Sintaxis

15. El artículo (II). El artículo indeterminado. Artículos e indefinidos. Elipsis, anáfora, genericidad y especificidad. La ausencia de artículo

15.3 Relaciones entre artículo indefinido y numeral

15.3a El desarrollo de los usos del artículo indeterminado en las lenguas románicas fue posterior al que dio origen al artículo determinado. La presencia de este último era mucho más frecuente en los primeros documentos literarios que la de aquel. Se atribuye esta diferencia a que no se había completado todavía el proceso que lo habría de convertir en elemento básico para la presentación de los referentes que se mencionan por vez primera en el discurso. Uno de los valores que muestra esta entidad desde los primeros documentos es el de exclusividad (‘uno solo’). Este contenido está estrechamente relacionado con su naturaleza numeral originaria y se manifiesta sobre todo en los contextos negativos, en los que puede parafrasearse por ni uno o por ni siquiera uno: Non les diesse mio Cid de ganancia un dinero malo (Cid). Muy cercanos al anterior son los valores de identidad o unicidad (‘uno mismo’): De guisa que morieron y amos en un dia (Gran conquista de Ultramar); de distributividad (‘cada uno’): Por un marco que despendades, al monesterio daré yo quatro (Cid), y de discriminación, en correlación con otro: Vayan los mandados por los que nos deven ayudar / los unos a Xérica e los otros a Alucad (Cid).

15.3b Los primeros testimonios escritos indican que un/una se usó inicialmente para introducir seres que adquieren cierto protagonismo en el discurso posterior; por tanto, como introductor de referentes discursivos (uso presentativo). Estos grupos nominales se suelen retomar por medio del artículo determinado: Ý fincó en un poyo que es sobre Montreal; / alto es el poyo, maravilloso e grant (Cid). En cambio, en esta primera época carecen con mucha frecuencia de artículo los grupos nominales que designan elementos poco relevantes en el discurso, sobre todo si reciben interpretación inespecífica:

Demos salto a él e feremos grant ganancia (Cid); Al rey de Valencia enbiaron con mensaje (Cid); Si nós muriéremos en campo, en castiello nos entrarán (Cid).

Nótese que resultaría difícil prescindir hoy en día del artículo indefinido en el último de estos ejemplos. Es probable que en la ausencia del indeterminado en ciertos grupos nominales influyeran también factores de fijación fraseológica, así como —en los textos en verso— otros relativos al número de sílabas: El conde don Remont darnos ha grant batalla (Cid).

15.3c Una característica destacada del artículo indeterminado desde los primeros textos es su capacidad para encabezar grupos nominales que contienen modificadores cualitativos del nombre:

En medio de una montaña maravillosa e grand / fizo mio Cid posar e cevada dar (Cid); Mio Cid iva posar, / en un otero redondo, fuerte e grand (Cid).

Esta aptitud para la mención cualitativa —compatible con el hecho de que el artículo sea una forma de determinación (cf. el indefinido cierto, § 13.10a-i)— constituye una de las principales características del artículo indeterminado y lo dota de gran capacidad expresiva, sobre todo cuando la cualidad resaltada implica alguna valoración subjetiva. En general, del amplio abanico de usos que tiene el artículo indeterminado en el español actual, tardó más en asumir los relacionados con la inespecificidad y la genericidad (§ 15.8), que son precisamente los más alejados de los usos propiamente referenciales.

15.3d De su valor latino originario, el artículo indeterminado ha conservado el sentido de exclusividad que incorpora el primer numeral, por lo que aparece a menudo en combinación con el adjetivo solo o con los adverbios solo y únicamente, que fuerzan en él esta interpretación. Adquiere asimismo este valor en contextos negativos, aunque también condicionales, entre otros:

Les parecía que el futuro era suyo y que no habría jamás un motivo de pena ni un disgusto que pudiera alejarlos (Vergés, Cenizas); Si de una cosa puede estar seguro Vuestra Majestad, es del gran corazón y de la bondad natural del rey Carlos (Vallejo-Nágera, Yo); A partir de ese momento, Siempreviva no tuvo más que una idea (Sarduy, Pájaros).

15.3e Del uso primigenio al que se refirió el apartado anterior se deriva el contenido de indiferenciación e identidad que actualmente suele expresarse en concurrencia con mismo, como cuando se dice de dos nociones que son una misma cosa: Celos y desconfianza, / que son una cosa es cierto; / porque el celar es temer, / el desconfiar, lo mesmo (Zayas, Desengaños). La proximidad de ambos usos (unicidad e identidad) se pone de manifiesto en la fórmula pleonástica uno y lo mismo, donde se combina la idea de exclusividad con la de indiferenciación: Materia y espacio es uno y lo mismo; la espacialidad es la cualidad capital de la materia (Marías, Historia). También se relaciona con este contenido la locución a una (‘al mismo tiempo, a la vez’):

El rey y su gente cayeron todos a una en tierra tapándose los oídos y exhalando alaridos desjuiciados ante el árbol desquiciado y en llamas (Roa Bastos, Vigilia); El punto de encuentro ha sido Bembibre, una localidad con 10000 habitantes en la que mineros, banqueros, camareros y tenderos, ellos y ellas, todos a una, se han enfrentado a las Fuerzas de Seguridad con todas sus armas para defender la mina (Mundo [Esp.] 27/11/1994).

La lengua antigua utilizaba la forma neutra uno en muchos de los casos que corresponden a esta pauta, especialmente en las expresiones ser uno o hacerse uno, como en Pues el fin del cristiano es hacerse uno con Cristo, esto es, tener a Cristo en sí, transformándose en él (León, Nombres). No obstante, se observa a veces la concordancia en este uso predicativo, como en ¿Qué pensáis, hijas, que es su voluntad? Que seamos del todo perfetas, para ser unos con Él y con el Padre, como Su Majestad le pidió (Santa Teresa, Moradas). Recuérdese el § 15.2s.

15.3f No hay completo acuerdo entre los estudiosos sobre si en la lengua actual un/una es artículo, cuantificador indefinido o cuantificador numeral. Tradicionalmente se ha considerado artículo indeterminado, opuesto al determinado, pero diversos gramáticos han abogado por la conveniencia de clasificarlo como pronombre o adjetivo indefinido (en oposición a algún), o bien como numeral, en contraste con los cardinales dos, tres… En los apartados que siguen se observará que en algunos contextos un/una no puede considerarse numeral; en otros, puede asimilarse a los miembros de ese paradigma, y en otros, finalmente, no existe incompatibilidad entre su naturaleza indefinida y su interpretación como numeral.

15.3g Algunos de los partidarios de negar la condición de artículo al indeterminado han señalado que la oposición básica no se establece entre el ~ un y sus variantes (Leí las novelas ~ Leí unas novelas), sino entre la presencia de artículo determinado y su ausencia (Leí las novelas ~ Leí novelas). A su vez, esta afirmación ha sido cuestionada con el argumento de que la ausencia de artículo produce a menudo oraciones agramaticales que se subsanan con la presencia de artículos, sean determinados o indeterminados. Así, los sustantivos contables en singular no aparecen en muchos contextos sin algún elemento que los determine o los cuantifique, como en *Leí libro, frente a Leí {el ~ un} libro, con complemento directo, o en *Libro se agotó, frente a {El ~ Un} libro se agotó, con grupos nominales en función de sujeto (§ 12.2h). Para el análisis de oraciones gramaticales como Llevaba sombrero, véase el § 15.13d. Por otra parte, en las oraciones formadas con verbos existenciales y presentativos, como haber15.6), la frontera de lo gramatical separa al artículo determinado de las distintas manifestaciones de la indeterminación: las opciones Había {unos ~ dos ~ algunos ~ Ø} niños en la plaza se oponen conjuntamente a *Había los niños en la plaza. Estos datos muestran que son varias las oposiciones que cabe establecer en estas construcciones existenciales. Las opciones que se presentan se agrupan en función de criterios diversos, que se analizarán en el § 15.6.

15.3h Las formas singulares del artículo indeterminado han conservado la noción de cardinalidad que correspondía al numeral latino unus, -a, -um, del cual proceden, y a partir de este valor originario —es decir, de la denotación de la unidad— han desarrollado los rasgos de indeterminación que les son característicos en su función como artículo de primera mención. La fluctuación de un/una entre ambos sentidos se pone de manifiesto en contrastes como Estos documentos no caben en un cajón (valor numérico) y Estos documentos estaban en un cajón (valor de indeterminación). En el primer caso se da a entender que son necesarios varios cajones para albergar los documentos de los que se habla, mientras que en el segundo se expresa la idea de que en cierto cajón no especificado se hallaron tales documentos.

15.3i La interpretación numeral es la que se impone si se establece contraste con otros numerales: Me dio un sobre, no dos. Es también esta la interpretación elegida si entre el artículo indeterminado y el sustantivo aparece el adjetivo solo: Había una sola niña en el aula. En cambio, el adverbio solo, colocado al frente del grupo nominal (Había solo un dependiente en la tienda), no tiene el mismo efecto, puesto que puede incidir indistintamente sobre todo el grupo nominal (En la tienda había solo un dependiente y nadie más) o sobre el cuantificador (Dependientes, solo había uno). Se elige asimismo la interpretación numeral de uno en muchos de los contextos en los que admite complementos determinativos, sobre todo si se establece una correlación con otro numeral, como en estos ejemplos:

El dinero que nos dan siempre lo divido en tres partes, dos para nosotras y una para Carmelita (Jodorowsky, Pájaro); La rabia humana urbana ha provocado un promedio de dos casos por año en la década de los setenta, tres casos por año en la de los ochenta y uno por año en el período 1990-1996 (Espinosa, Nicaragua); La llamada “administración compartida” funcionará con un consejo asesor que tendrá tres representantes del CEA, tres de los colonos y uno de los trabajadores (Dedom 28/10/1996); Ganó 27 títulos locales, uno panamericano (1971), 30 centroamericanos, cuatro de motocross y dos torneos internacionales (Nación [C. Rica] 7/11/2000).

15.3j Aunque las formas de plural del artículo indeterminado no corresponden al paradigma de los numerales, se admiten en los contextos en los que se expresa cuantificación imprecisa, como en las combinaciones unos pocos, unas cuantas: En el aula había unas {pocas ~ cuantas} niñas. He aquí otros ejemplos:

El dinero de Ugarte quedó reducido a unas pocas monedas (Baroja, Inquietudes); Me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en que nací (Borges, Ficciones); Es el mediodía y unas pocas nubes blanquecinas han aparecido en el cielo (Vargas Llosa, Guerra); Don Carlos no tenía más amistad que la de unos cuantos hongos, filosofastros y conspiradores (Clarín, Regenta); Peleaban con cuchillos, lanzas, garrotes, piedras y unos cuantos fusiles anticuados (Allende, Retrato).

Sobre la diferencia de significados que se obtienen en pares como poco ~ un poco o pocas niñas ~ unas pocas niñas, véanse los § 20.8d y ss.

15.3k Cuando el plural unos/unas del artículo indeterminado modifica a un numeral cardinal, aporta a la combinación resultante la idea de aproximación a la cardinalidad expresada por este (uso aproximativo): Asistieron al acto unas doscientas personas; Esperó unos diez minutos y se marchó. En este uso, el indeterminado alterna con adverbios y locuciones del mismo valor, como aproximadamente, alrededor de, cerca de y más o menos, y también con la preposición sobre cuando indica aproximación (§ 29.8x). Estas expresiones también pueden concurrir con el artículo de aproximación, aunque la construcción que se obtiene es redundante:

El coche valía, aproximadamente, unos tres mil seiscientos pesos (Esquivel, Deseo); Se había logrado abrir un camino para vehículos que, siguiendo la línea del valle, accedía a un punto situado a unos ocho kilómetros de las posiciones previstas al este de Sepulcro Beltrán y a una cota aproximadamente unos ochocientos metros por debajo de aquellas (Benet, Saúl); La alberca o laguna de Lindre […] produce sobre unos 230 kilogramos de pescado por hectárea (Costa, Colectivismo).

15.3l El artículo indeterminado con el valor de aproximación es incompatible, en cambio, con las unidades que expresan referencias numéricas precisas. Resultan, en efecto, pragmáticamente anómalas, además de agramaticales, oraciones como *Se ausentaron de la reunión exactamente unos veinte delegados (en lugar de … exactamente veinte delegados o de … unos veinte delegados aproximadamente), ya que unos y exactamente aportan aquí informaciones opuestas. El artículo funciona en estos casos como modificador del numeral y no propiamente como determinante de todo el grupo nominal, a pesar de que la concordancia se establece con el núcleo de este. Confirman este hecho la posibilidad de eliminar el indeterminado de aproximación en todos los casos sin que se produzca menoscabo en la gramaticalidad de la oración resultante (Asistieron doscientas personas; Esperó diez minutos y se marchó) y también el que el artículo y el numeral puedan aparecer separados del resto del grupo nominal (Las personas que asistieron fueron unas doscientas). Otra prueba a favor del carácter adyacente del artículo respecto del numeral en estas construcciones la proporciona su carácter átono.

15.3m La aproximación indicada por el indefinido respecto del numeral con el que se combina puede expresar un valor por defecto o bien por exceso, de modo que unos veinte puede utilizarse para denotar tanto diecinueve entidades como veintiuna. Este uso lo acerca a aproximadamente y lo distingue de casi, menos de, como máximo y como mucho, por un lado, y de al menos, por lo menos, más de y como mínimo, por otro. Debido a su naturaleza aproximativa, el indefinido suele combinarse con los numerales que pueden expresar alguna forma de redondeo (decenas, centenas, millares), raramente con los que denotan una cantidad exacta. Resultaría extraña, en efecto, la oración Asistieron al acto unas doscientas dieciséis personas. El uso aproximativo del artículo indeterminado solo se manifiesta con los numerales cardinales. Las combinaciones del cuantificador poco y el artículo indefinido (un poco, unos pocos, unas pocas) se estudian en los § 20.2, 20.7 y 20.8d y ss.

15.3n Los contextos presentativos de los que se habla en los § 15.3b y 15.6 suelen rechazar la interpretación semántica que corresponde a los numerales, aun cuando esta no esté del todo excluida por la gramática. Así, la oración Has tenido una buena idea no informa exactamente sobre el número de buenas ideas que alguien ha tenido. Es también inapropiada la interpretación de un como numeral en Tengo un terrible resfriado y en muchas oraciones similares, en las que no tiene sentido informar sobre el valor de cardinalidad de una expresión nominal. La interpretación numeral de un/una se rechaza asimismo en los grupos nominales que se construyen con un gran número de nombres continuos (que admiten, sin embargo, los artículos indefinidos). Carecería, por tanto, de sentido la interpretación numeral de un en Hay un viento terrible y la de una en Reinaba en el mar una calma absoluta. El artículo indefinido es compatible en estos contextos con el carácter no contable del sustantivo y, de hecho, su presencia está motivada por el modificador nominal, como se explica en el § 13.1m. No se dice, en efecto, *Hacía un viento ni *Reinaba una calma, fuera de los usos exclamativos en los que se fuerza, con la entonación suspendida adecuada, el sentido consecutivo que se describe más adelante en los § 15.5f y 45.14o, p. La interpretación numeral se excluye igualmente cuando el grupo nominal indefinido identifica o define el significado de la expresión que corresponde al sujeto, como en El lugre es una embarcación pequeña.

15.3ñ Corresponde asimismo al artículo indefinido, en lugar de al numeral, el uso de un/una en los grupos nominales construidos con los adjetivos de indeterminación cierto (un cierto olor a rancio) y determinado (un determinado color), en los que se rechazan los numerales. Aunque se ha censurado la expresión un cierto como galicismo, frente a cierto, aparece muy a menudo en los textos de escritores reconocidos:

Se necesita un cierto adiestramiento para poder envasar la felicidad (Onetti, Tiempo); Un acento evocador de la Reina Atossa de Esquilo se mezcla (en este comienzo que escuchamos ahora) a un cierto derrotismo malinchero (Carpentier, Concierto); Con una cierta sonrisa irónica en el rostro […] (Vázquez Montalbán, Cuarteto); Lo siguió a una cierta distancia, como avergonzada (Muñoz Molina, Nada); Era el único lugar donde se podía hablar de un cierto equilibrio de partidos (Vargas Llosa, Historia); Hacer de novia o hacer de víctima son papeles que tienen en común una cierta pasividad (Savater, Malos).

Sobre otras propiedades de cierto, un cierto y determinado véanse los § 13.10a-i.

15.3o También se rechaza la interpretación numeral de un/una en las construcciones formadas con los modificadores prenominales como y a modo de. Estos grupos nominales denotan personas o cosas por su semejanza con otras cuyas características se describen de forma aproximada, como en los siguientes ejemplos:

En la mollera del pájaro había un como espejo en el que se veían el cielo y las estrellas (Solares, Nen); Cuando uno se arrimaba ahí soplaba un chiflón de eternidad, un como vientecito frío, siniestro (Vallejo, F., Virgen); Garrapateó en su libreta unas como patucas de mosca (Mojarro, Yo); De todos modos las etapas constituirían un a modo de bajo continuo que subtiende las transformaciones situacionales temporarias (Aisenson, Cuerpo); Gastaba un a modo de gabán negro hasta los pies (Ayerra, Lucha).

El artículo indeterminado no alterna con el determinado en estas combinaciones. En el español antiguo se admitían en ellas, sin embargo, los numerales:

Poco trecho se había alongado don Quijote del lugar de don Diego, cuando encontró con dos como clérigos o como estudiantes (Cervantes, Quijote II); Pronto se halló a la puerta del convento. Guardábanla dos como maceros, más por decoro de la casa, que no por custodia o defensa (Gil Carrasco, Bembibre).

Como y a modo de poseen propiedades en común con el prefijo cuasi-10.4r) en estas estructuras.

15.3p El artículo indefinido incide directamente sobre los sustantivos contables (una idea, un pez). No lo hace sobre los no contables (*Trajo una arena), a menos que se reinterpreten como contables en alguno de los sentidos que se describen en los § 12.3h-m. Entre esas interpretaciones es frecuente aquella según la cual los grupos nominales así formados designan tipos o clases (§ 12.3i), que los adjetivos ayudan a establecer: Trajo una arena muy fina. Otras veces, los adjetivos y otros modificadores análogos aportan información cuantificativa o valorativa, de forma que no se precisa el cambio de clase del sustantivo (de no contable a contable). Contrastan, pues, *Tiene una paciencia o *Me entró un hambre con Tiene una paciencia infinita (es decir, ‘mucha paciencia’) o Me entró un hambre atroz (es decir, ‘muchísima hambre’). Como se explica en el § 15.5f, la entonación suspendida suple a menudo la información que aporta el adjetivo (¡Me entró un hambre…!) o la que corresponde a las oraciones consecutivas que pueden ocupar esa misma posición sintáctica: Haciendo alarde de una paciencia que ni la de un santo, dijo [...] (Clarín, Regenta). En los ejemplos que siguen se subrayan los modificadores determinativos que resultan imprescindibles para que la oración pueda construirse de esa forma:

Debajo de la iglesia había unos sótanos o catacumbas que se inundaban en invierno y rezumaban un agua ferruginosa (Prada, Tempestad); Parece que, cuando hablas del pasado, te refieres a unos tiempos más prósperos que estos, ¿me equivoco? (García Sánchez, Historia); ¿Militar yo, poseedor de una inteligencia digna de mejor ocupación? (Britton, Siglo); Botto hizo público su compromiso a seguir luchando por una prensa libre e independiente (Bayly, Días); Barceló poseía una memoria de elefante y una pedantería que no desmerecía en porte o sonoridad, pero, si alguien sabía de libros extraños, era él (Ruiz Zafón, Sombra).

Véanse también sobre estas construcciones los § 13.1m, 15.5b y ss. y 45.14o y ss.

15.3q Fuera de contexto, no es posible saber si un(o)/un(a) se interpreta como artículo o como numeral en muchos grupos nominales construidos con sustantivos discontinuos. Podría pensarse que un es numeral en Le entregó un billete de diez dólares, y artículo en Le lanzó un guiño; o que es numeral en Le entregó un sobre si el contexto precedente justifica que se está hablando de una entidad y no de varias (uno/una pertenece entonces al paradigma dos, tres, cuatro…), pero se trataría de un artículo indefinido en caso contrario (un/una pertenece al paradigma de unos/unas). En general, la separación radical de los valores de cardinalidad (es decir, el que proporciona un determinado cómputo) y de indefinitud del paradigma de un/una es posible en ciertos casos, como se ha comprobado, pero comporta, no obstante, ciertas dificultades. La más notoria es el hecho de que ambos rasgos aparecen a menudo unidos de manera indisoluble, independientemente de que en algunos contextos uno de ellos tenga mayor prominencia que el otro. Así, en la oración Había solo una niña en el aula, el adverbio solo concede cierto relieve focal a la interpretación numeral de una (rasgo de cardinalidad). No obstante, ello no impide que el grupo nominal del que forma parte se deba interpretar como indeterminado, es decir, como no identificable por el oyente a partir de la información previa que este posee (rasgo de indefinitud).

15.3r El artículo un/una se acerca a veces a los cuantificadores indefinidos como algún/alguna. Se explica en los § 20.3ñ y ss. que se obtienen interpretaciones semejantes en un gran número de contextos modales (o en general no factuales), como en Podrías pedirle {una ~ alguna} ayuda.

 

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