Sintaxis

26 El verbo (IV). Las formas no personales: el infinitivo

26.6 Infinitivos activos y pasivos (II). Otras construcciones

26.6a Tienen significado pasivo los infinitivos transitivos que aparecen en muchas secuencias formadas con la pauta «ser de + infinitivo». Así, si alguien dice que cierto gesto es de agradecer, expresará con sus palabras la conveniencia de que el gesto sea agradecido o, al menos, su convicción de que merece serlo. Un grupo amplio de los verbos transitivos que corresponden a esta construcción denotan aprecio, consideración y otras formas de poner de manifiesto la atención que merece alguna cosa. Pertenecen a este grupo alabar, destacar, loar, notar, ponderar, resaltar, reseñar, señalar, tener (o tomar) en cuenta, entre otros predicados:

La memoria que tienen es de admirar (Roa Bastos, Vigilia); Pero —advierten— es de tener en cuenta que el éxito es siempre peligroso y el éxito temprano puede a veces ser mortal (Américas 1/2/1997); Una prosperidad que engendra prestigio y competitividad armonizados con la injusticia no es de alabar, mucho menos de imitar (Prensa Libre 30/5/1997).

Se amplía a veces este grupo a los verbos que expresan las acciones contrarias, como en Preciarse el religioso de tener la celda muy ancha […] ni es de condenar ni tampoco de loar (Guevara, Epístolas), o en Es de censurar la poca exactitud con que el autor traslada, y no porque dejase de saber, y muy bien, el griego (Menéndez Pelayo, Heterodoxos).

26.6b Otros verbos de este grupo denotan ‘percepción’ (noción cercana, por otra parte, a la de ‘juicio’), especialmente notar, observar y ver:

En él son de notar algunos aspectos que evidentemente derivan de la mitología clásica (Riquer, Cantares); Mas es de ver este caballero que se para, todo galán (Martí, Estados Unidos).

Expresan otros juicios intencionales desear, envidiar, esperar, extrañar, lamentar, temer, entre otros predicados:

Las autoridades, como era de esperar, buscaron en la comunidad un chivo expiatorio (Alberto, Eternidad); No era de extrañar que anduviera un poco loco (Montero, Amado); La soledad no es de temer, Ricardo (Chase, Pavo); Es de lamentar la lesión sufrida el jueves por el goleador del campeonato nacional (Siglo Veintiuno 18/5/1997).

El verbo suponer es asimismo de uso común en esta pauta. También lo era creer en la lengua antigua, ya no en la actual: E dixo-le: Por una cosa que me dixo un ome, que es de creer, de ti (Bocados de oro). Entre los infinitivos que se usaban antiguamente en esta construcción y ya son raros en ella cabe mencionar los que se subrayan en los textos siguientes:

Castigaua las cosas que no eran de fazer como orar ydolos (Alfonso X, España II); Es de saber quela ynfante casada conçibio (Mejía, F., Nobiliario); Mucho estudio es de tener —dixo la Razón— no sola mente en las pasyones ya dichas (Torre, A., Visión); los hombres que con mayor crédito y utilidad profesaron la literatura: entre los cuales no son de olvidar […] (Forner, Oración).

26.6c Las construcciones que se describen no reciben solo interpretación pasiva, sino también modal. Así, una paráfrasis apropiada de un detalle que es de agradecer podría ser ‘un detalle que puede o debe ser agradecido’. Esta propiedad acerca la construcción a los adjetivos terminados en -ble7.10j), que admiten paráfrasis similares. Se deduce de ella el que no se acepten verbos modales en el esquema «ser de + infinitivo»: Es de agradecer ~ *Es de deber agradecer. La concurrencia con los adjetivos en -ble puede ser mayor, ya que existen razones para pensar que los grupos preposicionales así formados se interpretan como adjetivos. De hecho, admiten gradación, como en Se llevaban un par de dedos a la sien, junto al tricornio, en un saludo relajado, no absolutamente reglamentario, pero que era muy de agradecer (Ayerra, Lucha). La mayor parte de los infinitivos que se han mencionado admiten alternancias con pasivas reflejas, como en No es de despreciar ~ No es de despreciarse; Es de prever ~ Es de preverse, o paráfrasis con adjetivos en -ble7.10k), como en Es de prever ~ Es previsible; Es de fiar ~ Es fiable; Es de desear ~ Es deseable; Es de admirar ~ Es admirable. El grupo preposicional aparece a veces en esta construcción como complemento del sustantivo cosa:

Hallose en la fiesta de un lugar, y es cosa de contarse (Foz, Pedro Saputo); Es cosa de ver cómo todo su dorso es un resol (Osorio, Eco); Es cosa de ver cómo ha defendido México su autonomía, su libertad como nación y la libertad de sus individuos (Bonfil, Simbiosis).

También existen variantes de esta pauta con el adjetivo digno, que se analizó en los § 26.5h, i. Se obtienen así alternancias como Es de destacar ~ Es digno de destacar; Es de alabar ~ Es digno de alabar, etc.

26.6d Reciben asimismo interpretación pasiva sin marca formal que la manifieste los infinitivos que aparecen en los complementos encabezados por la preposición a que eligen —a veces en alternancia con para— ciertos verbos transitivos de movimiento, como en llevar la ropa a lavar o … para lavar (es decir, ‘a ser lavada’, ‘a que sea lavada’ o ‘a que la laven’), o en Las [=‘las máquinas de escribir’] mandaban a reparar constantemente (Grandes, Aires). La interpretación pasiva de los infinitivos transitivos no es, sin embargo, la única posible en estos casos. Contrasta, en efecto, llevar las muestras a analizar (interpretación pasiva del infinitivo) con llevar a los hijos a estudiar (interpretación activa del infinitivo). Aunque los nombres de persona favorecen esta segunda interpretación (hijos, frente a muestras, en los ejemplos presentados), no la imponen necesariamente: Ya han examinado al paciente y lo llevan a operar.

26.6e Se obtienen también infinitivos de interpretación pasiva en el término de la preposición para. A esta pauta corresponden fundamentalmente tres variantes: en la primera, «para + infinitivo» modifica a un sustantivo en el interior de un grupo nominal (cartas para llevar al correo); en la segunda, el grupo preposicional complementa a un adjetivo (listo y preparado son los más frecuentes), como en Esta empresa espera tener 250 películas listas para vender en Estados Unidos y Japón para septiembre (Tiempo [Col.] 2/4/1997), donde podría haberse dicho igualmente para ser vendidas, o en Lo que es bueno de aprehender, es también bueno para guardar (Vallejo-Nágera, Yo). Por último, el grupo preposicional constituye el atributo en el esquema «ser para + infinitivo», como en Las piezas de escaparate no son para comer (Vanguardia [Esp.] 27/3/1994). La pauta «estar para + infinitivo» alterna también entre la interpretación activa y la pasiva. Se obtiene esta última en Este plato ya está para servir (o para servirse), o en Todos estos documentos están para revisar; El caso ya está para juzgar. La primera suele considerarse perifrástica (§ 28.10k) y aparece en El defensa central no está para jugar, o en No estoy para andar por la calle (Donoso, Pájaro).

26.6f La construcción «por + infinitivo» da lugar a variantes pasivas con verbos transitivos, como en asuntos que aún están por decidir, documentos por firmar o lo mucho que queda por hacer. Las variantes activas correspondientes (como en Estoy por escribir el informe) suelen considerarse perifrásticas (§ 28.10f y ss.). He aquí otros ejemplos de esta estructura:

Aun eso está por averiguar, si tiene limpias o no las manos este galán —dijo Sancho— (Cervantes, Quijote II); Su amiga de usted está por conquistar. ¡Qué ideas tiene! (Galdós, Fortunata); Y en fin, aunque todo está por confirmar, creo que debo decirles que uno de los que pudo hacerlo fue Trinidad Soler (Silva, L., Alquimista); Todo estaba por decidir (Martín Garzo, Historias); Gabriel es un niño sordo con un mundo por descubrir (Nacional 18/4/1997); Se convenció así de que nada estaba definitivamente perdido y que todo estaba por ganar (Landero, Juegos).

26.6g Alternan en la construcción «por + infinitivo» los infinitivos sin modificadores ni complementos con los que presentan el morfema se como marca de pasiva refleja: Está aún por {demostrar ~ demostrarse} que sea él el culpable; Lo que dices está por {ver ~ verse}. Se observa cierta preferencia por la variante con se en el español americano y sin se en el europeo, pero se registran ambas. Se ejemplifican a continuación las dos pautas con los verbos ver y conocer:

Había metido en ella todos los sistemas filosóficos conocidos y los que aún estaban por conocer (Galdós, Episodios); ¿Y don Ascensión Esquivel? ¡Jummmjumm!, se le oyó murmurar, ante la mirada inquisitiva de doña Pacífica, y cierta complacencia del señor Presidente… Está por verse, don Bernardo, está por verse (Chase, Pavo); —Lo que está por ver —comentó lentamente— es quién se pone a las órdenes de quién (Luca Tena, Brújula); La esfera del desarrollo productivo ha tomado un rumbo diferente y sus resultados están por conocerse (Tiempos 4/3/1997).

Menos frecuente, pero igualmente posible, es la variante con pasiva de participio: Será el nuevo director técnico […], lo que está por ser confirmado por la dirigencia del representante de la costa sur (Hora 24/6/1997).

26.6h La estructura descrita en los dos últimos apartados es diferente de la perífrasis aspectual que se forma con el mismo verbo auxiliar, como en Alba estuvo mirándolos un rato, hasta que calculó que su tío estaba por llegar (Allende, Casa), con verbo intransitivo, o en Yo ya estaba por terminar el postre (María, Fábrica), con verbo transitivo. El infinitivo que aparece en estas construcciones se analiza en los § 28.10f, j. En algunos países americanos alternan por y para en esta perífrasis verbal incoativa, como en El sol está {por ~ para} salir, y en otras construcciones similares que se analizan en los § 28.10f y ss. No es perifrástica la construcción «estar para + infinitivo» cuando estar denota presencia o existencia, de forma que el grupo preposicional que para encabeza expresa finalidad. Es lo que sucede en Estoy aquí para echarte una mano. Con el verbo quedarquedar por + infinitivo») se admiten asimismo infinitivos activos de interpretación pasiva (como en Quedan dos informes por revisar), pero también los infinitivos de varios verbos intransitivos, casi siempre inacusativos (Quedan aún muchos por llegar) u otros que poseen sujetos que no se interpretan como agentes.

26.6i Los infinitivos de los verbos transitivos que aparecen como término de la preposición sin también oscilan entre la interpretación pasiva (El coche sigue sin reparar; Hay muchas camas sin hacer, o los numerosos problemas que están todavía sin solucionar) y la activa (Lo hizo sin pensar; Los niños aún están sin comer). Como sucedía con la preposición por, la construcción es activa cuando el verbo en infinitivo es intransitivo (Se casó sin reflexionar) o cuando es transitivo pero en uso absoluto (Se marchó sin saludar). El grupo preposicional sin querer se ha lexicalizado como locución adverbial con un significado cercano a ‘inadvertidamente’. La interpretación pasiva se obtiene en los demás casos en los que el verbo es claramente transitivo y aparece sin su complemento. Esta interpretación está limitada, en el caso de sin, por una condición de naturaleza aspectual, puesto que no suele darse más que con los verbos transitivos que expresan procesos de realización o consecución (§ 23.3e). Se admiten, en efecto, con naturalidad una carta sin contestar, un territorio sin explorar, un plato sin recalentar porque en estos casos se habla de acciones que culminan en un resultado o que alcanzan un estado final.

26.6j Al igual que en las construcciones descritas en los apartados anteriores, el morfema se, marca de pasiva refleja (§ 41.11a), aparece opcionalmente en muchos grupos preposicionales encabezados por la preposición sin, como en El problema sigue sin {solucionar ~ solucionarse}, o en medidas todavía sin {anunciar ~ anunciarse}. Varios de estos infinitivos de interpretación pasiva construidos con sin aceptan además complementos agentes, como en decisiones aún sin tomar por la Administración. Recuérdense sobre este punto los § 26.5b, g. El contexto y la situación aclaran sin dificultad, como en otros casos, la ambigüedad potencial de las construcciones en las que «sin + infinitivo» podría recibir interpretación activa (El niño sigue sin estudiar; Miraba una y otra vez los pasteles sin elegir) o pasiva (El asunto está sin estudiar; Los nombramientos están aún sin decidir).

26.6k En el § 48.10c se explica que «sin + infinitivo» puede alternar con «no + participio», como en sin terminar ~ no terminado. Al igual que en el caso de «por + infinitivo» y de otros grupos preposicionales semejantes mencionados en los apartados precedentes, se discute en la actualidad si las formaciones que resultan de esas combinaciones tienen naturaleza sintáctica o más bien morfológica. El rechazo de las perífrasis verbales, como en trabajos sin (*poder) terminar, o el de adverbios que modifiquen libremente al infinitivo, como en Quedan tres por llegar (*mañana), lleva a pensar que la segunda opción podría ser más apropiada. No obstante, los ejemplos que se citaron en el § 26.5g apuntan en dirección opuesta, por lo que es posible que no pueda asignarse el mismo análisis a todas las construcciones de este grupo.

26.6l La interpretación pasiva del infinitivo es sumamente frecuente en la construcción «a + infinitivo transitivo». Se obtiene en secuencias como las que siguen:

el dinero a repartir, la política a seguir, los errores a corregir, obstáculos a superar, el terreno a recorrer, cuestiones a resolver, los pasos a dar, las cantidades a deducir, la reunión a celebrar, medidas a tener en cuenta, magníficos apartamentos a estrenar, tres primeros platos a elegir.

La construcción no es inédita en la lengua clásica: Envió diez mil escudos de limosna a repartir entre sus pobres y monasterios (Cabrera Córdoba, Historia), pero se propagó con mayor intensidad en el siglo xix por influencia del francés, en especial con sustantivos abstractos. A pesar de su extensión, posee escaso prestigio en el español actual. Se recomiendan en su lugar las variantes que contienen otras preposiciones (como en cuestiones por resolver, asuntos para tratar) o las formadas con relativas de infinitivo (No había más asuntos que tratar).

26.6m Ciertas locuciones preposicionales y adverbiales admiten también sentidos activos o pasivos según el contexto. Algunas de ellas están enteramente lexicalizadas (estar alguien de buen ver, con infinitivo nominal de interpretación pasiva, usada en el español europeo), pero otras forman parte de pautas más productivas. Así, la expresión «a medio + infinitivo transitivo» coincide con las construcciones descritas en los apartados anteriores en que la preposición admite infinitivos de interpretación activa (levantarse de la mesa a medio comer) y también pasiva (dejar el libro a medio leer). Se aplica a a medio la restricción aspectual que caracteriza a sin y que se describió en el § 26.6i.

26.6n Reciben, por último, interpretación pasiva los grupos verbales formados con infinitivos transitivos que complementan a hacer y dejar cuando estos verbos se construyen con un pronombre reflexivo, como en Se dejó atrapar; ¿Os dejáis invitar?; No te hacés respetar; Me dejé llevar; Hazte oír; Ustedes no se dejan ayudar (se subrayan los pronombres reflexivos). He aquí otros ejemplos de esta construcción:

Decía que era tanto el asco que le daba ver la mano del barbero por su cara, que antes se dejaría matar que tal permitiese (Quevedo, Buscón); Me dejaría robar por uno de esos monstruos robustos (Rubén Darío, Azul); Ahora sí me dejaré operar en el hospital (Sampedro, Sonrisa); Tampoco se hizo ver el mancebo en la zona habitual (Mujica Lainez, Escarabajo); Durante unos días su madre no les habló ni a ella ni a su marido, pero después se dejó reconquistar por ambos (Mastretta, Mujeres); Él se dejó tocar, y entonces me puso la suya en el antebrazo (Marías, J., Batalla).

26.6ñ En ausencia de reflexivo, el infinitivo recibe interpretación activa, como en Lo dejé invitar o en Me dejó invitar (donde ni lo ni me son reflexivos), frente a Me dejé invitar (me es aquí reflexivo). Los infinitivos de interpretación pasiva admiten complementos agentes construidos con la preposición por (Se hizo perdonar por el gobernador; Si te dejas invitar por mí…; No se hacía respetar por los alumnos), o con la preposición de (Se hacía acompañar de una orquestina; Se dejaba querer de todo el mundo). Estos infinitivos tienen interpretación pasiva, pero no admiten variantes con pasivas de participio (*Me dejé ser invitado por él). En la lengua antigua se documenta, en cambio, esta pauta, como en Los suele llenar el demonio de presunción y soberbia, y, atraídos de la vanidad y arrogancia, se dejan ser vistos en actos exteriores que parezcan de santidad (San Juan de la Cruz, Noche).

26.6o Los pronombres reflexivos que aparecen en las oraciones mencionadas en el apartado precedente son complementos del verbo principal, no del infinitivo subordinado: No se hacía respetar ~ *No hacía respetarse; Hágase usted oír ~ *Haga usted oírse. Como ocurre en otros casos analizados en esta sección, se admiten con esta misma estructura los grupos verbales construidos con infinitivos transitivos con su complemento directo, como en Se hizo servir el café en la biblioteca; Me hice tatuar una estrella; ¿Se van a hacer construir una casa nueva?; Me hice echar las cartas, pero también los formados con unos pocos infinitivos intransitivos que se construyen con sujetos no agentivos, en especial los asimilables a los verbos inacusativos (§ 41.4), como en Se dejó morir; No te dejes caer; Me dejé ir (en España); Se había dejado envejecer. Se analizarán otras particularidades de los infinitivos construidos con hacer y dejar en los § 26.9 y 26.10.

 

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