Sintaxis

34 El complemento directo. Transitividad e intransitividad

34.9 El complemento directo preposicional (II). Presencia y ausencia de preposición en grupos nominales indefinidos

34.9a Como se ha explicado, los grupos nominales de persona marcados por la preposición a se suelen construir con determinante. De hecho, los que carecen de él no van precedidos por lo común de preposición cuando ejercen la función de objeto directo. Ello es independiente de que aparezcan en plural, como en Veo niños desde aquí; La universidad debe formar investigadores; Nadie desea profesionales incompetentes, o en singular, como en Nunca vi persona igual o en Para encontrar esposa (tú lo sabes mejor que yo) nadie busca ni elige: es el corazón (Carrasquilla, Marquesa). No obstante, existen algunas excepciones a esta generalización. En primer lugar, los sustantivos sin determinante (llamados escuetos en el § 15.11a) resultan admisibles como objetos directos preposicionales si incide sobre ellos algún modificador que permite caracterizar adecuadamente la clase de entidades a la que se hace referencia, como en La Universidad debe formar a investigadores cualificados, o en los textos siguientes:

Todos conocemos a personas bien preparadas que han sido víctimas de sus engaños (Faus, Andar); Cabe recordar aquí a profesionales que crearon un estilo en los años sesenta (Muñoz/Gil, Radio); Yo he conocido a mujeres maravillosas, fuertes como montañas o como corrientes marinas (Bolaño, Amuleto).

34.9b En segundo lugar, los grupos nominales coordinados se admiten en esta pauta aunque sus componentes carezcan de determinante:

El trópico desgasta a hombres y mujeres (Ayala, Historia); Se había enriquecido con ellas protegiendo a mafiosos y punteros de comité (Martínez, Evita); Dime, ¿es eso lo que une a armenios y centroamericanos? (Rossi, María); Los Reyes de España emprenderán la novena Cruzada para expulsar a sarracenos y judíos de Jerusalén (Roa Bastos, Vigilia); […] cuya ignorancia obligaba a escritores o hablantes a dar rodeos y usar varias dicciones para expresar un sentido (Moscoso, Hablemos).

Repárese en que la primera oración de este grupo contrasta marcadamente con *El trópico desgasta a hombres. Los contextos sintácticos que se mencionan aportan información determinativa, por tanto asimilable en cierta medida a la que proporcionan los artículos o los demostrativos. Estas estructuras son, en consecuencia, análogas a las que permiten sustantivos preverbales sin determinante en función de sujeto, como en Gente así no merece compasión, donde no puede suprimirse la palabra subrayada, o en Hombres y mujeres acudían desde todos los puntos de la ciudad, donde tampoco se omitiría el grupo sintáctico subrayado (§ 15.12c y 33.1l).

34.9c En tercer lugar, admiten la presencia de a ante sustantivos sin determinante ciertos verbos transitivos construidos con un complemento predicativo (en subrayado discontinuo) además de con el complemento directo (en subrayado continuo):

Había visto a soldados reponerse de peores heridas; lo vendaría y en la mañana no se acordaría del disparo (Otero, L., Temporada); He tenido a pilotos españoles, gringos y franceses en casa, viendo los vídeos de sus cacerías nocturnas (Pérez-Reverte, Caza).

Se trata de nuevo de modificadores análogos a otros que permiten que los grupos nominales sin artículo ejerzan la función de objeto directo en contextos que, en principio, los rechazan. Repárese en que no podría suprimirse el segmento subrayado en Considero sumamente útiles propuestas como estas. Así pues, las tres excepciones que se mencionan apuntan en la misma dirección: los complementos directos preposicionales son grupos nominales determinados, en el sentido de que contienen información suficiente para identificar individuos o grupos de personas o cosas, pero no son necesariamente grupos nominales con determinante.

34.9d Como se ha explicado, los grupos nominales definidos que ejercen la función de objeto directo se construyen con la preposición a si designan personas:

Tenía muchos deseos de conocer al gran amigo de Licario (Lezama, Oppiano); Gloria sonrió sin ganas y se impuso acompañar por un rato a aquel hombre que se le venía encima (Herrera Luque, Casa); Al entrar vio a su sobrina arrodillada en el suelo junto a la bandeja y un charco de agua hervida que humeaba (Marsé, Muchacha).

No obstante, se expuso en el § 34.8k que los que designan tipos de individuos pueden omitir la preposición. Se ha observado en un gran número de estudios que los grupos nominales formados con artículos o cuantificadores indefinidos alternan la presencia de la preposición y su ausencia. Se obtienen así contrastes como Buscaba un amigo ~ Buscaba a un amigo o Vi muchos niños ~ Vi a muchos niños. Intervienen varios factores en estas alternancias, como se verá a continuación.

34.9e Los contrastes que se acaban de mencionar se explican tradicionalmente en función de la distinción entre la interpretación específica y la inespecífica de un grupo nominal. Se obtiene la primera en Dijo por fin que se llamaba José Antonio y que buscaba a un amigo perdido en aquel bosque (Obando, Paraíso), donde se habla de cierta persona en particular que el hablante o el oyente podrían identificar. La segunda corresponde a Lo suyo era matrimonio; buscaba un hombre que se enamorara de ella y se casara por amor (Álvarez Gil, Naufragios), donde se designa un individuo hipotético. Se reconoce hoy, sin embargo, que esta distinción no es exacta. Repárese en que no es preciso que se pueda identificar al ingeniero de sonido del que se habla en el texto siguiente para dar sentido a esa oración: Había contratado a un ingeniero de sonido para que le aislara acústicamente todas las paredes y cristaleras (Alou, Aportación). El concepto de ‘(in)especificidad’ también resulta escasamente útil en otros casos semejantes. En efecto, el análisis esbozado no puede explicar la presencia de la preposición a en Meursault también hubiera sido castigado por haber matado a un hombre (Vargas Llosa, Verdad), ya que para interpretar esta secuencia no es preciso suponer que el hablante o el oyente saben a qué hombre se hace referencia. Tampoco en Usted no necesita a un cirujano sino a un confesor (Rojas, C., Hidalgo) se habla de individuos particulares, sino más bien de cualquier persona que cumpla la condición de ‘ser cirujano’ o la de ‘ser confesor’. Está, en suma, demasiado simplificado el análisis según el cual la presencia o ausencia de la preposición a en los grupos nominales indefinidos en función de objeto directo depende de que estas expresiones reciban o no interpretación específica, en el sentido de que hagan o no referencia a individuos identificables o reconocibles.

34.9f La interpretación específica de una expresión cuantificativa puede o no coincidir con la que en el § 20.1k se llama presuposicional. Como allí se explica, oraciones como Acudieron muchos invitados admiten dos interpretaciones, según la expresión subrayada equivalga o no a Acudieron muchos de los invitados, es decir, según designe un conjunto extraído de otro mayor, que proporciona siempre alguna expresión definida, o bien aluda simplemente a un número elevado de personas invitadas. La preposición a tiende a seleccionar la interpretación presuposicional de los indefinidos (al menos, de los que admiten construcciones partitivas). Desde este punto de vista, su presencia o su ausencia en Vi (a) muchos niños o en Buscaba (a) un médico especialista permite diferenciar en el objeto directo las dos interpretaciones que la sintaxis no marca de forma expresa en el sujeto. La preposición es, por consiguiente, necesaria en Vi en la calle a muchos de mis estudiantes y en otras muchas secuencias semejantes.

34.9g La interpretación presuposicional de los cuantificadores indefinidos coincide a menudo con la específica, pero esa coincidencia no es forzosa, sobre todo porque la especificidad se suele relacionar, como se ha explicado, con la posibilidad de identificar personas o cosas, o con el conocimiento particular que se tiene de ellas. En efecto, los grupos nominales formados por indefinidos y relativas restrictivas en subjuntivo reciben de forma característica la interpretación inespecífica. Sin embargo, son compatibles con la preposición a cuando ejercen la función de objeto directo:

Pero necesitaba a alguien que tuviera los pies en el suelo y ejerciera una presión externa sobre Nora (Ratonera 5/2001); Al día siguiente, la cadena SER buscaba a un miembro de la Ejecutiva que se prestara a dejarse entrevistar por Iñaki Gabilondo (López Alba, Relevo); Es como si preguntara si conozco a alguien que pueda prestarme un armario (Cabrera Infante, Habana); Solo quiero a un hombre que me abrace y me consuele (Bayly, Mujer).

34.9h No hay contradicción entre la información que aporta la preposición a y la que aporta el subjuntivo en los textos que se acaban de citar. La presencia de la preposición apunta a personas determinadas, en el sentido de seleccionadas entre otras o caracterizadas por determinados atributos, mientras que el subjuntivo en la subordinada de relativo indica que habrían de satisfacer ciertas condiciones en caso de existir. Tampoco hay contradicción entre las informaciones que aportan las palabras subrayadas en cuando se ama a alguien, sea quien sea o en [...] máxime si se mata a alguien desconocido y de manera involuntaria (Carranza, Sueños). La ausencia de contradicción en estos pares es muy similar a la que se percibe en expresiones como cierta persona concreta que desconozco y en otras análogas en las que se diferencia la mención de un individuo particular (individuación, determinación o singularización en sistemas terminológicos diferentes) y la posibilidad de identificarlo o reconocerlo (especificidad). Finalmente, el cuantificador indefinido cualquiera20.4a y ss.), que posee interpretación inespecífica, es compatible con la preposición a, como en El tiempo y las conveniencias convierten a cualquier persona seria en un miserable coleccionista de cargos y de honores (Quiñones, F., Hortensia).

34.9i Las consideraciones anteriores abogan a favor de la conveniencia de desligar el concepto de ‘especificidad’ de la presencia o ausencia de la preposición en los complementos directos formados con grupos nominales indefinidos. Se han orientado, por ello, en otras direcciones los análisis de contrastes como Mató {un león ~ a un león} en su último viaje a África o Vimos {tres policías ~ a tres policías} en la esquina, ya que la diferencia que existe entre sus miembros no parece radicar en la posible identificación de los referentes. Las dos variantes (es decir, la que presenta la preposición y la que carece de ella) están restringidas en función de la naturaleza semántica del verbo transitivo. La relación entre el significado del verbo y la presencia o ausencia de preposición es un factor que tuvieron en cuenta algunos gramáticos tradicionales y que los modernos suelen casi siempre considerar, aunque desde puntos de vista distintos. Las clases que se obtienen atendiendo a las propiedades semánticas de los verbos afectan tanto a los grupos nominales definidos como a los indefinidos. Se aludirá someramente a ellas en la sección siguiente.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
sintagma nominal escueto

 

Nueva gramática de la lengua española
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