Sintaxis

37 El atributo (I). Clases de expresiones predicativas. El atributo en las oraciones copulativas

37.1 Introducción. Variedades del atributo

37.1a Se llama atributo la función que desempeñan varios grupos sintácticos que denotan propiedades o estados de cosas que se predican del referente de algún segmento nominal u oracional. Son atributos las expresiones subrayadas en quienes parecían seres inofensivos, morir con las botas puestas, y en los ejemplos siguientes:

Eso es así; Era de un pueblo muy pequeño; Va a ser necesario que acudas personalmente; ¿Es usted médico?; La gente no estaba contenta; Hartos ya de esperar, abandonamos la sala; ¿Sigue el enfermo sin apetito?; ¿Cómo estás?; Me vas a volver loca; Pudieron presenciar el retorno del ejército completamente diezmado; Año de nieves, año de bienes.

Como se comprueba en estos ejemplos, el atributo puede predicarse de un grupo nominal (La gente no estaba contenta), pero también de un pronombre o un grupo pronominal (quienes parecían seres inofensivos) o de una oración (Va a ser necesario que acudas personalmente). Por extensión, se aplica asimismo esta función sintáctica a los grupos nominales que se usan para identificar la referencia de otros, como en La falta de agua era el principal problema. Como en el caso de las demás funciones sintácticas, el término atributo designa a la vez las mismas expresiones que desempeñan esa función. Así, se dice que el adjetivo alta es el atributo de la oración La torre de oficinas es alta.

37.1b Las expresiones predicativas no son solo palabras, sino grupos sintácticos (recuérdese el § 1.11a). Como se hace notar en varias partes de esta obra, se acepta generalmente que las funciones gramaticales se atribuyen a estos grupos, que pueden estar representados por un solo elemento (Se marchó feliz; Se presentó preparado) o constituidos por varios (Se marchó tan feliz como había entrado; Se presentó absolutamente preparado para emprender el viaje). Los verbos ser, estar y parecer, cuyas propiedades se analizarán a lo largo del capítulo, se denominan verbos copulativos porque ligan o vinculan (cópula significa ‘atadura, ligamiento’) el predicado con el sujeto.

37.1c La función de atributo abarca varias manifestaciones sintácticas del concepto semántico de predicado, introducido en el § 1.12d, aunque diferentes según los sistemas terminológicos que se usan en varios modelos teóricos. Así, un adjetivo o un grupo adjetival pueden desempeñar las funciones siguientes:

1. Modificador o adyacente nominal: La ropa limpia se guarda en este armario.

2. Predicado de una oración copulativa: La ropa ya está limpia.

3. Predicado de una oración semicopulativa: La ropa permanecía limpia.

4. Complemento predicativo: Me gusta que lleven bien limpia la ropa.

5. Predicado de una cláusula absoluta: Una vez limpia y seca la ropa, debe plancharse.

6. Predicado de una exclamativa bimembre: ¡Qué limpia la ropa que lleva!

7. Predicado de otras construcciones no verbales: La ropa que mandé a lavar, limpísima.

37.1d En la tradición gramatical hispánica se ha usado atributo en varios de estos sentidos, pero no siempre en los mismos. En efecto, algunos gramáticos clásicos lo emplearon en el 1. A la vez, reservaban el término predicado nominal para el 2, tanto si se construía con nombres o grupos nominales como si estaba constituido por adjetivos, como en el ejemplo propuesto. Otros asignaban el término predicado nominal a todo el grupo verbal (ya está limpia, en el ejemplo que ilustra 2). Son escasos los autores tradicionales que extienden el empleo del término atributo a los tipos 4 y 5. En esta obra se entenderá que todas estas son manifestaciones de la noción de ‘predicación’, y se usará atributo para designar los números 2 a 7. Abarca, por tanto, los predicados no restrictivos que se asignan a un grupo nominal o una oración, sea a través de un verbo (2-4), sea a través de una construcción oracional sin él (5-7). El presente capítulo se centra en el tipo 2. Los demás se estudian en el capítulo siguiente. Se entenderá, pues, que los complementos predicativos o los predicados de las cláusulas absolutas son variedades del atributo, aunque caracterizadas por propiedades particulares. Además de en el capítulo siguiente, el tipo 6 se analiza en los § 42.15i-q.

37.1e La polémica a la que hizo referencia el apartado anterior es terminológica, más que conceptual. En todas las expresiones que se mencionaron se asigna, directa o indirectamente, la propiedad de ‘estar limpia’ a cierta ropa. Sin embargo, la forma en que esta relación se establece es distinta en cada caso. Por otra parte, y tal como se señala en el capítulo 13, muchos modificadores nominales (grupo 1) son elementos predicativos, pero no todos lo son. Así, en el actual director del liceo no se predica “el ser actual” de cierto individuo (a diferencia de lo que sucede en La noticia es actual). El adjetivo actual admite aquí paráfrasis como ‘que lo es actualmente’, en lugar de ‘que es actual’, como se explica en el § 13.4h. En ese capítulo se analizan otros modificadores nominales no predicativos.

37.1f Aunque el atributo se considera tradicionalmente una función sintáctica, muchos autores han hecho notar, sobre todo en los últimos años, que algunas características suyas lo diferencian marcadamente del resto de las funciones, y hasta ponen en duda que el concepto mismo de ‘función sintáctica’ se le aplique en la misma medida que a las demás. En efecto, los atributos se predican de los grupos nominales o de las oraciones. En cuanto que son predicados, el lugar que corresponde a la función de atributo no tiene fácil cabida en la distinción entre los argumentos y los circunstantes o adjuntos que acompañan a un verbo o a otra expresión predicativa. Así pues, si se consideran estas dos oraciones: El secretario mencionó al conserje; El secretario es el conserje, se comprueba con facilidad que las dos expresiones nominales subrayadas en la primera constituyen los argumentos del predicado mencionar. Ninguna de ellas ejerce, por tanto, la función de atributo. Por su significado, el verbo mencionar exige dos participantes que designan, respectivamente, el que realiza la acción (el secretario, en este ejemplo) y la entidad mencionada (el conserje). En el segundo caso no puede decirse, por el contrario, que el verbo ser seleccione argumentos de acuerdo con su significado. Es más bien el atributo (el conserje) el que selecciona al sujeto (el secretario), en el sentido de que restringe o condiciona la entidad que puede corresponder a esa función.

37.1g El verbo ser que aparece en la oración El secretario es el conserje ejerce un papel de nexo. Resulta necesario en español (no así en otras lenguas) para portar las marcas morfológicas del verbo relativas al tiempo, el aspecto, el modo y otras propiedades relevantes de la relación predicativa. Repárese en que los huecos que corresponden a los posibles sujetos que deben ser ocupados en las oraciones __ fue muy amable; __ es exigua, o __ era perentorio deben ser rellenados en función de las propiedades semánticas (además de morfológicas) de los atributos, no de las que puede poseer el verbo ser. No es esto lo que sucede, en cambio, en __ mencionó al conserje en relación con la expresión que se subraya. Ello no impide que la elección del verbo copulativo (sobre todo en el caso de ser y estar) esté determinada por el atributo. Como se comprueba, el atributo no tiene fácil acomodo entre los participantes de una relación predicativa —sean estos argumentos o adjuntos—, puesto que su lugar se halla entre los predicados, es decir, entre los elementos que designan acciones, procesos o estados propios de tales participantes. Nótese que el grupo verbal «verbo copulativo + adjetivo» admite en ciertos casos paráfrasis con verbos intransitivos no copulativos que incorporan semánticamente el contenido del adjetivo:

ser abundante ~ abundar; ser amargo ~ amargar; ser escaso ~ escasear; ser muy pesado ~ pesar mucho; estar tumbado ~ yacer.

Estas alternancias ponen asimismo de manifiesto que el atributo que sigue a un verbo copulativo no constituye una función sintáctica paralela al sujeto o al objeto directo, sino el elemento semánticamente central del predicado.

37.1h Considerando el sentido amplio al que se refiere el § 37.1c (para abarcar también los complementos predicativos y los demás predicados que allí se mencionan), los atributos se suelen clasificar de esta manera:

A. En función de los grupos sintácticos que forman

B. En función del verbo con el que se construyen (o la ausencia de este)

C. En función del elemento del que se predican

Cada uno de estos grupos admite subdivisiones. Así, el grupo A puede dividirse de esta forma:

A1. Atributos adjetivales: Está muy claro lo que debe hacerse; La ropa no se debe guardar húmeda; ¡Qué bueno que ya terminaron!

A2. Atributos nominales: La falta de agua es el problema; No lo considero un buen candidato; Lo habían tomado por un impostor; Víctima de una dolorosa enfermedad, murió ayer a los 60 años.

A3. Atributos preposicionales: El mérito es de todos; El vino que bebes es de la Rioja; Estas flores son para usted; El viaje será desde Viena; El plato ya está para servir; ¿Vas a vender el auto sin pintar?; Una vez en la sartén, los buñuelos se pinchan con un tenedor; Te veo con pocos ánimos.

A4. Atributos adverbiales: Estoy aquí; La encontré estupendamente; Las cosas
seguían igual; No me parece mal el nuevo acuerdo; La estancia quedaba muy lejos; ¿Se siente usted bien?

A5. Atributos oracionales: Lo vieron que salía huyendo; Los hay que tienen mucha suerte en la vida.

Cabe asimilar al grupo A1 los atributos participiales, como en El asunto ya está decidido, y también ciertos gerundios lexicalizados, como en El café está ardiendo (‘muy caliente’), que se analizan en los § 27.2a, b. Como se ve en la clasificación anterior, se consideran asimismo atributos los grupos sintácticos situados en el interior de grupos preposicionales seleccionados por ciertos verbos de juicio (dar a alguien por muerto, tenerlo por poco avispado), así como de otro tipo (jactarse de valiente, presumir de elegante). El atributo que caracteriza tales expresiones no incluye la preposición que las encabeza. Puede compararse No lo considero tonto > No lo considero eso (o así), además de ¿Cómo lo considero?, con Nos está tomando por tonto > *Nos está tomando así, frente a Nos está tomando por eso. Estas construcciones se analizan en el § 38.10.

37.1i El criterio B alude a las distinciones introducidas en el § 37.1c, que pueden hacerse más precisas:

B1. En construcciones verbales

a. Con verbos copulativos: El niño está tranquilo.

b. Con verbos semicopulativos o pseudocopulativos: Todos siguen tensos.

c. Con verbos plenos: Ingresó en la maestría muy bien preparado.

B2. En construcciones no verbales

a. En grupos nominales: la búsqueda del prófugo vivo o muerto.

b. En grupos preposicionales: con las manos limpias.

c. En oraciones absolutas: Concluidas las fiestas, todo el mundo regresó a sus quehaceres.

d. En incisos y otras construcciones parentéticas: Malena, visiblemente nerviosa, levantó el auricular.

e. En otras oraciones bimembres: el Presidente, de visita oficial en Canadá.

37.1j Los atributos adjetivales concuerdan con su sujeto en género y número (Las torres son altas); los nominales lo hacen unas veces en género y número (Cervantes es un escritor universal; El presidente era un tirano), pero no otras (Esta cicatriz es un recuerdo de la guerra; El suave comentario era en realidad una crítica feroz; Las carreras de coches son un deporte de alto riesgo), en función de las características semánticas de la oración copulativa (§ 35.6 y 37.5).

37.1k Los atributos del grupo B1a se sustituyen por el pronombre neutro lo, independientemente de su género y de su número, por tanto Es {pequeño ~ pequeña} > Lo es; Parecen {pequeños ~ pequeñas} > Lo parecen; Muy cansado es lo que está. Si el sustituto es un pronombre átono, este no concuerda en género con el sujeto: Él parecía muy feliz, pero ella no {lo ~ *la} parecía. A esta pauta corresponden los textos siguientes:

Tal vez fuera más pequeña que yo, pero no me lo pareció entonces (Cabrera Infante, Habana); Es el siglo de los Montíanos y Nasarres, pero también lo es de los Campomanes y Floridablancas (Chacón Calvo, Ensayos); El colchón era durísimo. Y la almohada, que lo era todavía más, dejó en mi oreja una huella colorada (Palou, Carne); Ya no sé si está usted loco o lo estoy yo (Nieva, Señora); ¿Tú crees que estoy enamorada? Como nunca lo estuve, no sé lo que es (Gala, Petra).

Admitía esta misma sustitución el verbo semejar, lo que pone de manifiesto que se asimilaba a parecer: Muerto es su padre de aquel & semeja que non es muerto, ca dexó después de ssí su fijo, que lo semeja (Fuero Juzgo).

37.1l No se sustituyen por el pronombre los atributos que concurren con un pronombre dativo seleccionado por el mismo adjetivo que constituye el atributo. Contrastan, pues, Es muy necesario > Lo es con Me es muy necesario > *Me lo es. Tampoco se sustituyen por el pronombre lo los atributos de las impersonales reflejas (§ 41.10): Cuando se es feliz > *Cuando se lo es. En el § 37.6 se analizarán otras particularidades de la sustitución de los atributos por pronombres neutros. En la lengua oral es frecuente la alternancia entre la elisión del atributo y su sustitución por el pronombre átono, como en —¿Está claro? —No, no {está ~ lo está}; —Me parece que no es oportuno —Sí que {es ~ lo es}. La elipsis se registra tanto en el español europeo como en el americano, pero es algo más frecuente en este último, más aún con el verbo parecer, como en A mí parece tonto, pero a mi esposa no le parece o en los ejemplos siguientes:

—Don Antonio no parecía mujeriego. —Los que no parecen lo son más (Naranjo, Caso); —No es necesario —dijo Rafael Liévano. —Sí es —definió Leonor (Aguilar Camín, Error); La primera novela es excelente, la segunda ya no me parece (Hoy [Chile] 14/10/1996).

Salvo en estos casos, no se omiten los atributos. De hecho, no se callan en los contextos en los que constituyen la información temática, por lo común omitida en las respuestas (§ 40.1l). Así, la expresión *Esta mesa está no podría ser una respuesta adecuada a la pregunta ¿Hay alguna mesa rota? Los argumentos y los adjuntos suelen aceptar, en cambio, la elipsis si se interpretan como información conocida. Así, Vimos a Jaime sería una respuesta natural a la pregunta ¿Vieron ustedes a alguien conocido en la fiesta?

37.1m Los atributos adjetivales y preposicionales admiten también —con verbos copulativos y en otras construcciones— la sustitución por el adverbio así, como en Es olvidadizo > Es así, o en Me llevaba mucho un novio que tuve que era, así, un poco de izquierda (Barnatán, Frente). Aceptan asimismo los grupos preposicionales equivalentes a este adverbio (de esa manera, de tal modo) y pueden ser sustituidos por el adverbio cómo en las preguntas: —¿Cómo está Iván? —Está enfermo; —¿Cómo regresó Ángela del trabajo? —Ángela regresó exhausta. Los grupos nominales atributivos admiten la sustitución por el pronombre lo (con las restricciones que se mencionan en el § 37.5), pero no por los adverbios cómo y así: Malena es la presidenta > *Malena es así; Supe hace poco que {lo que ~ *como} es Malena es la presidenta. Es anómalo, por esta misma razón, el diálogo —*¿Cómo es Malena? —Malena es la presidenta.

37.1n El grupo B1b37.1i) hace referencia a las construcciones en las que los verbos venir, ir, quedarse, hallarse y otros similares, llamados semicopulativos o pseudocopulativos, han perdido su significado pleno (en el sentido de ‘no auxiliar’), como en Malena se quedó triste o en Me encuentro indispuesto. Repárese en que en la oración Las cosas seguían igual no puede decirse que igual sea un adverbio que se añada optativamente para completar el significado del predicado, aun cuando la oración Las cosas seguían no sea anómala desde el punto de vista sintáctico. Los verbos semicopulativos o pseudocopulativos vinculan el atributo con el sujeto añadiendo a la oración diversas informaciones. En muchos casos, estos contenidos son de naturaleza aspectual. La mayor parte de los verbos que se subrayan en los textos siguientes denotan, en efecto, el inicio, el final o la permanencia de algún estado de cosas:

Pues… todos ellos andan muy contentos con los gringos que les están dando plata… (Arce, M., Sandino); En esta historia nada queda superpuesto (Zea, América); Hay que hacerse respetar y estos caraqueñitos me están resultando muy muérganos (Herrera Luque, Casa); ¡Pero así se comienza! Después se les hace fácil cogerse un potrero… ¿Verdad, Absalón? (Maldonado Pérez, Latifundios); Concluí que debía romper definitivamente con ella si no quería terminar loco (Díaz Martínez, Piel); Pero Cecilia continuó muda, rehuía mirar de frente al ingeniero (Satué, Desierto).

Los atributos de estos verbos no se sustituyen por el pronombre lo, pero suelen admitir los adverbios cómo y así. Como se ve en estos ejemplos, la presencia del verbo semicopulativo exige la del atributo. Si este se suprime, el verbo pasa a tener su significado pleno: verbo de movimiento en el caso de andar, de causación en el de hacer, etc. Contrastan, pues, marcadamente Luisa se quedó atónita (con el verbo semicopulativo quedarse) con Malena se quedó (con el verbo pleno quedarse). En el primer caso se denota la adquisición de ciertas propiedades que antes no se poseían; en el segundo se expresa la permanencia física del sujeto en un determinado lugar. Se dedican al análisis de las construcciones formadas por estos verbos los § 38.1-5.

37.1ñ Resulta tradicionalmente polémica la distinción entre estas tres clases de verbos:

1. Copulativos

2. Semicopulativos

3. Auxiliares de perífrasis

Los tres grupos tienen en común la propiedad de que no pueden constituir predicados por sí mismos. Requieren, pues, la presencia de algún otro segmento al que aportan nociones aspectuales, modales y de otros tipos. Para muchos gramáticos, la diferencia radica fundamentalmente en la clase de palabras a la que corresponde dicho segmento. Así, pertenecen al grupo 3 los verbos que requieren la concurrencia con un verbo en forma no personal, mientras que los de los grupos 1 y 2 necesitan un constituyente nominal, preposicional o adverbial. De acuerdo con esta distinción, el verbo andar en Iván anda mal del estómago pertenece al grupo 2, pero corresponde al 3 en Iván anda diciendo disparates. A lo largo de este capítulo —y con más detalle en los capítulos 27 y 38— se explica que los límites entre los grupos 2 y 3 son escurridizos en un buen número de casos. Cabría pensar, en principio, que seguir en Iván sigue enfadado, con participio adjetival (Iván sigue muy enfadado), pertenece al grupo 2, mientras que Iván sigue castigado, donde el participio tiene valor verbal (*Iván sigue muy castigado), pertenece al 3. El significado del verbo seguir no cambia, sin embargo, en función de esta diferencia. Existen otros muchos casos similares de solapamiento entre 2 y 3, que se analizan en los capítulos a los que se remite.

37.1o Se extienden estos problemas a los verbos ser y estar. Ser se emplea como auxiliar en la formación de oraciones pasivas, con participio de verbos transitivos (§ 41.2 y 41.3). El verbo estar se usa como auxiliar en perífrasis de gerundio (Iván está escribiendo la carta: § 27.12) y —para algunos autores— también como verbo intransitivo en oraciones como Los heridos ya están en el hospital37.8). Las oraciones pasivas y las copulativas poseen puntos en común, y también puntos divergentes. Estos últimos afectan más claramente, sin embargo, a la oposición entre adjetivos y participios (§ 27.10 y 27.11) que a la naturaleza gramatical del verbo ser.

37.1p El grupo B1c37.1i) abarca los complementos predicativos (también simplemente predicativos), es decir, las expresiones atributivas que se predican de un grupo nominal o de una oración a través de un verbo principal o pleno, por tanto, de un verbo que no sea copulativo ni semicopulativo. Como en los casos anteriores, el término también se aplica a las mismas palabras que desempeñan esa función. Se llaman complementos predicativos del sujeto (o atributos del sujeto, puesto que los predicativos son una variedad de los atributos) los que se predican del grupo nominal que desempeña esta función sintáctica, como en Llegó radiante; El gato come tranquilo; ¿Espero sentado o de pie?; Me desperté sobresaltada. En el mismo sentido, se llaman complementos predicativos del complemento directo (o atributos del complemento directo) los que se atribuyen a la entidad designada por este, como en Te veo más alta; No lo creo capaz de algo así; Vendió la fruta en mal estado; Nos hizo más llevadero el viaje; Lo llamaba inútil. En contextos restrictivos, también se forman complementos predicativos del complemento indirecto (Le operaron la rodilla anestesiado) y del complemento de régimen (Pensaba en sus hijos desamparados). En los § 38.6-10 se examinan todas estas variantes de los complementos predicativos, junto con algunas otras más específicas. El hecho de que los complementos predicativos constituyan predicados subordinados a otro predicado principal (o primario), como se observó en los ejemplos anteriores, ha llevado a algunos gramáticos a denominar predicados secundarios a los complementos predicativos, y construcciones de predicación secundaria a las oraciones que los contienen.

37.1q Como se vio en las páginas anteriores, los verbos copulativos y semicopulativos no son propiamente predicados, sino que más bien introducen el verdadero elemento predicativo, esto es, el atributo. Por el contrario, los verbos plenos tienen argumentos, lo que implica que —por su propio significado— imponen en general alguna limitación semántica al sujeto; es decir, restringen o acotan semánticamente los elementos de los que se predican. El término complemento predicativo, que procede de la tradición gramatical francesa, se creó para reflejar la idea de que esos segmentos no son los únicos predicados que intervienen en la secuencia, sino que constituyen más bien predicaciones que se agregan o se superponen a la introducida por algún verbo pleno o principal. Aun así, se reconoce también en la tradición española que los límites entre la clase de los verbos plenos y la de los semicopulativos son escurridizos en el caso de conservarse, hallarse, mantenerse, permanecer y otros análogos. A estas cuestiones se dedica el § 38.1.

37.1r Se ha observado en gran número de ocasiones que los complementos predicativos son optativos unas veces, pero forzosos u obligatorios otras. Ilustran la primera situación pares como Lo vendí prácticamente nuevo ~ Lo vendí o Ángela regresó agotada del trabajo ~ Ángela regresó del trabajo. La omisión del atributo no suele dar lugar a una expresión agramatical en el segundo caso, pero sí a un notable cambio en el significado del predicado verbal, y por tanto de la oración: Me tienes mareado ~ Me tienes; Lo consideraban un inútil ~ Lo consideraban; Llevas las zapatillas sucias ~ Llevas las zapatillas. Estos marcados contrastes obedecen a varios factores, que se estudian en el § 38.7.

37.1s El grupo B237.1i) recoge las secuencias formadas con atributos no verbales. Las construcciones del tipo un retrato del señor marqués a caballo corresponden a B2a y ponen de manifiesto que pueden admitirse complementos predicativos dentro de un grupo nominal. Estas construcciones se analizan en los § 38.9k y ss. Los atributos como el subrayado en el ejemplo que ilustra el tipo B2b son considerados complementos predicativos por unos gramáticos, pero otros los interpretan como una variante de las construcciones absolutas. Se caracterizan por que se predican de grupos nominales marcados formalmente por la preposición (se dice contigo a nuestro lado, no *con tú a nuestro lado), lo que plantea el problema de determinar si están o no contenidos en el término de la preposición. Véase, en relación con esta cuestión, el § 38.9. Las oraciones absolutas (B2c) son unidades de predicación sin verbo en forma personal, generalmente separadas por una pausa de la oración sobre la que inciden. Pueden construirse de varias formas, y también admitir diversas interpretaciones semánticas, como se explica en los § 38.11-13. La cuestión de si los atributos incluidos en incisos, como el de B2d, constituyen o no un caso particular de las construcciones absolutas se analiza en los § 38.11e y ss.

37.1t El grupo B2e37.1i) suele subdividirse en varios. Por un lado, estos atributos aparecen en las llamadas exclamativas bimembres, como en ¡Magnífico el partido de ayer! o en ¡Qué bueno que ya terminaron! Estas oraciones presentan la pauta «predicado–sujeto». Por otro lado, están las oraciones que muestran la estructura inversa. Son características de los refranes. A los ejemplos que siguen podrían añadirse muchos más, ya que esta es una de las pautas sintácticas más productivas del refranero:

Año de nieves, año de bienes; Victoria sin peligro, triunfo sin gloria; El amigo verdadero ni contra tu honra ni contra tu dinero; El amor de los gatos, a voces y por los tejados; Jamón empezado, pronto mediado; Joven madrugador, viejo trasnochador; Juego de manos, juego de villanos; Barriga caliente, cabeza durmiente; Febrerillo, mes loquillo.

Estas oraciones son genéricas y suelen admitir paráfrasis con períodos condicionales. En el primer ejemplo se dice, en efecto, que si nieva mucho en un año, seguirán ciertos beneficios. El grupo B2e se analiza en los § 38.11-13 y 42.15i-q.

37.1u El grupo C37.1h) alude al elemento del que el atributo se predica. Los atributos se predican de los nombres y los grupos formados por ellos, pero también de los pronombres: Él es alto; Ambos están locos; ¿Quién es capaz de hacer eso?; Ninguno parece lo bastante inteligente; Todos estaban llorosos. En el § 13.1i se explica que los adjetivos están mucho más restringidos como modificadores de los pronombres: *él alto, *quién capaz (frente a quién más capaz). Los atributos se predican también de las subordinadas sustantivas:

Es imprescindible tomar una decisión; Sigue siendo necesario que la ayuda llegue de inmediato a las zonas afectadas; ¿De verdad ves necesario que asistamos a esa fiesta?; Fumar es perjudicial para la salud; Lo que dices es absurdo; Es inútil que trates de ocultarte.

No se consideran propiamente atributos las estructuras bimembres introducidas por el verbo ser con función focalizadora, como en Fue estudiando mucho como aprobaron el examen o Si viene es porque él lo ha querido. Se analizan estas construcciones en los § 40.10-12.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
atribución, atributo, predicado nominal, predicado verbal, verbo copulativo, verbo semicopulativo

 

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