Sintaxis

15. El artículo (II). El artículo indeterminado. Artículos e indefinidos. Elipsis, anáfora, genericidad y especificidad. La ausencia de artículo

15.11 La ausencia del artículo (I). Constitución e interpretación semántica de los grupos nominales sin determinante

15.11a Como se adelantó en el § 15.9e, suelen denominarse grupos nominales escuetos o grupos nominales sin determinante los que, teniendo como núcleo un sustantivo común, carecen de cualquier determinante o cuantificador nominal situado a la izquierda de aquel, como en No tiene amigos. Varios autores han acuñado diversos términos metafóricos para designar estos grupos nominales (desnudos, descalzos, entre otros similares), que no se emplearán aquí. Los grupos nominales sin determinante constan de un núcleo nominal y admiten opcionalmente complementos especificativos, como en No tiene amigos {que lo puedan acoger ~ íntimos ~ de confianza}. De manera ocasional, pueden contener adverbios focales (§ 40.5-9) adjuntados a ellos, como en Escribe [únicamente novelas]; ¿Habla [solo inglés] o también alemán? También pueden concurrir con adjetivos prenominales, como en Había allí notables artistas.

15.11b Los grupos nominales escuetos aceptan asimismo la presencia de complementos explicativos, como en En la puerta blindada de ese comercio había un par de prohombres con cananas, los cuales sobaban la culata de un pistolón (Vicent, Balada). Como se vio en el § 15.9e, estos grupos nominales no dan lugar a la ambigüedad que caracteriza a los grupos nominales encabezados por el artículo indefinido y por los cuantificadores numerales. Así, en Tiene la costumbre de recitar unos versos antes de la cena, el grupo nominal indefinido puede ser específico (‘los mismos versos’) o inespecífico (‘algunos versos’). No se obtienen, en cambio, dos interpretaciones en Tiene la costumbre de recitar versos antes de la cena.

15.11c Los posesivos prenominales poseen rasgos en común con los determinantes, si bien tienen capacidad referencial (§ 18.1a y 18.6a). Los posnominales no incorporan, en cambio, noción alguna de determinación: En ese grupo hay alumnos míos. Aparentemente, los grupos nominales escuetos pueden combinarse con los demostrativos posnominales (§ 17.5), como en De repente, rompió a llorar, reacción esta que nadie esperaba, o en los textos siguientes:

Papá se negó en redondo a abandonar su oscuro entresuelo de la calle Ponent, decisión esta que provocó las iras de mi madre (Moix, Peso); Primero orina sobre la bandeja de los hongos y dice mingitorio, palabra esta que le gusta mucho, pero que apenas ha podido utilizar a lo largo de su vida (Millás, Visión); Habían […] hecho que mi estancia intramuros del manicomio contase ya seis largos años en los albores primaverales a que he aludido. Tesitura esta que, aun amarga, no me privó de percatarme de que de súbito mi compañero se callaba (Mendoza, Laberinto).

No obstante, estas construcciones son de naturaleza atributiva (§ 17.5n). El hecho de que el demostrativo pospuesto se pueda omitir en muchos casos (… reacción que no esperaba ~ … reacción esta que no esperaba) hace pensar asimismo que no posee en estas expresiones un valor determinativo. Se analizan otros aspectos de estas construcciones con demostrativos pospuestos en el § 12.15i. Los grupos nominales sin determinante aceptan los indefinidos alguno y ninguno en posición posnominal, ambos en contextos negativos o irreales, así como el indefinido cualquiera:

Hilario no hizo comentario alguno (Pozo, Novia); El procesado sostuvo que los hechos […] no constituyen delitos en forma alguna (Prensa [Nic.] 20/5/1997); No hay prisa ninguna —replicó Sandro (Rojas, C., Hidalgo); Una parte importante de mi actual trabajo consiste en no aserrar rama ninguna del árbol de la ciencia (Azúa, Diario); Suelo mandarle pequeños recados tontos, frases cualesquiera, lugares comunes pero ciertos, como todo lugar común (Serrano, M., Vida).

Sobre estas últimas construcciones, véanse los § 20.4k, 48.3y y 48.4j.

15.11d Los grupos nominales escuetos pueden ser cuantificados de forma indirecta, es decir, a través de adverbios y grupos preposicionales con valor adverbial que funcionan como adjuntos del predicado o como complementos adnominales del propio sustantivo que encabeza el grupo nominal escueto. Entre ellos se cuentan en gran cantidad, a borbotones, en masa, a mansalva, por centenares, en exceso, en número insuficiente y otros muchos similares:

Hubo suicidios en masa (Giardinelli, Oficio); Aquella era una fiesta de colores y luces caprichosas, música de aguja a borbotones (Sánchez, H., Héroe); Se observaron colillas de cigarrillos, en número de ocho, al parecer todas de la marca Winston (Tomás, Orilla); Lo que Don Pedro temía de carencia de instrumental quirúrgico necesario o de material de sutura o apósitos en número suficiente, no había de ser obstáculo (Martín-Santos, Tiempo); Oro también contenían, en gran cantidad, las piedras con que se construyó el edificio de la compañía (Gallegos, Canaima); Los que suministraban a la guerrilla tenían la consigna de comprar en distintas tiendas y en distintos pueblos, para no levantar sospechas al adquirir alimentos en exceso (Chacón, Voz).

15.11e Pese a que no aparecen normalmente acompañados de determinantes o cuantificadores, no se consideran grupos nominales escuetos los formados por nombres propios o pronombres personales, ya que su interpretación es siempre definida y específica. Tampoco entran en ese grupo los sustantivos comunes cuando se usan metalingüísticamente para designar el nombre de una palabra: Guerra se escribe con g de gente y no con j de jinete, como la has escrito (Fernández Spencer, Pueblo). Nótese que, en las definiciones, el término definido puede aparecer con artículo o sin él, lo que no altera las propiedades referenciales de la expresión que se define: Libertad es la facultad de disfrutar de sí mismo (ABC Color 2/12/2002). En estos usos, los sustantivos comunes se comportan como propios, ya que pasan a designar de manera unívoca la correspondiente pieza léxica, por lo que no puede hablarse propiamente de grupos nominales escuetos.

15.11f Como se explicó en el § 15.9e, es polémica la interpretación semántica de los grupos nominales sin determinante, ya que para unos autores son expresiones inespecíficas (y, por tanto, denotan individuos que no pueden ser identificados por el hablante o el oyente), mientras que para otros se refieren únicamente a los representantes de clases o tipos. Cuando el núcleo del grupo nominal es un sustantivo no contable, aluden en singular a alguna porción no acotada de una sustancia o una materia (§ 12.2), como en Echó pimienta en la comida. Más complejo es determinar el significado de los grupos nominales sin determinante formados con sustantivos en plural. En efecto, cabe entender que expresiones como la subrayada en el texto siguiente:

Resultaría penoso que también estos episodios, realizados ante testigos presenciales, y por consiguiente con pruebas suficientes para ser probada la autoría, quedaran en la impunidad (Nueva Provincia 12/3/1997),

denotan un conjunto no identificable de individuos, pero también puede suponerse —acaso más apropiadamente— que el conjunto al que se hace referencia está formado por ejemplares representativos de una clase o un tipo de entidades. Las dos interpretaciones están cercanas, pero existe una diferencia sutil entre ellas, ya que la primera acentúa la proximidad entre el grupo nominal testigos presenciales y otros como cualquier testigo presencial o algún testigo presencial; mientras que desde la segunda se resalta la falta de equivalencia entre ellos y se acentúa, en cambio, el hecho de que la expresión testigos presenciales hace referencia a ciertas personas en cuanto miembros de la clase ‘testigo presencial’.

15.11g La interpretación de tipo es aún más marcada en otros casos. Si una mujer dice Me veía incapaz de hacer yo sola la reparación, así que al final contraté a albañiles, expresa que las personas contratadas por ella tenían esa profesión, no exactamente que los individuos contratados fueran un grupo de albañiles, sea o no identificable (cf., por el contrario, … al final, contraté a unos albañiles). De hecho, la interpretación de grupo puede resultar incluso absurda en algunos de estos contextos. Así, en la oración Sonia vio piratas por todas partes (Giménez-Arnau, Islas), no se alude a un grupo de piratas que fue visto en varios lugares, y tampoco se dice que unos fueran vistos en un lugar y otros en otro, sino que se expresa que los seres que Sonia veía eran piratas, es decir, que pertenecían a esa clase de individuos. los grupos nominales escuetos pueden ser argumentos (Compró libros), pero también atributos o complementos predicativos (Son médicos; Lo han nombrado ministro). Ha de tenerse en cuenta que las expresiones predicativas designan propiedades que se predican de alguna entidad (§ 37.1a), pero no se refieren a individuos ni a grupos. En efecto, el que dice No se puede dejar ese asunto en manos de irresponsables no expresa el mismo contenido que correspondería a No se puede dejar ese asunto en manos de unos irresponsables. En el primer ejemplo se alude a cierto perfil de individuo, mientras que en el segundo se remite a un conjunto de individuos que se identifican con tal perfil. De ello se deduce que la primera oración podría emitirse para rechazar la propuesta de un determinado candidato; en cambio, la segunda solo es congruente si se habla de un conjunto de personas.

15.11h En el § 12.2 se explica que la distribución sintáctica de los sustantivos contables en plural y la de los no contables en singular es casi idéntica: Compró {madera ~ muebles ~ *mueble}. Mucho más restringida es, en cambio, la aparición de los grupos nominales escuetos formados con sustantivos contables en singular, como en Tiene casa en el pueblo donde nació o Escribe siempre con pluma estilográfica. Las condiciones que rigen la aparición de estos últimos grupos nominales escuetos —entre los que figuran ciertos factores pragmáticos, junto con otros que se relacionan con la formación de unidades fraseológicas— se estudiarán en los § 15.13c-q. Los grupos nominales sin determinante son compatibles con la preposición a que introduce de forma característica los objetos directos de persona, como en matar a inocentes ~ matar inocentes, o en los ejemplos siguientes:

Interrogando en el estudio de la calle Belén o ante una grabadora, a artistas de cabaret y a parlamentarios, a futbolistas y a niños prodigio, aprendí que todo el mundo, sin excepción, podía ser tema de cuento (Vargas Llosa, Tía); Conozco a gentes que podrían ocuparse de usted (Gómez-Arcos, Queridos); Yo he visto a jóvenes reclutas quedarse entumecidos en la nieve (Moix, Sueño).

Estas construcciones se retoman en el § 34.9. Como allí se explica, existen otros contextos que muestran que la presencia o ausencia de la preposición a ante los complementos directos no está relacionada directamente con la interpretación específica o inespecífica de estos.

15.11i La posibilidad de situar tras el grupo nominal escueto modificadores como así, como ese (o como esos) y otros similares refuerza la idea de que tales constituyentes hacen referencia a tipos de entidades en lugar de a individuos. Una paráfrasis apropiada de como esos en libros como esos podría ser ‘de ese tipo’ o ‘de esa clase’. La incorporación de dichos modificadores facilita la aparición de los grupos nominales escuetos en contextos sintácticos en los que están de otro modo excluidos: Individuos así no merecen ningún aprecio. Proporciona otra prueba de que la mención que efectúan los grupos nominales escuetos no se refiere a individuos, el hecho de que el pronombre que les corresponde en la subordinada relativa contenida en las copulativas de relieve (§ 40.10-12) sea generalmente el neutro, y no el que concuerda con el género del sustantivo: Fusiles y ametralladoras era lo que había que llevar a esos hambrientos (Aldecoa, J., Mujeres). Alternan, sin embargo, Personas como esas {son las que ~ es lo que} no necesitamos aquí. Del mismo modo, para obtener una respuesta formada por un grupo nominal escueto, la pregunta que debe formularse no puede estar encabezada por cuál, sino por qué: —¿Qué necesitas? —Libros de cocina; frente a —¿{Qué ~ Cuáles} necesitas? —Los libros de cocina. Los grupos nominales definidos tienden a exigir un pronombre del mismo tipo en estas construcciones, como en Parecía que eran la ventana y la casa enteras las que se movían (Soler, Camino), aunque existe variación, como se explica en el § 40.10.

15.11j De la interpretación semántica descrita en los apartados anteriores se deduce que los grupos nominales escuetos constituyen expresiones no delimitadas. Como se señala en los § 3.8r-t, los sustantivos que se refieren a objetos formados por dos partes simétricamente dispuestas —como pantalones, lentes o tijeras— admiten que la forma de plural designe indistintamente un solo ejemplar de la clase correspondiente o un conjunto de ellos: Llevaba {un pantalón muy bonito ~ unos pantalones muy bonitos}. Sin embargo, la falta de delimitación de los grupos nominales escuetos impide que se les pueda asignar en plural la interpretación de objeto único en los contextos en los que el singular no alterna con el plural. En efecto, en las secciones precedentes se comprobó que el artículo unos no pertenece a la serie de los numerales (por tanto, unos libros no alterna con dos libros, tres libros, etc.). Si se dice En este armario hay unos pantalones grises, se obtiene la lectura de ejemplar único; si se dice, en cambio, En este armario hay pantalones grises, solo se obtiene la interpretación plural, ya que la singular supone una delimitación que los grupos nominales escuetos no pueden satisfacer. Nótese que en oraciones como Hoy lleva pantalones; No tengo pantalones para ir a esa fiesta, o Mañana se pondrá pantalones, también se habla de ejemplares únicos, pero estas secuencias son las que permiten indistintamente que el grupo nominal escueto aparezca en singular o en plural. En todas ellas podría sustituirse pantalones por pantalón. Tal alternancia no es posible, en cambio, en el ejemplo propuesto En este armario hay pantalones grises. Las construcciones que permiten la concurrencia de grupos nominales escuetos con nombres contables en singular se estudian en los § 15.13c-q. Sobre el uso del plural ningunos con los nombres de objetos dobles, véase el § 19.4f.

15.11k Otra consecuencia del hecho de que los plurales escuetos designen representantes de clases de entidades, y reciban, por tanto, la interpretación no delimitada a la que se aludió en el apartado anterior, es el hecho de que, cuando funcionan como argumentos de predicados coordinados, permiten la lectura disyuntiva. Tal como se ha observado en los estudios sobre los nombres escuetos, de secuencias como Se pasó el día reparando y probando coches no se deduce necesariamente que los coches probados y los reparados hayan sido los mismos. En cambio, en Se pasó el día reparando y probando unos coches se obtiene la lectura conjuntiva, según la cual cada uno de los coches ha de ser reparado y probado. Se producen contrastes similares con los nombres no contables. En efecto, en la oración Toda la mañana estuvo entrando y saliendo gente del edificio no se dice que un grupo de personas entra y sale de cierto lugar, sino que la gente (es decir, las personas o los seres que se definen por el hecho de serlo) realiza tales acciones.

15.11l Los grupos nominales escuetos coinciden con los que poseen determinante en que pueden funcionar como antecedentes en las construcciones anafóricas, como en Compré papas, las pelé, las freí y me las comí, o en Prepara tartas y bizcochos y los vende a los amigos y conocidos (Mundo [Esp.] 15/3/1995). La diferencia entre estas dos oraciones radica en que la segunda es genérica, como consecuencia de la naturaleza imperfectiva del presente (§ 15.8b), mientras que la primera hace referencia a una acción particular. La interpretación de clase o tipo puede defenderse en ambos casos, pero se ha observado que el primero de estos dos usos de los nombres escuetos está más próximo al inespecífico, ya que papas puede alternar con unas papas o algunas papas en el primer caso, mientras que tartas no alterna con unas tartas o algunas tartas en el segundo. Los nombres no contables en las construcciones sin determinante aceptan los procesos anafóricos (Le ofrecieron dinero, pero no lo aceptó) con algunas restricciones, de las que se habla en los § 34.2h, i.

15.11m Los sustantivos sin determinante se usan frecuentemente en oraciones genéricas que expresan hábitos, costumbres y otras características estables de los individuos, como en Colecciona monedas antiguas; Habla ruso; Arregla computadoras. Sin embargo, su naturaleza no delimitada los incapacita para remitir a la totalidad o a la generalidad de los miembros de la clase denotada. Así pues, en el primero de los ejemplos propuestos no se dice que alguien coleccione todas las monedas (ni siquiera todos los tipos de moneda). De igual forma, Compraba apartamentos no expresa lo mismo que Compraba todos los apartamentos. Esta característica de los grupos nominales escuetos no se da en otras lenguas, en las que pueden denotar el conjunto de los miembros de una clase cuando se utilizan como sujetos, como en inglés Tigers are dangerous. El español recurre siempre en estos usos al artículo determinado: Los tigres son peligrosos. Se indica en el § 14.1h que el funcionamiento de los grupos nominales escuetos era sensiblemente distinto en los primeros textos del español. Entre los usos diferentes que muestran aquellos textos figura el genérico, que ha pervivido en la lengua de los refranes y proverbios (§ 15.12h), pero que el sistema gramatical rechaza ya en los demás usos:

Si cavallero firiere o desonrrare a escudero o a duenna, dével pechar quinientos sueldos a qualquier dellos (Fuero Viejo); Vassallos que tal cosa fazen a su señor, / en mí, cuando pudiessen, non farían mejor (Alexandre); Vida buena, vida es; vida buena, vida da (Juan Manuel, Lucanor).

15.11n En los § 23.3 y 23.4 se analizan las clases fundamentales de predicados atendiendo al modo de acción o aspecto léxico. Como allí se explica, los grupos nominales escuetos se admiten como argumentos de los predicados que expresan duración no acotada, es decir, los que designan eventos sin límite natural (Leyó informes durante dos horas), pero se rechazan en los contextos en los que ha de culminar el proceso del que se habla (*Leyó informes en dos horas). Los artículos, sean definidos o indefinidos, son posibles en ambos casos: Leyó los informes {en ~ durante} dos horas; Leyó unos informes {en ~ durante} dos horas. La oposición se reproduce en los pares formados con pasar y tardar, como muestra el contraste entre Pasó dos horas leyendo informes ~ *Tardó dos horas en leer informes. Se hace notar en el § 23.3m que los complementos del verbo tardar (en) expresan realizaciones, es decir, sucesos sujetos a cierta duración y con fin natural. La oración agramatical pasaría a ser aceptable si leer informes se interpretara como ‘empezar a leerlos’, de forma que se obtendría el límite temporal que tardar exige.

15.11ñ También tienden a rechazarse los grupos nominales escuetos en las cláusulas que expresan aspecto perfectivo, como son las formadas con participios absolutos (§ 38.11-13). No puede, en efecto, omitirse el artículo en Una vez pintados los cuadros, se expusieron en una afamada galería. Tampoco se omite en las subordinadas introducidas por en cuanto, tan pronto como o no bien cuando el grupo nominal señala la culminación del proceso: En cuanto escribió los informes, se los envió al presidente. En cambio, pueden aparecer grupos nominales sin determinante en estas últimas construcciones con predicados atélicos23.3f), en el sentido de persistentes o no delimitados, sobre todo de carácter existencial: En cuanto vio policías, desapareció del lugar, es decir, ‘En cuanto vio que había policías…’, pero también ‘En cuanto vio personas que eran policías…’. Sobre alternancias como El niño comió pescado ~ El niño se comió el pescado ~ *El niño se comió pescado, véanse los § 23.4o-r, 35.7v-z y 41.13ñ. En el § 23.4 se analizan otras relaciones entre el modo de acción y la naturaleza no delimitada de los grupos nominales sin determinante.

15.11o Resulta difícil perfilar las clases léxicas de verbos que aceptan como argumentos grupos nominales escuetos. En general, los predicados de estado muestran mayor incompatibilidad que los de acción, al menos en relación con sus sujetos: Entraban trenes en la estación ~ *Estaban trenes en la estación. Los verbos de afección, que expresan las sensaciones y estados físicos o psicológicos que experimenta un individuo respecto de alguna entidad, rechazan sistemáticamente los grupos nominales escuetos. No se omite, por consiguiente, el artículo en No le gustan los animales; Adora la música clásica o Me duelen las muelas. Admiten, en cambio, la presencia de estos grupos nominales los predicados que informan de la existencia de una entidad a través de su localización o de las relaciones de posesión que les afectan, como en Había trenes en la estación; Juan tiene parientes en Francia; Se produjeron manifestaciones a lo largo de toda la jornada; Están previstas asambleas en todas las fábricas; Aquí viven inmigrantes; El candidato posee cualidades muy notables.

15.11p La aparición de los grupos nominales escuetos en la posición de complemento directo está en gran parte determinada por la naturaleza semántica del verbo con el que se construyan. Importa especialmente que este no imponga por su significación la interpretación delimitada de dicho complemento. Contrastan en este sentido Ana sabe alemán con *Ana domina alemán; Luis come espaguetis con *Luis devora espaguetis; Elvira bebe vino con *Elvira apura vino. Como sucedía en el § 15.6r, los contextos contrastivos salvan algunas de estas secuencias anómalas (como en No come espaguetis, más bien devora espaguetis) y algunos modificadores adjetivales también lo hacen, principalmente si son clasificativos (Domina lenguas exóticas). Sobre el papel cuantificativo del adjetivo entero (Devora animales enteros), véanse los § 19.7k y 19.8s.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
sintagma nominal escueto, verbo psicológico

 

Nueva gramática de la lengua española
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