Con solo leerlo dos veces, se lo aprendió, donde recibe, en cambio, significado causal (aproximadamente, ‘por el solo hecho de leerlo dos veces’). La interpretación de las cláusulas absolutas está sujeta a una alternancia similar, como en Cumplida la misión, regresaron, donde la oración absoluta adquiere sentido perfectivo (‘una vez cumplida’), e indirectamente causal, y Cumplida la misión, regresarían, donde adquiere valor condicional (‘si se cumpliera la misión’). Aun así, no se pierde aquí la interpretación temporal, puesto que se ordenan cronológicamente dos sucesos. Sobre estos contrastes, véase también el § 38.12. La interpretación del adjunto temático puede quedar, no obstante, indeterminada. En Con un coche así, no tienes que preocuparte por llegar a tiempo a los sitios, cabe entender ‘si tienes, si llegas a tener’ (significado condicional), pero también ‘puesto que tienes’ (significado causal).

39.4l En la interpretación proposicional de los adjuntos temáticos a que se hizo referencia en los apartados precedentes, estos segmentos quedan fuera del ámbito de la negación y de otros operadores similares, entre otros los elementos modales de los que se acaba de hablar. Así, en el ejemplo de Isabel Allende citado en el § 39.4j (Con un poco de ayuda podría terminar la escuela y estudiar un oficio), el segmento con un poco de ayuda queda fuera del ámbito del verbo modal poder; en Con ese salario, apenas podía llegar a final de mes, la expresión subrayada queda igualmente fuera del ámbito del adverbio de negación apenas. El grupo preposicional sin ti queda también fuera del ámbito de no en Yo, sin ti, no sirvo para nada (Fernán Gómez, Bicicletas), donde se entiende aproximadamente ‘si tú no estás’ o ‘si no puedo contar contigo’.

39.4m Se obtiene otras veces en estos contextos el valor concesivo del adjunto temático, incluso sin la presencia del adverbio aun, que la impone léxicamente. En la secuencia Fíjate cómo tengo la vista que con los lentes de cerca no puedo leer la letra pequeña, se podría entender ‘… incluso llevando los lentes de cerca’ (interpretación concesiva), pero el segmento subrayado podría analizarse también como tema contrastivo (§ 39.4h), lo que sugiere una continuación del tipo de … así que tengo que ponerme los otros. Los adjuntos temáticos antepuestos que no se consideran como parte de un entorno proposicional pueden quedar dentro del ámbito de la negación aunque ocupen la posición inicial (Con esta pistola no fue asesinado el mayordomo), en lo que coinciden con los argumentales (De ese asunto, no quiero hablar).

39.4n Los adjuntos preposicionales temáticos se distinguen de los focales en la misma medida que otros temas o tópicos se distinguen de los focos (§ 40.2). Así, la anteposición de un foco exige la posposición del sujeto, como en Allí estaba yo una semana después (Cercas, Soldados). Cuando el sujeto no está presente, puede obtenerse la interpretación temática o la focal en función del contexto o la situación, si bien la diferencia entre una y otra suele marcarse tonalmente (§ 40.2e): De tu padre no me acuerdo (Vázquez, Á., Juanita Narboni).

39.4ñ La disposición de los varios complementos del grupo verbal en la oración es variable, ya que prácticamente cualquiera de ellos puede ocupar la posición temática si se desea resaltar por razones informativas. Aun así, la extensión denotativa de los adjuntos incluidos en el grupo verbal suele ser menor que la que corresponde a los situados en posiciones de tópico. Cuando se dice En verano, se levantaba muy temprano por las mañanas, se introduce primero un marco referencial amplio (el de cierta estación del año) y se establece luego una predicación que afecta a los días de esa estación del año. A la misma pauta corresponden las secuencias analizadas en el § 30.6f, o las que se proponen a continuación:

En esta empresa, está prohibido fumar en las oficinas; En el parque de San Luis, Julieta se sentaba siempre en el mismo banco; El martes pasado, Mateo salió de casa a las cinco de la tarde.

Así pues, en el primero de estos ejemplos se habla de las oficinas de cierta empresa; en el segundo, de un banco de cierto parque, y en el tercero, de cierta hora de determinado día. En los tres casos se interpreta el adjunto de menor extensión por referencia al adjunto de mayor extensión. Se da, pues, un proceso de anclaje como el analizado en el § 14.5c. Se retoma este punto en el § 39.4r. Es posible, combinar adjuntos temporales y locativos en estas construcciones. En tales casos, los primeros suelen ser los que ocupan la posición de tópico. Resulta, en efecto, natural la oración En 1967, trabajaba en Lima, pero es muy forzada la variante En Lima, trabajaba en 1967. Los adjuntos temáticos temporales suelen preceder igualmente a los locativos cuando ambos ocupan posiciones de tópico: En 1916, en esa Suiza que parece la quintaesencia del espíritu burgués, del jardincito racionalista y respetuoso, Tristán Tzara inició el movimiento Dadá (Sábato, Hombres).

39.4o No se establece marcadamente la diferencia entre la posición relativa de otros adjuntos en el interior del grupo verbal. Se admite, por ejemplo, el orden «adjuntos de tiempo–adjuntos de lugar»:

Los aires muy templados, como en Abril en Castilla. La mar muy llana (Casas, Diario); Había contado antes con un yate menor […] y que fue construido en 1925 en Kiel (Alemania) con madera de roble (País [Esp.] 4/2/1990); […] todo vestido de blanco, incluso los mocasines comprados en agosto en Florencia (Saer, Glosa),

y también el orden inverso «adjuntos de lugar–adjuntos de tiempo»:

Paco le puso al corriente de la primera detención y la fama de don Luis en Albacete en 1939 (Trapiello, Amigos); […] convocatoria que arrancó en Roma en 1985 (País [Esp.] 25/8/1997); Depositaron el dinero en una cuenta de banco en Alemania, en el año 1912 (Donoso, Naturaleza); Lo escribí en Nueva York en 1959 (Floreal Hernández, Isla Vista).

Uno de los factores que intervienen en esta alternancia es la longitud del adjunto, ya que este tiende a ocupar la posición más retrasada si es más complejo sintácticamente, como sucede en el siguiente texto: Por fin se tuvo la noticia de su muerte, ocurrida en 1908 en una pequeña “villa” rodeada de cipreses (Mujica Lainez, Aquí).

39.4p Cuando concurren —especialmente en la posición de tópico— dos adjuntos que designan un lugar o una situación, se percibe cierta tendencia a situar primero el de mayor extensión denotativa:

En Aguirreche, en su cuarto, la tía Úrsula guardaba libros e ilustraciones con grabados españoles y franceses (Baroja, Inquietudes); En la vertiente norte, en Yeste, se realiza la romería de San Bartolomé (Martínez Girón, Montaña); Unos pocos días después, tres oficiales de aquella compañía fueron muertos en Akarrat en una operación (Barea, Forja); Ofrece también a los internautas la posibilidad de jugar directamente en la web, en la sección Pasarratos (País [Esp.] 1/3/2000).

Así, en el primer ejemplo de esta serie, se introduce primero el nombre de cierta localidad y luego se alude a cierto espacio circunscrito a ella, como en los casos mencionados en el § 39.4ñ. Se reconoce la misma pauta en los demás ejemplos. Otro tanto sucede cuando los dos adjuntos contiguos son temporales en lugar de locativos: Las cifras podrían subir en abril, cuando se conozca una nueva medición (Mercurio [Chile] 8/3/2004).

39.4q Las relaciones posicionales de los adjuntos temporales y locativos son algo más complejas cuando se combina un número mayor de ellos. Intervienen entonces en la posición relativa de estos segmentos factores estilísticos y métricos, que se añaden a los que proporciona la estructura informativa. Si se dice Yo nací en Las Minas, en la provincia de Herrera (Panamá), se ordenan dos adjuntos locativos de menor a mayor extensión. En cambio, en Yo nací en Madrid en 1921, en un pequeño piso de la calle de Narváez (Marías, J., Ellas), aparecen tres adjuntos: el primero es locativo; el segundo, temporal, y el tercero es también locativo, pero designa un lugar más restringido que en Madrid, introducido antes.

39.4r La posición externa de los adjuntos temáticos suele mantenerse cuando estos segmentos pasan a ocupar posiciones posverbales, de forma que el grupo sintáctico que contiene el verbo y su adjunto más inmediato sigue ocupando la capa interior de la estructura. Se dice, pues, Se ven muchos barcos en la playa en la costa asturiana, pero no *Se ven muchos barcos en la costa asturiana en la playa (sin pausa entre los segmentos subrayados). En la primera oración, la posición de en la costa asturiana es externa al grupo verbal que contiene al otro segmento, al igual que sucedería si el adjunto fuera temático: En la costa asturiana, se ven muchos barcos en la playa. La interpretación de la playa por referencia a la costa —y no al contrario— se produce aquí por el mismo proceso de anclaje al que se aludió en el § 39.4ñ.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
modificador oracional

 

Nueva gramática de la lengua española
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