Sintaxis

35 El complemento indirecto

35.4 Aspectos sintácticos del complemento indirecto (II). Presencia y ausencia de pronombres dativos. Complementos indirectos duplicados

35.4a Como se explicó en las secciones anteriores, los pronombres dativos átonos concurren unas veces opcionalmente con los grupos preposicionales a los que se refieren, dando lugar a las construcciones de doblado o de duplicación, mientras que otras se hacen imprescindibles. Las características generales del doblado de pronombres átonos se explican en el § 16.14. En esta sección se analizan solo algunas particularidades que afectan a este proceso en los complementos indirectos. Intervienen en estos contrastes de «presencia-ausencia» de doblado la estructura del grupo preposicional, la interpretación semántica que le corresponda y también el tipo de predicado con el que se construya.

35.4b Los argumentos de un predicado son elementos seleccionados semánticamente, pero no siempre obligatorios (§ 1.12p, 34.4 y 36.1f y ss.). En los textos siguientes se omite el complemento indirecto a pesar de estar seleccionado por los verbos que se subrayan:

Y don Javier prometió que no preguntaría (Chacón, Voz); En vez de dar una limosna, aportan una cantidad anual para sostenimiento, educación y desarrollo de los relativamente pocos muchachos que viven esa situación (Diario Yucatán 23/7/1996); ¿Es esa la razón que lo impulsa a solicitar la plaza en el batallón de la Cañada? (Ibargüengoitia, Pasos); Al mismo tiempo —dijo la fuente— el entrenador entregó un proyecto a mediano plazo donde contemplan un trabajo planificado (Tiempos 11/10/2001); Las empresas solo conceden el 13% de aumento (País [Esp.] 1/3/1980); Estos impulsos de dar consejos yo los heredaba de mi madre (Araya, Luna).

35.4c En todos los textos citados en el grupo de ejemplos anterior se entiende que las nociones denotadas (‘prometer algo’, ‘conceder algo’, ‘entregar algo’, etc.) terminan o culminan en las personas que las reciben o las experimentan, aun cuando estas no se mencionen. Unas veces se recupera esta información del discurso previo, pero en otros casos los argumentos omitidos se interpretan como genéricos. Así, en el ejemplo de Dulce Chacón que se cita, el destinatario o los destinatarios de la promesa pueden coincidir o no con los de la pregunta o las preguntas. Cabe pensar que el discurso previo permite completar estas informaciones que aquí no se expresan. De igual modo, en el ejemplo que se cita del diario Los Tiempos no es posible saber a quién se entregó el proyecto del que se habla, si bien seguramente esa información se proporciona en el discurso precedente o se deduce de él. Por el contrario, el complemento omitido en el texto siguiente es genérico: No sorprende que las enfermedades respiratorias estén hoy dentro de los diez primeros factores de morbilidad en la ciudad (Puyo, Bogotá). Se admiten, pues, paráfrasis como No le sorprende a uno, y otras similares a las que dan lugar los argumentos implícitos. Los complementos indirectos no argumentales (§ 35.7) pueden suprimirse sin que la gramaticalidad de la secuencia resultante se vea, por lo general, afectada.

35.4d Las construcciones de doblado constan de un segmento tónico, «a + pronombre o grupo nominal», y un pronombre dativo átono. El segmento tónico puede reproducir simplemente los rasgos del pronombre (Les gusta a ellas) o estar constituido por un grupo nominal correferente con aquel (Les gusta a las muchachas). Así pues, la duplicación es la segunda de las tres opciones que se presentan en el esquema siguiente:

1. Grupo preposicional sin presencia del pronombre dativo: Doy a todos la enhorabuena.

2. Grupo preposicional con presencia del pronombre dativo: Les doy a todos la enhorabuena.

3. Pronombre dativo sin grupo preposicional: Les doy la enhorabuena.

35.4e Como se adelantó en las secciones precedentes, la opción 1 no es posible en el español actual si el grupo preposicional se forma con pronombres personales. Esta propiedad se extiende a los complementos directos. Se obtienen así contrastes como Di el dinero a los muchachos ~ *Di el dinero a ellos; Entregó los documentos al jefe ~ *Entregó los documentos a él. La opción 2, sin embargo, sí es posible en estos casos: Les di el dinero a ellos. En la lengua medieval no era, en cambio, forzosa la opción 2 con pronombre personal en el grupo preposicional, como se explica en el § 16.14f. No son excepciones ejemplos como Se acercó a mí35.6b, c), ya que en estos casos el grupo preposicional es un complemento locativo que alterna con un dativo átono. En cambio, constituye, en parte, una excepción el pronombre usted. En el § 16.14g se analiza la ausencia de doblado obligatorio en oraciones como Doy a usted las gracias (cf. *Doy a ti las gracias) y se atribuye al origen nominal del pronombre usted (vuesa merced).

35.4f La opción 2, que ilustra la construcción duplicada, es posible con los objetos indirectos, pero no con los complementos locativos de dirección introducidos por la preposición a, con los que los primeros alternan a veces. Así pues, aparece un complemento indirecto en enviar un mensaje a Jaime (> enviárselo), pero un complemento de dirección o destino en enviar un mensaje a París (> enviarlo allí). Este último no admite el doblado. No existe, por tanto, correferencia entre las expresiones subrayadas en Le envié un mensaje a París. Estas oraciones muestran, por el contrario, que los complementos indirectos pueden ser compatibles con los de dirección o destino. Aun así, se ha observado cierta resistencia al doblado de complemento indirecto en presencia del complemento de destino. Estas construcciones no son imposibles (Le envié a Jaime un mensaje a su domicilio), pero en muchos casos se suelen considerar forzadas.

35.4g La opción 1 es característica de los complementos indirectos que se interpretan como destinatarios35.1g):

Entregaron a Alex un canasto (Allende, Ciudad); Devolvieron la camioneta a Bobby Solana (Vázquez Rial, Isla); El empleo que Indalecio había decidido dar a don Ubaldo fue una inspiración súbita (Pombo, Ventana).

Se ha observado, no obstante, que la ausencia de doblado en estas construcciones es más propia de la lengua escrita que de la oral. En el registro conversacional de muchos países hispanohablantes se siente poco natural la ausencia de doblado en secuencias como Di la noticia a mi marido (o a mi esposo, según los países) en lugar de Le di la noticia a mi marido, ya que la primera variante se asocia con un nivel de lengua más formal. La opción sin doblado se registra abundantemente en la lengua escrita, de manera destacada en la literaria: Corrió a dar la noticia a su esposo (Somers, Retrato).

35.4h Como los pronombres átonos son definidos, es habitual que también lo sea el grupo nominal al que doblan. No obstante, se observan alternancias entre la presencia y la ausencia de doblado con cuantificadores indefinidos, como se vio en el § 35.3b, incluso en la lengua oral: No {daba ~ le daba} dinero a nadie. Se suelen construir sin doblado los grupos nominales escuetos (o sin determinante) en función de objeto indirecto, como en {Legó ~ *Les legó} su fortuna a organizaciones de caridad, o en los textos que se muestran a continuación:

ETA ha dado muerte a políticos, militares, guardias civiles, periodistas, empresarios, fiscales y guardiacárceles (Clarín 23/10/2000); […] Ernesto Ayala, presidente de la Sofofa, al entregar premios a trabajadores de San Miguel (Hoy [Chile] 17/7/1984); Acabó construyendo pistas, creando una escuela de tenis, enseñando a niños, organizando el trofeo Manuel Alonso (Vanguardia [Esp.] 17/4/1995).

35.4i Las construcciones de tópico inicial que se denominan dislocadas40.3a) se construyen siempre con doblado. Contrastan, pues, marcadamente (Les) lanzó ayer un buen sermón a sus hijos, donde podría omitirse el pronombre les, y A sus hijos, les lanzó ayer un buen sermón, donde no se omite (si se desea mantener la estructura sintáctica). He aquí otros ejemplos similares con duplicación forzosa:

A los clérigos les lanzó un discurso cuya primera frase fue en español y todo el resto en italiano (Gabriel Galán, J., Bobo); A los cadetes les estaba prohibido tocarlas porque contagiaban con el mero roce una enfermedad incurable (Martínez, Perón); A mis hijos les ha sucedido lo mismo (Olaizola, Escobar).

En las construcciones de foco inicial (§ 40.4i-p) se observa, en cambio, la alternancia: ¡A poca gente (le) habrá dado don Luis tantas oportunidades como a ti!

35.4j La elección entre las opciones 1 y 2 del § 35.4d puede tener consecuencias semánticas. Se ha observado que la presencia del pronombre invita a interpretar la completitud del evento, y también que suele contribuir a que la situación descrita afecte en mayor medida al destinatario o sugiera algún cambio de estado en él. Así, es esperable la ausencia de doblado en la siguiente oración: De estudiante enseñó inglés a los inmigrantes latinos (Nuevo Herald 30/6/1997), puesto que se describe en ella cierta actividad que llevó a cabo el sujeto durante una etapa de su vida. No es pertinente en esta descripción si los inmigrantes latinos aprendieron o no inglés. La presencia del pronombre átono da a entender, por el contrario, que ese aprendizaje se produjo:

Hamann le enseñó inglés e italiano y, sobre todo, influyó en aquel dominio que después iba a desarrollar Herder en su filosofía de la historia (Lledó, Días); Además le enseñó al telegrafista una fórmula suya para seguir usando las pilas agotadas (García Márquez, Crónica).

Se ha observado que la presencia del doblado es también significativa en los complementos indirectos de dirección o término (§ 35.6l), como en (Le) acerqué la silla a Marisa, pero cabe pensar que está influida por la posible interpretación del dativo como simpatético. En general, en los complementos indirectos de dirección o término se admiten las dos opciones, pero en la lengua oral predomina la variante con doblado, como en cuando la orden (le) llegó al coronel o en (Le) acoplaremos a la válvula un tubo protector.

35.4k El pronombre átono se suele hacer necesario con los complementos indirectos que se interpretan como experimentadores (§ 35.k-m) en lugar de como destinatarios. Se obtienen así contrastes como {Le duelen ~ *Duelen} las muelas a Inés. Son posibles las dos variantes en Esas películas {dan ~ le dan} miedo al niño, pero es mucho más frecuente la segunda. Como en los casos examinados en el § 35.4g, la presencia del pronombre dativo átono es más común en la lengua oral que en la escrita. De hecho, en la primera son relativamente infrecuentes las construcciones sin duplicación, mientras que en la segunda alternan unas y otras. Los verbos de afección alternan de forma característica los complementos directos y los indirectos. No obstante, los complementos directos doblados (Ayer lo vi a tu hermano paseando) están muy restringidos geográficamente (§ 16.14q). Ello hace pensar que los ejemplos que siguen, con verbos de afección, contienen complementos indirectos, en lugar de complementos directos con leísmo de persona:

Lo que más le preocupa a Bonilla es el gasto militar entre los países latinoamericanos (Blanco y Negro 16/11/1997); Todas estas combinaciones posibles no le inquietan a Heynckes (País [Esp.] 1/11/1997); Lo que más le molestaba a mi amiga era cómo interpretaba las canciones (Vargas, Pasado); Lo que más le asustaba a Efraín era la tranquilidad con la que el otro hablaba (Gavilanes, Bosque).

En cambio, como los grupos preposicionales que se subrayan corresponden a oraciones sin doblado, podrían constituir también complementos directos para algunos hablantes (§ 34.4k):

El último punto mencionado es uno de los que más preocupa a Fernando de la Rúa (Clarín 15/1/1997); Los temores que inquietaban a Florentino Ariza desde la tarde anterior en relación con aquel encuentro, se disiparon con la copa de oporto del aperitivo (García Márquez, Amor); Héctor decide ver televisión y la prende, lo cual molesta a Jenny (Barrios, L., Familia).

35.4l La ausencia de duplicación era frecuente en la lengua antigua en contextos en los que en la actualidad se requiere el doblado:

Gustó a Renaldo y gusta a aquel de Anglante/tal cosa oír (Urrea, J., Orlando); Plugo a nuestro Señor que en tal coyuntura embiassemos a vosotros, para que nuestra voluntad fuesse conocida (Carta embajadores).

Ha de recordarse, además, que los pronombres personales tónicos precedidos de la preposición a no requerían forzosamente el doblado en la lengua medieval, a diferencia de lo que sucede en la actual: Avinieronse amas las partidas, plaziendo a nos (Avenencia). Sobre este punto, véase también el § 16.14f.

35.4m Existen otros factores que intervienen en las alternancias de doblado de los pronombres dativos átonos. El doblado es necesario, como se señaló, en las construcciones dislocadas (A la gente le preocupa el futuro). La presencia o ausencia de doblado con los verbos de afección está relacionada con la alternancia entre complementos directos e indirectos que caracteriza a muchos de ellos, como en {Lo ~ Le} aburren las películas de ciencia ficción. Aun así, este factor no es el único que interviene, ya que se ha observado que algunos hablantes que construyen siempre estas oraciones con objeto indirecto admiten la alternancia con ciertos verbos, como en lo que más {molestaba ~ le molestaba} a Luisa. No es posible, saber, en efecto, si el segmento subrayado en el primero de los textos siguientes es objeto directo o indirecto, pero no cabe duda de que es objeto indirecto en el segundo:

[…] una alegría contagiosa, sardónica y malsana que incomodaba a Cristico y deleitaba a su madre (Herrera Luque, Casa); Es una lucha que quizá le incomode a muchos, pero es una lucha auténtica (Excélsior 1/9/2000).

En el último ejemplo se admitiría también la ausencia de le. En el § 35.5ñ se explica que el sujeto de los verbos de afección recibe una interpretación activa que suele contrastar con la que corresponde al objeto directo. Así, la nación es el complemento directo de sorprendía en Carlos IV sorprendía a la nación destituyendo a Floridablanca (Fajardo, Epopeya). Si se hubiera deseado presentar la sorpresa como proceso experimentado por la nación, se hubiera usado una estructura con complemento indirecto y sujeto oracional, fuera con doblado o sin él: A la nación le sorprendía que… ~ Sorprendía a la nación que…

35.4n Entre los demás factores que favorecen las alternancias de doblado en estos contextos destacan especialmente la presencia del cuantificador todos o de los cuantificadores indefinidos, como en Esas medidas no (les) gustan a todos; La subida de intereses no (le) sorprendió a nadie; El ruido nocturno (le) molesta a mucha gente. He aquí otras secuencias similares, que muestran la ausencia de doblado con verbos de afección:

¡Dios mío, qué delgado estás, parece mentira que con esa facha puedas llegar a gustar a nadie! (Ortiz, L., Luz); La inflación preocupa a todos porque disminuye los salarios reales (Prensa [Hond.] 21/1/1997).

Se registra también la ausencia de doblado con grupos nominales en oraciones genéricas. Así, resultan menos naturales construcciones como Aquella novela interesó mucho a Fernando que otras como Hoy solo interesa [=‘el teatro’] a una clase media intelectual (Vanguardia [Esp.] 2/6/1995).

35.4ñ Es también optativo el pronombre átono en muchas de las secuencias que contienen dativos seleccionados por adjetivos (§ 35.3i y 35.5r) como en Siempre (les) fueron hostiles a sus vecinos. En estas construcciones se atestigua tanto la variante sin duplicación:

Tal flujo de pesimismo evidentemente será útil a la oposición laborista (Universal [Ven.] 6/4/1999); Resulta que la sentencia es favorable a ese impostor (Chamorro, V., Muerto); En realidad, pretendía demostrar que el turismo es consustancial al hombre civilizado y la fuente de sus mayores placeres (Zarraluki, Historia); La idea de que las operaciones del alma son proporcionadas a las del cuerpo era familiar a la medicina y a la filosofía de la antigüedad (Pinillos, Psicología),

como la variante con ella:

Aprobó un par de decretos que limitaba la vida y acción de la Iglesia en territorio de Jalisco en áreas que le eran muy caras a la institución (Chao, Altos); […] sin entrar al asunto de la música y las danzas, que le son tan gratas al hombre (Caretas 6/11/1997); Ese nuevo descenso le era necesario a las ondas que recorrían su cuerpo (Lezama, Oppiano); Gerardo, a quien le eran indiferentes las “mocosas”, la miró distraídamente (Bain, Dolor).

La primera opción está más restringida que la segunda. Suele ser infrecuente fuera de los contextos genéricos mencionados, pero depende de las diversas clases de adjetivos que admiten esta pauta (§ 35.5p), lo que da lugar a contrastes como el que se produce entre Esa información será útil a tu jefe y *Fue imposible a Bernardo llegar a tiempo.

35.4o Los dativos de interés (§ 35.7b-e) y los simpatéticos (§ 35.7f-q) se suelen construir en las opciones 2 y 3 del § 35.4d, por tanto con pronombre átono o con doblado, pero raramente con la sola presencia del grupo preposicional: Le recogía la correspondencia al vecino del segundo piso; Les había encontrado alojamiento a las tres familias. Sin embargo, es algo más marcada la irregularidad que representan los dativos simpatéticos sin duplicación (*Se hincharon los pies a la abuela; *Se nublaba la vista al maestro) que los dativos de interés sin ella (Fernando reparó la lavadora a Luisa). Se retomará esta cuestión en el § 35.7c. Puede omitirse, sin embargo, el pronombre dativo en los contextos cuantificativos que favorecen la ausencia de doblado que se analizaron en los apartados precedentes, como el pronombre todos en Isol Mármol abrió el palacio a todos los que querían asistir a sus veladas (Gómez Ojea, Cantiga). Los dativos éticos aparecen de forma característica en la pauta 3: La niña se me puso nerviosa. No permiten la 1, pero admiten la 2: La niña {*se puso ~ se le puso} nerviosa a la profesora. Admiten asimismo el doblado del pronombre personal en los contextos contrastivos: El niño te comerá a ti, pero a mí no me come nada.

35.4p La presencia o ausencia de duplicación permite distinguir los dativos argumentales de los dativos de interés, que se interpretan como las entidades beneficiadas o perjudicadas por la acción que el verbo denota. En efecto, la oración Emilia le escribió una carta a Luisa tiene dos sentidos, puesto que la expresión subrayada puede interpretarse como complemento indirecto argumental (de modo que designaría la destinataria de la carta), o bien como complemento indirecto de interés: Emilia le escribió una carta a Luisa, porque esta nunca aprendió a escribir. Como el complemento indirecto de interés se usa con preferencia en construcciones de doblado, la expresión a Luisa en la variante sin él (Emilia escribió una carta a Luisa) recibe de manera más natural la interpretación de destinatario, y resulta forzada en la de beneficiario. Se analizarán otros pares semejantes en los § 35.7c y 35.8a. De forma análoga, si se suprimiera el dativo le en Luisa le cosió un botón a su hermana, podría sugerirse que lo pegó a su cuerpo, en lugar de que le hizo cierto favor en relación con alguna prenda que no se menciona. El dativo dejaría, pues, de denotar la persona que se beneficia de la acción (dativo de interés) y pasaría a interpretarse como complemento indirecto de destino, aproximadamente como en Se nos unió.

 

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