Sintaxis

17. Los demostrativos

17.4 El demostrativo y el artículo definido. Similitudes y diferencias

17.4a Los determinantes demostrativos delimitan la denotación del grupo nominal y dan lugar a grupos nominales definidos. Su función coincide con la de otros determinantes definidos (artículo definido y posesivo prenominal) en cuanto que consiste en facilitar la identificación unívoca de la entidad o las entidades designadas por el grupo nominal, es decir, su referente. Como se señala en el § 14.4, el concepto de unicidad es fundamental para explicar la mención de los grupos nominales definidos, cuyo referente ha de cumplir la condición de unicidad a la que allí se alude. Los referentes de tales grupos han de ser, por tanto, identificables de manera unívoca por el oyente en el dominio discursivo relevante (llamado allí dominio de definitud). El modo característico de identificación del referente del que se valen los demostrativos es la deixis, bien para designar referentes ya establecidos en el contexto lingüístico (usos fóricos), bien para designarlos en la situación comunicativa (deixis ostensiva o ad oculos).

17.4b La diferencia principal entre el artículo definido y los determinantes demostrativos radica en que estos últimos establecen un vínculo deíctico con su referente, mientras que el primero exige que este sea conocido o familiar. El hecho de que el artículo definido y el demostrativo alternen en muchos casos sin grandes diferencias de significado, como en Acércame {el ~ ese} cenicero, hace pensar que el artículo conserva parte de las propiedades mostrativas que tenía el demostrativo del que procede históricamente (§ 14.1e). En el uso que se ha llamado ostensivo, común a demostrativos y artículo, es mayor la carga deíctica de los primeros. Han de ser, por ello, compatibles semánticamente con el adverbio demostrativo que puede aparecer en el complemento preposicional que los restringe. Los artículos están libres de estas restricciones:

El de aquí ~ El de allá;

Este de aquí ~ *Este de allá;

*Ese de aquí ~ Ese de allá.

En los apartados siguientes se harán otras consideraciones sobre las principales diferencias y analogías que existen entre demostrativos y artículos determinados.

17.4c Se recordó en los apartados precedentes que en los grupos nominales formados con el artículo definido debe satisfacerse el requisito de unicidad impuesto por el artículo para lograr la identificación apropiada del referente. Los modificadores descriptivos contribuyen poderosamente, además, a restringir el rango de los posibles referentes, como se explica en los § 14.4i y 14.6. Por el contrario, estos modificadores no son fundamentales para la identificación del referente en el caso de los demostrativos, ya que dicha identificación se efectúa de manera deíctica. Esta notable diferencia ha llevado a algunos gramáticos a concluir que los modificadores descriptivos en los grupos nominales formados con demostrativos no son restrictivos sino apositivos o explicativos, ya que no participan decisivamente en la identificación del referente. Así, en un contexto en el que hay dos lápices, uno rojo y uno negro, la pregunta ¿Qué lápiz quieres? admitiría la respuesta El rojo. En este caso, el adjetivo restrictivo contribuye de modo decisivo a la delimitación del referente. En cambio, si la respuesta fuera Este rojo, el demostrativo bastaría por sí mismo para identificar el referente, de manera que rojo aportaría información apositiva, como si se dijera Este, que es rojo.

17.4d La distinta función de los modificadores descriptivos a la que se alude en el apartado anterior explica en gran medida la inclusión en los grupos nominales encabezados por demostrativos de modificadores valorativos posnominales. Como se señala en el § 14.4i, estos modificadores se combinan mejor con el artículo indefinido que con el definido. Se prefiere, pues, la primera opción en Entonces tuvo lugar {un ~ el} descubrimiento sorprendente, pues el contenido semántico del adjetivo no le permite funcionar como elemento restrictivo para fijar el referente del grupo nominal. Recuérdese que tal contenido restrictivo es esencial para satisfacer el requisito de unicidad del artículo definido. Muchos adjetivos valorativos que no aparecen pospuestos en los grupos nominales encabezados por artículos definidos son predicados que denotan juicios, así como reacciones afectivas o emocionales diversas: sorprendente, maravilloso, importante, inesperado, etc. Esta restricción no afecta a los demostrativos (Entonces tuvo lugar ese descubrimiento sorprendente), ya que estos pueden fijar el referente del grupo nominal por sí mismos. El adjetivo evaluativo no es, en consecuencia, el que garantiza el requisito de unicidad. Como se veía en el apartado precedente, la función de los adjetivos posnominales en las expresiones definidas formadas con demostrativos no es propiamente restrictiva, de modo que la presencia de un modificador evaluativo posnominal no afecta a la gramaticalidad de la secuencia.

17.4e No se comportan de la misma manera los demostrativos pronominales (o determinantes con núcleo nominal nulo, de acuerdo con las dos opciones introducidas en los § 17.2h-j). Los demostrativos se agrupan en este punto con los artículos determinados: *Tuvo lugar {el ~ este} sorprendente. Se distancian, pues, de los indefinidos: Tuvo lugar {uno ~ alguno ~ algo} sorprendente. La presencia del adverbio comparativo tan permite, en cambio, la combinación de los pronombres demostrativos con adjetivos evaluativos, como se ve en los siguientes ejemplos:

No pasó mucho tiempo en los recuerdos de Cristian, hasta aquel tan terrible en que su madre desapareció (Aguilera, N., Caricia); A ver niño, a ver cuándo leemos eso tan bonito de que has subido al cielo (Fisas, Historias); ¡Pero si le he visto con la otra chica, esa tan guapa que se llama Cristina! (Cohen, E., Muerte).

Los adjetivos calificativos son posibles en los grupos nominales encabezados por demostrativos, pero resultan más naturales cuanto más claro es su papel clasificativo, como en Me gusta más esta tela verde que aquella azul, o como en el texto siguiente:

Rodearon [los chicos] la caja de bombones, pues ya habían sentido el olor a chocolate […]. Este es de licor, este es de avellana, este es de almendra, este es de menta, este chiquito es de cerveza (Ocampo, Cornelia).

Los demostrativos neutros presentan algunas particularidades en esta construcción. Se analizarán en el § 17.6.

17.4f Se señala en el § 14.5a que, en el llamado uso asociativo, el artículo determinado permite formar grupos nominales definidos en primera mención discursiva, lo que se logra estableciendo un vínculo con otros grupos nominales no correferentes con él. Así, se puede usar la expresión definida la chimenea después de haber mencionado una fábrica, o emplear el grupo nominal definido el director tras haber hablado de una empresa o de una orquesta. Los demostrativos, en cambio, no permiten este tipo de mención. Así pues, el empleo de esta chimenea o de este director no es legitimado por una mención previa como las anteriores, sino que se interpreta por su referencia directa a personas o cosas. El referente de la anáfora asociativa es identificable por el vínculo que se establece con el grupo nominal anterior, pero no resulta familiar en ese contexto. De hecho, la anáfora asociativa es una de las formas habituales de interpretar las expresiones definidas cuando estas no aluden a entidades presentadas en el discurso previo. El demostrativo orienta, en cambio, la búsqueda del referente hacia un centro deíctico, por lo que dificulta la creación del vínculo asociativo entre los dos grupos nominales. En los ejemplos de anáfora asociativa que aparecen a continuación, el grupo nominal que legitima la aparición del artículo definido aparece con subrayado discontinuo, mientras que se marca el grupo definido con subrayado continuo. El artículo definido no se podría sustituir por el demostrativo en estos textos:

Una nena de vestido azul tenía en brazos al gato barcino y le atusaba minuciosa los bigotes (Cortázar, Reunión); […] un viejo piso tercero interior donde había un millón de cosas que hacer, reformar el baño, cambiar la cocina, agrandar las ventanas (Grandes, Aires).

17.4g En los llamados usos endofóricos del artículo determinado, analizados en el § 14.6, algún modificador o complemento interno al grupo nominal definido aporta la información necesaria para que este pueda usarse en una primera mención. Como allí se explica, solo se pueden interpretar oraciones como Ella me entregó la carta si se ha mencionado en el discurso previo la carta de la que se habla (o bien no se ha mencionado, pero está presente en la conciencia lingüística de los interlocutores). No es necesaria tal mención previa en la oración Ella me entregó la carta que me había prometido. La información que aportan los modificadores o complementos del nombre (una relativa especificativa en este caso) es, por tanto, suficiente para llevar a cabo la identificación del referente, de forma que el recurso al contexto previo deja de ser imprescindible. Estos usos de primera mención del artículo definido no tienen correlatos en los demostrativos. El artículo determinado no ha de estar necesariamente vinculado con un referente discursivo que resulte conocido o familiar, a diferencia del demostrativo, por lo que basta el contenido descriptivo del grupo nominal para satisfacer el requisito de unicidad exigido por el artículo. En el ejemplo que aparece a continuación se subraya el modificador que legitima la aparición del artículo definido en primera mención:

¡Imagínense qué valentía la de esta mujer, teniendo así enfermo a su esposo y al mismo tiempo asumiendo aquella responsabilidad de los rehenes! El compromiso que había asumido con el pueblo era admirable (Viezzer, Hablar).

Si se elimina la relativa especificativa, no podrá saberse de qué compromiso se está hablando sin hacer referencia al discurso previo. La oración de relativo aporta, pues, la información necesaria para realizar la identificación del referente, lo que permite la aparición del artículo el en primera mención. La sustitución del artículo determinado por un demostrativo en este ejemplo (cf. Este compromiso que había asumido con el pueblo…) solo podría interpretarse si fuera posible realizar una mención anafórica a un grupo nominal aparecido en el discurso previo. Como se ve, el demostrativo satisface de forma diferente el requisito de unicidad asociado a la definitud, lo que provoca una lectura anafórica o deíctica. El demostrativo identifica por sí mismo el referente del grupo nominal con este señalamiento. Como los modificadores restrictivos no resultan necesarios para que el demostrativo pueda ser interpretado, este no da lugar a usos endofóricos paralelos a los característicos del artículo definido.

17.4h A diferencia de los artículos, los demostrativos no aceptan el tipo de mención en la que la definitud del grupo nominal proviene de la existencia de informaciones consabidas o supuestas en el interior de alguna comunidad: el rey, el sol, la capital, el ayuntamiento14.4e-h). El artículo definido puede aparecer en estos casos de primera mención discursiva porque las informaciones compartidas posibilitan la identificación unívoca del referente del grupo nominal. El demostrativo, en cambio, no permite acceder a supuestos como los que hacen posible interpretar adecuadamente la expresión referencial en el caso del artículo. Se ha observado en el español puertorriqueño, así como en determinadas variedades del español juvenil peruano, cierta tendencia a usar grupos nominales definidos como este hombre, esta muchacha para hacer referencia a alguien que aparece por primera vez en una narración, como en Iba yo por la calle San Justo y de repente este hombre se me acerca (es decir, ‘… se me acerca un hombre’).

17.4i Se señala en el § 15.9j que los grupos nominales formados con artículos definidos pueden dar lugar a lecturas inespecíficas, como cuando contienen una oración de relativo especificativa en subjuntivo. En tal caso, el grupo denota una entidad (o conjunto de entidades) no asociada con un referente concreto, que podría no existir, como en El equipo que solicite al jugador deberá presentar una oferta alentadora (Salvador Hoy 19/6/1996). No se obtienen estas interpretaciones inespecíficas con los grupos nominales formados con demostrativos, ya que tales lecturas son incompatibles con los rasgos deícticos de estos. Constituye una excepción notable el uso del demostrativo de lejanía aquel. Este demostrativo se acerca en su funcionamiento al artículo definido y puede introducir un grupo nominal en primera mención con una relativa especificativa en subjuntivo. Resultan así grupos nominales inespecíficos:

Ten mucho cuidado con aquellas tentaciones que puedan distraerte de tus obligaciones (Nuevo Herald 30/6/1997); Aquellas personas que evadan este deber impositivo recibirán la notificación correspondiente para el cobro coactivo (Diario 7/11/2003); La intervención del Gobierno será eminentemente en los aspectos de administración, en aquellos recursos que otorgue el Estado, pero no en el resto de los ingresos de las escuelas (Salvador Hoy 13/4/1997).

Un rasgo notable de estas construcciones es el hecho de que presentan gran dificultad para prescindir de la oración de relativo. Si esta se elimina (Ten mucho cuidado con aquellas tentaciones, en el primer texto), se obtienen las interpretaciones deíctica y anafórica esperables, pero ya no se introduce un grupo nominal definido en primera mención. Como se ve, los demostrativos alternan con los artículos determinados en estos contextos.

17.4j El pronombre demostrativo aquel admite relativas especificativas en indicativo sin dar lugar a grupos nominales de interpretación anafórica. Esta pauta es característica de los grupos nominales genéricos. En los textos siguientes no se habla, en efecto, de personas particulares, sino de cualesquiera individuos que satisfagan determinada condición:

Aquel que encuentra un molde de pasteles y sigue haciendo pasteles, nada tiene que ver con el arte (Hora 27/9/2004); […] aquel que sabe que una necedad, resonada en el tam-tam frenético de los televisores, se muta siempre en verdad indiscutible (Mundo [Esp.] 13/6/1994); Un socialdemócrata es aquel que está dispuesto a jugarse la vida en la defensa del Estado, siempre y cuando ese Estado no recorte la iniciativa individual (Millás, Articuentos).

17.4k En los contextos que se mencionan alternan artículos y demostrativos. Estos últimos suelen aparecer en registros lingüísticos algo más elevados, pero no expresan significados diferentes de los que aportan los primeros en esos contextos: Las palabras agudas son {aquellas ~ las} que llevan el acento en la última sílaba. En los demás casos, la interpretación a la que da lugar el grupo nominal construido con demostrativos y relativas especificativas es la específica, de forma que el valor que adquiere el demostrativo es el deíctico o el anafórico: aquel que se cayó, ese que estaba esperando, etc. No obstante, el género neutro no da lugar a lecturas anafóricas por su propia naturaleza gramatical (§ 14.10). Los demostrativos aquello y eso17.6) pueden estar modificados por relativas especificativas y hacer referencia a informaciones particulares en contextos no deícticos:

[…] aquello que todas las palabras buscaban, acechaban, rondaban sin nombrar, o nombraban callando (Skármeta, Cartero); Cuando Mari Ángeles hablaba, me estaba recordando eso que tantas veces nos dicen a las historia… a las historiadoras (CREA oral, España).

17.4l Los artículos determinados pueden encabezar grupos nominales que incluyan cuantificadores negativos:

La cultura nómada de las cortas y zafras impide ir tras la pista de nadie (Salvador Hoy 28/2/1997); Los padres deben decir a sus hijos que no visiten la casa de ningún vecino (Granma Internacional 12/1996); El hecho de no ambicionar nada o de no sentir la importancia de nada es un signo de hombría (Barrera / Kerdel, Adolescente).

Los demostrativos se rechazan en esta pauta porque darían lugar en ella a interpretaciones inespecíficas. En el caso del artículo definido, el requisito de unicidad se puede cumplir incluso si el grupo nominal carece de referente. En cambio, el rasgo deíctico que caracteriza a los demostrativos los hace incompatibles con la falta de referencia.

17.4m La misma razón que excluye a los demostrativos de los grupos nominales inespecíficos formados con relativas en subjuntivo o cuantificadores negativos impide las lecturas predicativas de los grupos definidos construidos con demostrativos. Algunos gramáticos proponen organizar los grupos nominales en función de una escala de referencialidad que indicaría la capacidad de una expresión para aludir a una entidad particular en un contexto determinado. Los pronombres personales y las expresiones deícticas se hallan en la parte alta de dicha escala, seguidos de los nombres propios, los grupos nominales definidos, los grupos nominales indefinidos y los grupos nominales escuetos. Cuanto más alto esté un elemento en tal escala de referencialidad, más raro resultará su uso predicativo, puesto que lo relevante en este es el contenido descriptivo del grupo nominal. Es lógico, en consecuencia, que, en los siguientes ejemplos, construidos con grupos nominales definidos usados como atributos, no sea posible sustituir el artículo definido que se subraya por un demostrativo:

La BBC es la responsable de los once capítulos de la historia de Roma Antigua (Hoy [Chile] 28/11/1979); Lucrecia es la que manda en su casa, no en vano le lleva toda la cabeza (Naranjo, Caso); Esa fecha es el límite que se impusieron los magistrados para resolver el recurso directo de inconstitucionalidad (Tiempos 6/11/2000); El píloro es la válvula que comunica al estómago con el intestino delgado (Dedom 8/1/1997).

17.4n Aunque encabecen expresiones definidas, los demostrativos tampoco permiten el llamado uso genérico. Este uso, no deíctico ni anafórico, es habitual en el artículo (§ 15.8), como en El clavel es una planta cariofilácea. El demostrativo permite, sin embargo, construir grupos nominales que no se refieren necesariamente a los individuos, sino más bien a los tipos o las especies. Si mirando un escaparate se dice Me gustaría comprarme ese auto, no es probable que se esté haciendo referencia al auto particular que se está contemplando (interpretación de ejemplar), sino más bien a ese modelo de auto (interpretación de tipo). Se aplica el mismo razonamiento a Ya había leído aquel libro, Me encanta este disco o Mi sobrino tiene esa bicicleta. El demostrativo comparte la interpretación de tipo con el artículo definido:

Este pájaro […] es tan montañero que en terreno llano casi no puede andar, por lo que se le ve siempre trepando por las rocas (Faus, Diccionario); —Arsenio, ¿cómo se llama este pez? —Qué carajo sé yo (Cabrera Infante, Tigres); ¿Crees que pudo ser Elmyr? Le gustaban esas bromas (Marsé, Muchacha).

17.4ñ Los grupos nominales con demostrativos carecen de las lecturas llamadas enfáticas o cuantificadas con las que cuentan los grupos encabezados por el artículo definido. En estas interpretaciones el artículo realiza una función semejante a la de un cuantificador (§ 14.9d, e y 42.16), de modo que No quiero ni pensar el dinero que se habrá gastado es semejante en su significado a No quiero ni pensar cuánto dinero se habrá gastado. Como este uso del artículo definido no es referencial, no tiene un correlato en el demostrativo: *No quiero ni pensar ese dinero que se habrá gastado. Los demostrativos, a diferencia del artículo determinado y de los posesivos, no aparecen tampoco en las construcciones superlativas: {el ~ *este} alumno más inteligente. Estas estructuras tienen propiedades predicativas, como se explica en los § 14.7c y 45.13.

17.4o Los nombres propios no aparecen normalmente con determinantes —artículos, demostrativos, posesivos o cuantificadores—, pues constituyen por sí solos expresiones referenciales (§ 12.7a). De hecho, contienen en sí mismos la unicidad que aportan los determinantes en los grupos nominales construidos con nombres comunes. Se explica en los § 12.7f, l que el artículo definido se puede combinar con un nombre propio acompañado de modificadores restrictivos, como en la Córdoba de su infancia. Como allí se muestra, en tal caso el nombre propio pasa a usarse como nombre común, de modo que ese grupo nominal supone la existencia de varias Córdobas (reales o imaginarias) entre las que se selecciona una. El complemento preposicional desempeña aquí, por consiguiente, una función restrictiva. Los demostrativos se combinan con los nombres propios más fácilmente que el artículo definido. Pueden ejercer la misma función restrictiva (por tanto, discriminadora) sin la ayuda del modificador especificativo. Es lo que sucede en los siguientes ejemplos. El artículo definido no podría sustituir en ellos al demostrativo, ya que aquel exige la presencia de un modificador:

Cuando Lucchetti escribe lo hace pensando cuál es el género adecuado a cada tema. “Tenía claro que el de esta Barcelona era el musical” (Vanguardia [Esp.] 2/3/1995); Dentro de la monotonía reinante en este San José, Ernesto Lecuona ha venido a traernos un lenitivo (León, C., Maestro); Guatemala la joven que tiene en su haber glorias y derrotas, esa Guatemala vive todavía y lucha por sobrevivir (Hora 4/9/2000).

17.4p Los demostrativos admiten los nombres propios en las construcciones que introducen una mención anafórica sin modificadores restrictivos. En tal caso, el nombre propio no se comporta como nombre común. En los ejemplos que aparecen a continuación se señala con subrayado discontinuo el nombre al que el grupo nominal con demostrativo se refiere anafóricamente:

Nos abrió una mujer bajita que se llamaba Antonia, y esta Antonia, que saludó a mamá muy efusivamente, le insistió para que entrara y se quedara un rato (Montero, M., Capitán); Miari debía emprender expediciones de búsqueda de la esposa perdida, Smetana, y a la hija de ambos, Isolda, se llamaba, se debe llamar todavía […]; esta Isolda llegó a ser novia de mi hermano (Cabrera Infante, Habana).

Cuando los nombres propios se construyen con demostrativos, además de con modificadores restrictivos, se obtiene de forma característica el uso evocador introducido en las secciones precedentes. Este uso es compatible con el anafórico, como se vio en el § 17.2u:

Analía vino de esa Argentina de hoy que es un hervidero musical (Tiempos 28/11/1996); […] las instituciones de aquella Inglaterra omnipotente (Ducoudray, Ojos); Desde mi urna egipcia me someto al gris turbio de este Atlántico invernal y decadente (Barnatán, Frente); Otro signo de este Chile exitoso son las antes casi imposibles satisfacciones deportivas (Hoy [Chile] 2/6/1997); Se parecía a Serena (aquella Serena que aún no conocía) (Salisachs, Gangrena).

17.4q La pauta «demostrativo + nombre propio de persona» es común en el lenguaje coloquial. En este uso, el demostrativo no tiene valor contrastivo o discriminativo, sino enfático o afectivo:

Lo que emociona este Matías Prats… No pasan los años por él… (Martínez Mediero, Niño); ¡Será mastuerzo este Cristóbal! (Berlanga, Gaznápira); Pues este Albertín es una pena de hombre (García-Badell, Funeral); Ahí va ese Otto, otra vez en avión y siempre diciendo que es ateo (Prensa [Hond.] 6/11/2000).

Véase también sobre esta estructura el § 12.7q. Las construcciones formadas con la pauta «demostrativo neutro + adjetivo calificativo» presentan algunas particularidades. Se analizan en el § 17.6f.

17.4r Los determinantes demostrativos coinciden con los artículos y con los posesivos en que presentan una distribución similar en el grupo nominal. Al igual que ellos, los demostrativos pueden aparecer precedidos del cuantificador indefinido todo, que introduce grupos nominales definidos en singular o en plural: todo {este ~ el ~ su} amor; todas {estas ~ las ~ sus} noticias. Como se explica en el § 19.7g, se percibe cierto rechazo a anteponer el cuantificador todo a los demostrativos en singular usados como pronombres (o bien con núcleos nominales nulos), como en todo este amor > *todo este, a diferencia de los correspondientes plurales (todos estos papeles > todos estos). Aun así, se exceptúan de esta tendencia los demostrativos neutros, como en los textos siguientes:

Los gobernantes hicieron todo aquello, ellos lo planearon todo (Viezzer, Hablar); Es la hora de limpiar todo esto (Ducoudray, Ojos); Es asombroso el tiempo que toma colocar todo eso (Nuevo Herald 11/1/1998).

También se exceptúa el demostrativo de lejanía aquel en expresiones como todo aquel que esté dispuesto a ir, a las que se hizo referencia en el § 17.4i, o en los ejemplos que siguen, en los que aquel alterna con el artículo el:

Por lo que era claramente comprensible que estuviera de lo más violenta e irritable contra todo aquel que se acercara a pedirle que hiciera un trabajo extra (Esquivel, Agua); Doña Bernarda dio instrucciones de abrir las puertas de la academia a todo aquel que quisiera asistir a la ceremonia (Bain, Dolor).

En estos contextos genéricos (§ 15.8), que requieren una oración de relativo especificativa, el cuantificador todo no designa la totalidad de ningún individuo, sino que denota el conjunto de individuos que poseen alguna propiedad en común. La lengua antigua permitía la pauta «demostrativo + sustantivo + todo», de la que se habla en el § 19.7j: Acábenos Marcelo de decir por qué razón estos vasallos todos de nuestro único Rey son llamados liberales y generosos y príncipes (León, Nombres).

17.4s También al igual que los demás determinantes definidos, los demostrativos pueden ir seguidos del indefinido otro, como en {mi ~ el ~ este} otro hijo, así como de varios cuantificadores: numerales cardinales, numerales ordinales y cuantificadores evaluativos. Se obtienen de este modo secuencias como estos tres últimos artículos, aquellos primeros poemas, esas pocas monedas, etc. A esta pauta corresponden los textos siguientes:

Esas otras cajas las dejan ahí a la entrada (García, S., Paso); Últimamente, la Florida no ha brillado por ninguna de estas dos cosas (Américas 17/4/1997); Las novas ordinarias en su máximo son diez mil veces menos brillantes que las supernovas, de ahí que a estas últimas se les agrega el prefijo “super” para distinguirlas (Maza, Astronomía); ¿Realmente podía suponer la existencia de Klingsor a partir de estas pocas alusiones? (Volpi, Klingsor).

17.4t Como se señaló en el § 17.2h, los pronombres demostrativos masculinos y femeninos pueden analizarse como determinantes de sustantivos o grupos nominales nulos, como en Esos Ø me gustan, donde Ø puede referirse a libros, o en {los ~ esos} Ø de la mesa (sobre la inviabilidad de la opción *mis Ø de la mesa, véase el § 18.3n). Se diferencian marcadamente los artículos definidos y los demostrativos en las construcciones en las que encabezan grupos nominales formados por ciertos indefinidos evaluativos. Los artículos están más restringidos que los demostrativos en esta pauta, puesto que requieren algún complemento restrictivo en su uso pronominal. La asimetría que se obtiene es la siguiente:

Trajo {estos ~ los} pocos que quedaban;

Trajo {estos ~ los} cinco que quedaban;

Trajo {estos ~ los} cinco;

Trajo {estos ~ *los} pocos.

Cabe pensar que los rasgos evaluativos del cuantificador pocos20.5) diferencian el significado de esta expresión de la información que aportan las relativas especificativas o los numerales cardinales, ya que pocos no proporciona la información restrictiva que requiere la variante con el artículo definido. En el caso de la combinación con el demostrativo (estos pocos), el papel de los modificadores nominales no es propiamente restrictivo, como se vio en la sección anterior.

17.4u Tanto el artículo definido como los demostrativos pueden ir seguidos de grupos preposicionales cuando acompañan a un grupo nominal tácito: el Ø de tu izquierda ~ este Ø de tu izquierda. Como se ha explicado, en el segundo caso se puede entender igualmente que el demostrativo no es determinante, sino pronombre (por tanto, este de tu izquierda, sin núcleo nominal tácito). Los demostrativos están menos restringidos que los artículos en lo relativo a los grupos preposicionales que admiten. En el caso de los artículos, los grupos preposicionales se construyen de forma característica con la preposición de, con las escasas excepciones analizadas en el § 15.7m. Los demostrativos no se agrupan en esta pauta con los artículos determinados, sino con los cuantificadores. Así pues, junto a el mueble con tres patas > *el con tres patas, se forman sin dificultad las variantes {uno ~ varios ~ algunos ~ estos} con tres patas. Esta notable diferencia puede verse como otra consecuencia más del hecho, analizado en el §17.4d, de que los modificadores posnominales de los grupos sintácticos encabezados por demostrativos no son propiamente restrictivos, sino que se asimilan en gran parte a los explicativos, a pesar de la ausencia de pausa:

La alimentación con restos de animales (cocinados o crudos), sobre todo aquellos con huesos astillables, puede conducir en el caso de los caninos a la aparición de obstrucciones faríngeas (Tiempos 11/10/2001); Predominan aquellas [=‘aquellas mujeres’] sin estudios o con estudios primarios (66,5%) (Medicina de Familia 10/2001); ¿Quién es ese en el espejo, con el cuerpo esqueleto y la cara calavera? (Aridjis, Moctezuma).

17.4v Existe variación geográfica en las construcciones formadas por demostrativos de lejanía en las que un primer modificador restrictivo (de ustedes, de los soldados) establece un conjunto de entidades entre las que el determinante selecciona una o varias, a la manera de un cuantificador. El segundo modificador es una oración de relativo que acota más aún dicha selección. Si la construcción se forma con un demostrativo, se obtienen ejemplos del tipo 1; si se crea con un artículo definido se obtienen otros del tipo 2:

1. aquel de ustedes que se atreva, aquellos de los soldados que fueron capaces de resistir;

2. el de ustedes que se atreva, los de los soldados que fueron capaces de resistir.

La primera variante se registra en todas las áreas hispanohablantes; la segunda opción es propia del español americano, generalmente en alternancia con la otra. Se registra sobre todo en México, en Chile y en buena parte de las áreas centroamericana, rioplatense y andina. A esta pauta corresponden las citas siguientes:

Si las fuerzas y autoridades que sostienen al general Díaz fusilan a los prisioneros de guerra, […] se hará lo mismo con los de ellos que caigan en poder nuestro (Madero, Plan); El de ustedes que sea lo suficientemente fuerte entre los humanos, que traiga al ser humano perfecto y se ponga frente a mí (Ciudadano 26/1/2007).

17.4w Se explica en el § 44.2p que las relativas semilibres no son preposicionales en la lengua de hoy. Como allí se ve, la pauta el del que te hablé, ampliamente documentada en la lengua antigua, se considera hoy arcaica. El hecho de que se admita con demostrativos se suele relacionar con el carácter tónico de estos, frente al átono de los artículos:

En esa reunión los mejores momentos fueron aquellos en los que se olvidaron del frío protocolo y todos se abrazaban y trataban muy cordialmente (Tiempos 26/12/1996); ¿Quiénes son esos a los que llaman “corsarios”? (Labarca, Butamalón); Ella misma descendió penosamente por la portezuela opuesta a aquella por la que lo había hecho el joven (Payno, Fistol).

17.4x Los demostrativos se combinan con los adjetivos focalizadores solo, único y mero, y también con el adjetivo mismo. Todos ellos se analizan en los § 13.8s y ss. En el § 13.11c se explica que con el adjetivo identificativo mismo se crean sintácticamente predicados simétricos31.6c y ss.). Así, las dos variantes a las que da lugar el predicado ser pariente en Luis y Ana son parientes ~ Luis es pariente de Ana se obtienen en Luis y Ana estudian en la misma escuela ~ Luis estudia en la misma escuela que Ana. Como se ve, con los artículos se crean expresiones referenciales sin valor deíctico en las construcciones con mismo. Los demostrativos, por el contrario, no pierden sus rasgos deícticos en ellas, lo que explica la anomalía de *Luis estudia en esta misma escuela que Ana. Se admite mismo, en cambio, en la primera variante de la estructura simétrica (como en Luis y Ana estudian en esta misma escuela) porque mismo posee una acepción —no relacionada con los contextos de pluralidad— en la que expresa precisión o exactitud, como en El jefe llega en este {mismo ~ preciso} momento.

17.4y En el § 13.11c y ss. se explica que los grupos nominales definidos formados con mismo admiten dos interpretaciones. En la llamada interna, se relacionan con un grupo nominal coordinado o en plural en el interior de su misma oración, como el subrayado en Luis y Ana viven en la misma ciudad. Se obtiene así la interpretación simétrica a la que se aludió en el apartado precedente. En la llamada externa, estos grupos nominales se vinculan anafóricamente con un antecedente discursivo, sea o no plural, como el subrayado en Luis vive en Buenos Aires desde hace años y no sabía que Ana vive en la misma ciudad. Si el grupo nominal con el que se vincula mismo aparece en singular, la interpretación interna queda bloqueada (Ana vive en la misma ciudad), de forma que solo está disponible la externa, que resultará posible si el discurso previo proporciona el antecedente apropiado. Estas interpretaciones son características de la pauta «artículo determinado + mismo + grupo nominal». La variante con demostrativo no es compatible con la interpretación interna, como se vio en el apartado anterior, pero sí lo es con la externa, que es anafórica. Así pues, la oración El libro de matemáticas y el de física son de ese mismo autor fuerza al oyente a buscar en el discurso previo el antecedente apropiado del grupo nominal ese mismo autor, puesto que el sujeto coordinado no puede proporcionar la expresión nominal que se requiere. Se obtiene el mismo resultado en los textos que siguen (se subraya con trazo discontinuo el antecedente del grupo nominal que contiene mismo):

Muchas coníferas (abetos, cedros, ginko, etc.), tienen una copa piramidal […]. El ciprés presenta esta misma forma muy acentuada en huso (Rigau, Arboricultura); Antes, con un saco de café nuestros países compraban 60 barriles de petróleo; ahora, con ese mismo saco de café, solo se compran 6 barriles de petróleo (Ramírez, Alba).

El uso de mismo en el que denota precisión o exactitud es igualmente posible en estos contextos:

Habían entrado con aire de grandes damas, a prepararse para el baile que, esa misma noche, ofrecería el Gran General en el Club de Recreación de las Fuerzas Armadas (Belli, Mujer).

17.4z Los demostrativos pueden preceder a los posesivos en construcciones que actualmente resultan arcaizantes, como esas mis razones, este su amigo. Como se señala en los § 18.2i, j, la combinación de demostrativo y posesivo era habitual hasta el siglo xviii, y todavía lo es hoy en algunas variedades dialectales del occidente de España (esta mi casa). Junto a estos usos, asociados con la lengua popular, la secuencia «demostrativo + posesivo» se atestigua también en ciertos registros elevados de la lengua escrita: […] donde todos juntos podamos colaborar en la construcción de este nuestro Paraguay que tanto nos necesita (ABC Digital 2/12/2002). Pueden verse otros testimonios de esta combinación en el § 18.2i. Cabe relacionar la secuencia «demostrativo + posesivo» con el hecho de que el español antiguo admitía esta misma pauta con el artículo definido (la mi casa), hoy característica del catalán y el italiano, entre otras lenguas. En tales construcciones, el posesivo prenominal aporta cierta información relacional como modificador restrictivo (es decir, análoga a la que aporta de Pedro en la de Pedro), de forma que el demostrativo o el artículo que lo preceden constituyen el verdadero determinante.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
referencia

 

Nueva gramática de la lengua española
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