Sintaxis

38 El atributo (II). Construcciones semicopulativas. Los complementos predicativos. Las construccion

38.11 Las construcciones absolutas (I). Sus elementos constitutivos

38.11a Se suelen llamar construcciones absolutas las unidades de predicación que establecen una relación atributiva entre un elemento nominal y algún atributo que se predica de él sin que medie entre ellos un verbo en forma personal. Las construcciones absolutas suelen funcionar como predicados que aportan información adicional a la oración principal y se pronuncian con su propio grupo entonativo, representado en la grafía mediante comas. Ello no obsta para que las mismas estructuras puedan también emplearse como expresiones predicativas integradas en la oración principal cuando están introducidas por preposición, e incluso como segmentos autónomos. Las construcciones absolutas se pueden considerar en función de varios criterios:

A. Sus elementos constitutivos

B. La posición de estos elementos

C. Su interpretación semántica

D. Su dependencia de otra categoría

En esta sección se analizarán los criterios A y B. Se examinarán los demás en las secciones siguientes.

38.11b El criterio A conduce a la pregunta tradicional de si las construcciones absolutas son segmentos oracionales. En efecto, el segmento que se marca en la cita siguiente es oracional y consta de dos elementos: un atributo, es decir, el predicado que aparece aquí en primer lugar (el participio terminada), y un sujeto de predicación (la guerra fría), que aparece pospuesto: [Terminada la guerra fría], el mundo esperaba una era de paz y prosperidad (Tiempos 4/12/1996). Así pues, el segmento encerrado entre corchetes es una unidad oracional. Algunos autores entienden que el término sujeto no es apropiado en estos casos, puesto que no tiene las propiedades características de los sujetos de los verbos en forma personal. Recuérdese que se ha usado aquí sujeto de predicación como concepto semántico, lo que permite que sea compatible con otras funciones sintácticas, por ejemplo con término de preposición en con el equipo rival completamente entregado y otras secuencias similares. La pauta a la que corresponde esta secuencia, analizada en los § 38.9b y ss., muestra rasgos en común con las oraciones absolutas, e incluso es incluida entre ellas por algunos gramáticos.

38.11c Es polémica la cuestión de si las construcciones absolutas tienen o no sujetos tácitos. Si bien existe un acuerdo casi general en que el segmento subrayado en el primer miembro del par siguiente es el predicado de una estructura oracional, no existe el mismo consenso acerca de si también lo es el subrayado en el segundo: Una vez publicado el libro, nos pareció mucho más breve ~ Una vez publicado, el libro nos pareció mucho más breve. Los autores que dan una respuesta afirmativa a esta cuestión entienden que la segunda oración presenta también una estructura bimembre, de forma que el sujeto tácito de publicado (representado por Ø en una vez publicado Ø) sería un elemento nulo de naturaleza pronominal cuyo referente (el libro, en este caso) se obtendría del discurso mediante una relación catafórica. Así pues, este análisis otorga naturaleza proposicional al segmento una vez publicado en ambas oraciones.

38.11d Un argumento a favor de suponer dicho elemento tácito, al menos en tales casos, es el hecho de que en su ausencia carecerían de interpretación posibles oraciones como Una vez terminado, se marcharon, puesto que no existe en ellas marca alguna que permita relacionar la construcción absoluta con la oración principal. Si se supone que su estructura es (simplificadamente) [Una vez terminado Ø], se marcharon, se entenderá que debe buscarse en el texto anterior el referente del elemento pronominal Ø (recuperación anafórica). Las construcciones absolutas formadas con participios de verbos transitivos admiten complementos agentes: Aceptado el desafío por el profesional, fijó la noche del encuentro en un Luna Park repleto (Neruda, Confieso). Se ha interpretado esta propiedad, en los estudios gramaticales sobre estas construcciones, como indicio de su naturaleza oracional, pero algunos gramáticos han rechazado que lo sea, con el argumento de que los grupos nominales contienen complementos agentes sin que por ello hayan de analizarse como oraciones. Las construcciones absolutas de participio también aceptan los adverbios de interpretación agentiva (§ 30.9l y ss.) o las oraciones finales que expresan significados similares: Una vez revisado el texto para dar satisfacción a los grupos de la oposición, el Gobierno decidió reenviar la ley al Parlamento.

38.11e Desde otro punto de vista, el segmento una vez publicado no presenta estructura bimembre en la segunda variante del par que se propuso en el § 38.11c. El problema surge porque la estructura bimembre (con sujeto tácito de predicación) sería necesaria si se adaptara de modo general el primer análisis a las llamadas construcciones parentéticas, incidentales o de inciso predicativo, sean iniciales, mediales o finales (el término inciso se usa aquí en sentido amplio para que sea aplicable también a la posición inicial). Se trata de secuencias como Los macarrones, bien lavados, se ponen a escurrir; Colgaron la ropa, ya seca, en el armario, o los que se subrayan en los textos que se citan a continuación:

De pronto, alarmada, se levantó y corrió al cajón de la cómoda (Borges, Aleph); Limpia ya de toda traición, libre ya del amor imposible, su mirada está ahora en paz consigo misma (Vega, A. L., Crónicas); Quizá sea divertido, se dijo, mandar más de lo que yo quería mandar, cediendo, eso sí, el protagonismo a Mario, contento de no ser el portavoz (Cacho, Asalto); Los cautivos, un hombre y una mujer, bien lavados y gordos, huelen y chupan cañas de perfume y tabaco (Aridjis, Moctezuma).

38.11f Así pues, si se evita el análisis bimembre de alarmada en el texto de Borges que se acaba de citar, este participio adjetival se asimilará a un complemento predicativo del sujeto situado en un inciso inicial. Podría ser incluido entre las construcciones absolutas si se entiende que estos segmentos no presentan necesariamente estructura oracional; no así si se interpreta que las construcciones absolutas son siempre oraciones. Existen argumentos a favor y en contra de asimilar los incisos predicativos a las estructuras oracionales. Está a favor el hecho de que alternan con las construcciones absolutas bimembres en los textos, en los que aparecen a menudo junto a ellas. El siguiente fragmento contiene cuatro incisos en posición inicial. Los dos primeros no poseen sujeto expreso, mientras que los otros dos presentan la estructura bimembre que se ha descrito (se subrayan los sujetos de predicación):

Consumido, quemado por dentro, surcada la frente de arrugas que ascendían hacia su precoz calvicie, visionarios los ojos, iba de los abiertos libros a los aparatos extraños que había instalado sucesivamente (Mujica Lainez, Bomarzo).

38.11g Otras construcciones no apoyan con igual claridad esta identificación de estructuras. Los incisos mediales y finales pueden asimilarse en algunos contextos a las oraciones de relativo explicativas (§ 44.4-6):

Juliana, abrasada de sed, se tragó el contenido de la copa de cuatro sorbos (Allende, Zorro); Carlos, demasiado pendiente del almacén, los acompañaría tal vez por dos o tres meses (Carpentier, Siglo); Néstor rebuscaba la llave en los bolsillos, cansado ya de llamar (Díez, Expediente).

En las relativas explicativas es esencial vincular un relativo con su antecedente situado en la oración principal. En los incisos predicativos no aparece tal pronombre porque —entienden muchos gramáticos— la simple contigüidad es suficiente para vincular el atributo con el elemento del que se predica. De forma similar, el atributo que se subraya en el texto que sigue coincide en su referencia con la del relativo que, que a su vez la obtiene del sustantivo situado a su izquierda: Hablaba, naturalmente, de los pollos de granja, animales que, convenientemente alimentados, vacunados y mimados, podrían llenar el hueco de un mercado (Vergés, Cenizas). Como se ve, la diferencia de posturas radica en dilucidar si la tarea de identificar el elemento del que se predica el atributo de una construcción absoluta se asimila o no a la de establecer el antecedente o el consecuente de un pronombre. Los gramáticos que responden de modo negativo entienden que la relación de contigüidad es suficiente para identificar dicho elemento; los que contestan afirmativamente interpretan que se habla de relaciones anafóricas o catafóricas en uno y otro caso. En general, la naturaleza oracional o no oracional de los incisos predicativos sigue siendo materia de debate entre los gramáticos contemporáneos. Constituye, de hecho, una de las primeras diferencias que se perciben al comparar las diversas teorías de la predicación hoy existentes.

38.11h Sea a través de un sujeto tácito, sea sin recurrir a él, la construcción absoluta incidental situada en posición inicial se interpreta como tópico oracional (§ 40.2a). El segmento nominal del que se predica suele ejercer la función de sujeto en la oración que sigue. Así sucede, en efecto, en el texto de Borges citado en el § 38.11e, puesto que alarmada se predica en él del sujeto de se levantó, y también en el de Ana Lydia Vega, reproducido en ese mismo apartado, en el que los dos atributos que allí se subrayan se predican de su mirada, sujeto de está. Análogamente, si una oración comenzara por Embarazada de tres meses…, se esperaría que siguiera alguna secuencia en la que apareciera como sujeto preverbal el grupo nominal del que se predica el atributo introducido (… Irene obtuvo su baja médica del doctor que le habían asignado), y no, en cambio, que dicho grupo nominal ocupara otra posición o recibiera otra función sintáctica situado tras el verbo (*… el doctor entregó su baja médica a Irene). Los atributos incisos finales no requieren, por el contrario, de tal contigüidad, como se comprueba en el texto de Luis Mateo Díez citado en el § 38.11g.

38.11i El criterio A38.11a) lleva también a reproducir la tipología de expresiones predicativas estudiada en el capítulo precedente (§ 37.1h). Los atributos pueden caracterizarse en función de la distinción general entre predicados individuales (también caracterizadores o inherentes) y predicados de estadio (también episódicos o accidentales). Los más comunes en las construcciones absolutas (sean o no bimembres) son estos últimos, como en los textos citados en los apartados precedentes o en estos otros:

Desnudos y todavía mojados, atravesaron el gran salón de la planta inferior (Andahazi, Piadosas); Limpio de localismos y de folklore y sin necesidad de glosarios especiales, el autor había elaborado un drama moderno que cualquiera de los presentes podía protagonizar (Pitol, Juegos); Completamente frío durante más de tres períodos, Hardaway produjo un canasto de tres puntos a 26 pies de distancia (Nuevo Herald 5/5/1997).

38.11j Se registran también predicados caracterizadores o inherentes en esta pauta, más frecuentemente si los textos son literarios. Repárese en que se construyen con ser los adjetivos que se subrayan en los textos que siguen:

Inteligente y hermosa, liberal y desinhibida, quienes la conocieron cuentan que acudía a sus citas sociales luciendo conjuntos algo más que desenfadados (Ameztoy, Escuela); Sus alas, delicadas y albas, hacen pensar en desfallecientes sueños nupciales (Rubén Darío, Azul); Culta y refinada, nunca levantaba la voz, jamás un gesto desmesurado (Wornat, Menem-Bolocco); […] informó su esposa Kathy, indiferente a las burlas que provocó su enunciado (López Navarro, Clásicos).

Un rasgo peculiar de estas construcciones es el hecho de que los atributos que las forman pueden poner de manifiesto comportamientos circunstanciales incluso si se construyen con el auxiliar ser. El adjetivo cortés elige, en efecto, esta cópula, pero en el texto que sigue denota cierta manera de entrar de Panzanegra (o de comportarse mientras entra): Entra Panzanegra, cortés y con cara de circunstancias (Nieva, Coronada). Cabe decir lo mismo del texto de López Navarro que se acaba de citar. Los adjetivos que se mencionan están más restringidos en las oraciones absolutas bimembres que en las construcciones formadas con incisos. De hecho, son muy escasos, en proporción, los testimonios que muestran adjetivos que se combinen con ser usados con sujeto expreso en las construcciones absolutas. El adjetivo ajeno se construye con ser, pero no rechaza estar (se subrayan los sujetos de predicación con trazo discontinuo):

Ajenos estos militares a las pasiones que enceguecen y no poseídos de otro afán que el de servir a sus compatriotas, son algo así como el agua regia que disuelve las impurezas (Ferla, Drama); Prolijo el Almirante, su paciencia se ha decuplicado (Roa Bastos, Vigilia).

38.11k No se excluyen los grupos nominales como atributos de las construcciones absolutas, especialmente si estas no presentan estructura bimembre:

Ensayista siempre riguroso y original, Octavio Paz ha construido, a golpes de talento e imaginación, un universo teórico (ABC Cultural 22/11/1991); Heredero del padre, protegido por sus viejas tías, manejó toda la fortuna familiar (García, A., Mundo); Admirador de Simón Radowitsky, […] le parecía indecoroso el lujo de estar refugiado en los vagones abandonados (Posse, Pasión); Buen conocedor de la zona, dibujó en un papel la ruta ideal (Alberto, Eternidad); Víctima del embrujo de una eufonía falaz, había estado toda la tarde perfeccionando aquella larga parrafada (Marsé, Muchacha); Amigo de la princesa difunta, el tenor lírico Luciano Pavarotti se excusó de cantar durante el funeral (Nueva Provincia 4/9/1997).

El sustantivo sabedor es peculiar en esta construcción, ya que pocas veces se usa fuera de las oraciones absolutas: Sabedor de la cantina donde recalaba […], se había confabulado con su hermano el general Macedonio Barquero para mandarlo a capturar (Ramírez, Baile).

38.11l Los atributos nominales a los que hizo referencia el apartado precedente tienden a rechazarse en las construcciones absolutas si estas son bimembres. Resultan, en efecto, muy forzadas las variantes Ensayista Octavio Paz siempre riguroso y original… o Amigo el tenor lírico Luciano Pavarotti de la princesa difunta… Facilita notablemente la formación de los incisos predicativos nominales la partícula como38.10f y ss.), usada a modo de preposición ante el grupo nominal:

Como representante de México ante el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, propuso a los países del antiguo bloque socialista […] (Proceso [Méx.] 29/9/1996); Como miembro del equipo investigador de la revista, me tocó trabajar en muchas ocasiones con Rubio y Cerdán (Siglo 22/5/1997).

Cuando los grupos nominales atributivos se emplean como incisos mediales o finales, suelen ser indistinguibles de las aposiciones explicativas (§ 12.15): Para desterrar esta imagen nada mejor que repetir lo que no hace mucho me contaba un amigo, gran experto en la vida y la obra de Pauli (ABC 21/11/1987).

38.11m Los predicados más característicos de las oraciones absolutas son los participiales. Se vio en los § 27.9a, b que estos participios corresponden a los verbos transitivos:

Presentado el diagnóstico ambiental de alternativas, la autoridad ambiental competente elegirá en un plazo no mayor a sesenta (60) días, la alternativa (Tiempo [Col.] 16/11/1994); Cerrada la acreditación, el Secretario hará el recuento de los asambleístas acreditados y establecerá si hay quórum o no (Ulloa, Dinero).

No obstante, la construcción admite con igual naturalidad los correspondientes a los verbos inacusativos (§ 41.4d y ss.):

Caído el dique que acumulaba tantas palabras, en la tibia oquedad de la ruca hemos hablado y hablado y seguido hablando (Labarca, Butamalón); Desaparecido el sortilegio de los dos primeros términos del hechizo, el tercero, la casa, se derrumbaba sin expresión, fláccida y hueca (Lezama, Oppiano); Pasada la primera reticencia sobre el tipo de terreno que su esposo seleccionara, […] (Belli, Mujer); Llegado el momento de la partida, Cortés pidió a el Temblador que le diese oro (Miralles, J., Cortés); Avanzado el invierno de 1972 decidió que Arcángelo ya estaba maduro para sumarse a la Orden de los Elegidos (Martínez, Perón); Nacido en Bogotá el 25 de agosto de 1923, Mutis suele privilegiar otras coordenadas de tiempo y lugar (Radar 30/12/2001); Transcurridos unos minutos, Casilda oyó que su padre la llamaba a gritos desde el interior (Donoso, Casa).

38.11n La sintaxis de las construcciones absolutas rechaza en ellas los participios de los verbos llamados intransitivos puros o inergativos41.4e y ss.), como bostezar, pasear, sonreír, toser, trabajar o volar, a menos, como es lógico, que puedan usarse en variantes transitivas (trabajar un texto, volar una cometa, etc.). Aun así, la construcción suele resultar poco natural si el sujeto paciente no resulta afectado por la acción, como sucede en pasear al perro. Suelen ser asimismo poco naturales las construcciones absolutas formadas con verbos transitivos de estado: *Bien merecido el premio, …; *Bordeado el camino por una hilera de álamos, …; etc. Las que parecen admitirse se reinterpretan con sentido puntual, como en Sabida [=‘aprendida’] la lección, …; Una vez conocidas [=‘averiguadas’] las circunstancias del caso, … u otras secuencias similares.

38.11ñ Los textos reproducidos en los apartados precedentes contienen sujetos pospuestos. Si el verbo transitivo posee complemento directo oracional, será una oración subordinada la que desempeñe esa función sintáctica, como en Visto que lograron separar de los casos referentes al revocatorio al magistrado […] (Universal [Ven.] 23/3/2004). Aun así, esta construcción está semilexicalizada, ya que no se aplica libremente a los verbos transitivos de complemento directo oracional: *Repetido que no le atendían, …; *Intuido que la solución podría ser otra, …; etc. Las conjunciones causales puesto que, dado que y supuesto que se originaron a partir de esta pauta. Aun cuando constituyen unidades léxicas, no deja de percibirse la relación que existe entre los participios que contienen (dado que ya era tarde) y los de esos mismos verbos usados en construcciones propiamente absolutas (dada la hora que era). Véanse, en relación con este punto, los § 31.11i y 46.6ñ. Las oraciones absolutas formadas con gerundios se analizan en los § 27.1l, 27.3f y ss., 27.4 y 27.5.

38.11o Los adverbios, locuciones adverbiales, grupos preposicionales y locuciones adjetivas que pueden usarse como atributos en las oraciones copulativas se emplean también en las construcciones absolutas. Algunas de las expresiones así formadas están ya lexicalizadas (como en Así las cosas, …) pero otras muchas se crean con libertad en función de las pautas mencionadas:

Lejos de su mejor momento, con un plantel acosado por las lesiones y un fixture más que complicado para el resto de la segunda fase, Boca recibirá hoy a las 21.30 a Ferro (Clarín 28/2/1997); Una vez en su habitación, pensó en leer la carta del padre (Souza, Mentira); En escena seis OBREROS, cuyos nombres no conoceremos, forman tres grupos (Signes, Antonio Ramos); En huelga el Metro, como cada martes, en esta víspera de la final de la Copa de Europa no se ha sumado el resto de los transportes colectivos (ABC 24/5/1989); Ya en prensa el libro, Neruda envió a Bergamín una carta en la que se negaba a figurar en la antología (Paz, Sombras).

Los sujetos de las construcciones absolutas coinciden con los de otras oraciones que contienen atributos en que se forman con determinante: Publicados {varios volúmenes ~ *volúmenes} monográficos, la colección hubo de cerrarse por falta de presupuesto.

38.11p El criterio B38.11a) puede interpretarse de dos formas:

1. Atendiendo al orden interno de los componentes de la construcción absoluta.

2. Atendiendo a la posición que ocupa esta en su conjunto respecto del resto de la oración.

El punto de vista recogido en 1 permite distinguir las estructuras del tipo «predicado–sujeto», de las que presentan el inverso: «sujeto–predicado». Las primeras son mayoritarias, y a menudo las únicas posibles, como se comprobó en las páginas precedentes.

38.11q Varios gramáticos contemporáneos han señalado que el hecho de que el predicado aparezca antes que el sujeto en la mayor parte de las construcciones absolutas es el resultado de un proceso de anteposición. Aboga a favor de esta idea el que en estas oraciones sea habitual separar el atributo de su complemento y colocar el sujeto entre ambos, como en cansada ya Marta de tanto esperar, o en contento el muchacho con sus calificaciones. Estos casos se diferencian de otros, igualmente posibles, en los que no se segmenta el grupo adjetival: Contento con sus calificaciones el muchacho. La posibilidad de anteponer una parte de estos grupos adjetivales, o bien todos ellos en su conjunto, es una característica de las oraciones interrogativas y exclamativas parciales (§ 42.9 y 42.14), en las que se enfatiza algún segmento, como en ¡Qué contenta estoy de verte! ~ ¡Qué contenta de verte estoy!

38.11r En el español medieval y en el clásico era frecuente anteponer el participio en los tiempos compuestos e insertar entre ambos la conjunción que:

Llegados que fueron a la fuente, llevando las ninfas en medio a la pastora, se asentaron en torno della (Montemayor, Diana); Nacido que fue este hijo, se celebraron grandes fiestas por todos sus reynos y señoríos (Molina, J., Crónica); Comido que uvieron, sin se desarmar, ni aun reposar, sale del castillo y éntrase en la nao (Sierra, P., Espejo).

Sobre esta construcción, rara en la lengua actual salvo arcaísmo deliberado, véase el § 23.1j. Es hoy frecuente, en cambio, la pauta «grupo nominal o adjetival + [como + verbo copulativo]». Se registra con ser y parecer (se subrayan los atributos antepuestos):

Jorge habría querido, demasiado joven como era, que las suyas [=‘sus manos’] se hubieran encontrado con las de la chica (Millás, Visión); Tuvo la impresión de que la polémica, irritante y absurda como era, le perseguía personalmente (Vázquez Rial, Frontera); También Santiago sabía todo eso, gallego listo y requetecabrón como era (Pérez-Reverte, Reina); Insignificante como parecía, se había dado por supuesto que bastaba con ponerle una mordaza por si se le escapaba un grito histérico (Martín Vigil, Defensa),

y, sobre todo, con estar:

Estimulado como estaba por el redoble de su voluntad expansiva, no se dormía en el acto (Mallea, Vínculo); Segura como estoy de mi deterioro, decidí hacer un gesto para desmentirlo (Serrano, M., Vida); Loco como estaba, yo creía que podría jugar contra el Real Madrid, un mes después (Maradona, Diego); Hay quien piensa que La Transfiguración de Rafael, incompleta como está, es el cuadro más bello del mundo (Martí, Edad).

38.11s Estas oraciones absolutas suelen adquirir interpretaciones causales unas veces y concesivas otras. Aceptan, además, variantes con gerundios (estando incompleta como está). Los participios admiten también esta construcción en incisos mediales, asimilables a los complementos predicativos del sujeto: Se tendió, vestido como estaba, sobre la cama y solo entonces acercó el fuego al crisol (Andahazi, Piadosas). Los incisos construidos con gerundio inicial y repetición del verbo (sabiéndolo como lo sabía, teniendo como tiene plata suficiente) se analizan en los § 27.5l y ss.

38.11t Las construcciones absolutas que se ajustan a la pauta «sujeto–predicado» son relativamente infrecuentes en el español de hoy, fuera de ciertas variedades de la lengua literaria. Eran, en cambio, comunes en la lengua clásica. Se subrayan los atributos ubicados en segunda posición dentro de la construcción absoluta:

Sancho, puesto de rodillas, las manos juntas y los ojos clavados al cielo, pidió a Dios con una larga y devota plegaria le librase de allí adelante de los atrevidos deseos y acometimientos de su señor (Cervantes, Quijote II); Y la veía, la cabeza un poco inclinada, los brazos cruzados sobre el pecho, la boca cerrada (Vargas Llosa, Ciudad); Erdosain quedábase sentado en la silla, la espalda arqueada, los codos apoyados en las piernas, las mejillas enrejadas por los dedos, la mirada fija en el pavimento (Arlt, Locos); El celador Gielty se alzó en la tarima, pelo rojo brillando y bigote rojo brillando (Walsh, Día).

Estas construcciones se han usado como argumento a favor de que las variantes que se forman con la preposición con (con las manos juntas), analizadas en los § 38.9b y ss., deben interpretarse como construcciones absolutas. Independientemente de que este rótulo sea o no el más apropiado para ellas, se explicó en las páginas precedentes que el segmento subrayado en con las manos juntas se considera una unidad sintáctica con estructura proposicional, a pesar de que el grupo nominal las manos esté marcado sintácticamente por la preposición con y pueda considerarse su término.

38.11u El punto de vista 238.11p) permite distinguir las construcciones absolutas bimembres, casi siempre situadas en posición inicial, de las que carecen de sujeto. Estas últimas ocupan con igual facilidad la posición inicial o se intercalan en diversos puntos del texto: Ya limpios y bien aseados, los viajeros se sentaron a la mesa ~ Los viajeros se sentaron a la mesa, ya limpios y bien aseados ~ Los viajeros, ya limpios y bien aseados, se sentaron a la mesa. Resulta menos frecuente, pero no imposible, interponer estas estructuras entre el verbo y su complemento: Los viajeros entraron, ya limpios y bien aseados, en la casa.

38.11v El texto de Vergés citado en el § 38.11g muestra, como allí se explicó, que los incisos predicativos pueden seguir a los pronombres relativos. Los atributos de las construcciones absolutas pueden aparecer también tras las conjunciones subordinantes, incluso si se predican de segmentos nominales situados más adelante en el texto: Se preguntaba si, vencidos por el desaliento, sus compañeros habían desertado. Las subordinadas sustantivas suelen constituir, por el contrario, fronteras oracionales para los atributos antepuestos. En el texto siguiente resulta, en efecto, natural la relación predicativa entre los elementos marcados con subrayado discontinuo, pero se rechaza esa misma relación entre los marcados con subrayado continuo: El soldado se preguntaba, {vencido ~ *vencidos} por el desaliento, si sus compañeros habían desertado.

38.11w El que la posición no marcada de las construcciones absolutas de sujeto expreso sea la inicial se atribuye generalmente a su naturaleza temática40.1d). En efecto, es habitual que en la oración absoluta se asuma alguna situación que se dio o se ha de dar antes de que tenga lugar la que se denota en la oración principal. Ello no impide que los sujetos expresos en las oraciones absolutas puedan ocupar la posición final. Podría, pues, darse cierre a un texto con expresiones como … una vez enviada la mercancía o … ya muy lejos los años mozos. Aun así, se observa cierta tendencia a que estos sujetos en posición final (de oración absoluta y de fragmento discursivo) estén vinculados con el discurso precedente a través de recursos anafóricos:

Renzo pudo apreciar el medio cuerpo de un hombretón asomándose por el alféizar de la ventana, tocada su cabeza con un gorro de cama (Fontanarrosa, Mesa); Daniel quedó estupefacto, turbados sus pensamientos (Borges, Sueños).

En la lengua literaria se emplea a menudo el artículo definido en las relaciones de posesión inalienable (§ 14.7f y ss.) para establecer este mismo vínculo con el texto precedente. Así, en el primero de los textos que siguen se habla del rostro de Duma. Se obtienen relaciones paralelas en los demás:

Los parientes estaban reunidos alrededor del féretro, donde Duma reposaba vestida de blanco, enmarcado el rostro por el encaje (Mujica Lainez, Ídolos); Vio el tumulto de los invitados al otro lado del cuarto, congeladas las facciones en una sonrisa boba (Martínez, Mano); Lo veían pasar muy alto sobre el caballo, borrada la cabeza por el humo del cigarro (Roa Bastos, Madera).

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
oración absoluta, oración de participio

 

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