CAPÍTULO VIII. La ortografía de las expresiones numéricas
3.2. Ortografía de los numerales ordinales
Los numerales ordinales expresan orden o sucesión en relación con los números naturales. Por lo tanto, no cuantifican al sustantivo, como los cardinales, sino que indican el lugar que su referente ocupa dentro de un conjunto ordenado de elementos de la misma clase. Generalmente son adjetivos, y pueden ir antepuestos o pospuestos al sustantivo, aunque suele ser más frecuente la anteposición: Acaba de terminar su tercera novela; Ese personaje aparece por primera vez en el capítulo segundo. Pueden ser asimismo pronombres: Ha dirigido muchas películas, pero mi favorita es la quinta; y algunos, como primero, pueden funcionar también como adverbios: Escribió primero en español y luego en inglés. A diferencia de los cardinales, todos los ordinales presentan variación de género: primer(o)/a, segundo/a, tercer(o)/a, décimo/a, vigésimo/a, quincuagésimo/a, etc. También varían en número en los casos, poco frecuentes, en que los ordinales se usan referidos a sustantivos plurales: terceros, vigésimas, cuadringentésimos, etc.
Son palabras simples los ordinales correspondientes a los números 1 al 9: primero, segundo, tercero, etc.; los correspondientes a todas las decenas (de 10 a 90): décimo, vigésimo, trigésimo, cuadragésimo, etc.; y los correspondientes a todas las centenas (de 100 a 900): centésimo, ducentésimo, tricentésimo, cuadringentésimo, etc. También son simples los ordinales correspondientes a 1000 y a las potencias superiores: milésimo, millonésimo, billonésimo, etc.
El resto de los ordinales son complejos y se generan por yuxtaposición o por fusión de formas simples. Así, los correspondientes a las series de las decenas y las centenas se construyen posponiendo al ordinal de orden superior los ordinales correspondientes a los órdenes inferiores: decimotercero, vigesimocuarto, trigésimo noveno, ducentésimo segundo, tricentésimo cuadragésimo noveno, etc.
Advertencia
Los ordinales correspondientes a los números 11 y 12 presentan hoy dos formas válidas: las etimológicas simples undécimo y duodécimo (del lat. undecĭmus y duodecĭmus, respectivamente), aún preferidas en el uso más culto, y las compuestas decimoprimero y decimosegundo, creadas modernamente por analogía con la forma que adoptan los ordinales del resto de las series (vigesimoprimero, vigesimosegundo, trigésimo primero, trigésimo segundo, etc.).
Los ordinales complejos correspondientes a la primera y a la segunda decena se pueden escribir en una o en dos palabras, pero hoy son mayoritarias y, por ello, preferibles las grafías univerbales (decimotercero, decimocuarto, vigesimoprimero, vigesimoctavo, etc.), más acordes con el proceso de cohesión prosódica y morfológica experimentado por estas formas complejas (v. cap. V, § 2.1). A partir de la tercera decena solo se emplean tradicionalmente las grafías pluriverbales (trigésimo primero, cuadragésimo segundo, quincuagésimo tercero, etc.), aunque no serían censurables las grafías univerbales en estos ordinales, puesto que, al igual que los correspondientes a las decenas primera y segunda, también manifiestan tendencia a la cohesión prosódica y morfológica: trigesimoprimero [trijesimopriméro], cuadragesimosegunda [kuadragesimosegúnda], etc.
Advertencia
Si el ordinal se escribe en dos palabras, el primer elemento mantiene la tilde que le corresponde como palabra independiente: vigésimo segundo, vigésima cuarta, trigésimo octavo, cuadragésima quinta; pero, si se escribe en una sola palabra, el compuesto resultante, al ser ser una voz llana terminada en vocal, debe escribirse sin tilde, pues no le corresponde llevarla según las reglas de acentuación (v. cap. II, § 3.4.5.1.1): vigesimosegundo (no ⊗vigésimosegundo).
Los ordinales complejos escritos en una sola palabra solo presentan variación de género y número en el segundo componente: vigesimoprimero, vigesimoprimera, vigesimoprimeros, vigesimoprimeras; pero, si se escriben en dos palabras, ambos componentes son variables: vigésimo primero, vigésima primera, vigésimos primeros, vigésimas primeras. No se consideran correctas las grafías en dos palabras si se mantiene invariable el primer componente: ⊗vigésimo segundos, ⊗vigésimo cuarta, ⊗vigésimo octavas.
Los ordinales complejos de la serie de los millares, los millones, los billones, etc., en la práctica poco o nada usados, se forman prefijando al ordinal simple el cardinal que lo multiplica, y posponiendo los ordinales correspondientes a los órdenes inferiores: dosmilésimo (2000.º), tresmilésimo tricentésimo cuadragésimo quinto (3345.º), quinientosmilésimo (500 000.º), milmillonésimo (1 000 000 000.º), etc. También en estas series, cuando el numeral se escribe en varias palabras, deben manifestar la variación de género y número todos sus componentes: tresmilésimas tricentésimas cuadragésimas quintas.
Debe tenerse en cuenta que, en la lengua actual, existe una marcada tendencia a evitar el uso de los ordinales más allá de los correspondientes a la segunda o tercera decenas, de manera que hoy es normal y frecuente emplear como ordinales los numerales cardinales.
Los ordinales pueden abreviarse gráficamente utilizando dos sistemas: la numeración romana o la numeración arábiga seguida de voladita. Para la correcta formación y uso de este tipo de abreviaciones, v. cap. V, § 3.2.2b.
Se ofrece a continuación el inventario de formas de los numerales ordinales.
ARÁBIGOS | ROMANOS | NUMERAL ORDINAL |
1.° (1.er), 1.ª | I | primero (apocopado primer), fem. primera |
2.°, 2.ª | II | segundo, fem. segunda |
3.° (3.er), 3.ª | III | tercero (apocopado tercer), fem. tercera |
4.°, 4.ª | IV | cuarto, fem. cuarta |
5.°, 5.ª | V | quinto, fem. quinta |
6.°, 6.ª | VI | sexto, fem. sexta |
7.°, 7.ª | VII | séptimo, fem. séptima (tb. sétimo, -ma) |
8.°, 8.ª | VIII | octavo, fem. octava |
9.°, 9.ª | IX | noveno, fem. novena (hoy raro nono, -na) |
10.°, 10.ª | X | décimo, fem. décima |
11.°, 11.ª | XI | undécimo, fem. undécima (tb. hoy decimoprimero o décimo primero; apocopado decimoprimer o décimo primer; fem. decimoprimera o décima primera) |
12.°, 12.ª | XII | duodécimo, fem. duodécima (tb. hoy decimosegundo o décimo segundo, fem. decimosegunda o décima segunda) |
13.° (13.er), 13.ª | XIII | decimotercero o décimo tercero (apocopado decimotercer o décimo tercer), fem. decimotercera o décima tercera |
14.°, 14.ª, etc. | XIV | decimocuarto o décimo cuarto, fem. decimocuarta o décima cuarta, etc. |
20.°, 20.ª | XX | vigésimo, fem. vigésima |
21.° (21.er), 21.ª | XXI | vigesimoprimero o vigésimo primero (apocopado vigesimoprimer o vigésimo primer), fem. vigesimoprimera o vigésima primera |
22.°, 22.ª, etc. | XXII | vigesimosegundo o vigésimo segundo, fem. vigesimosegunda o vigésima segunda, etc. |
28.°, 28.ª | XXVIII | vigesimoctavo o vigésimo octavo, fem. vigesimoctava o vigésima octava |
30.°, 30.ª | XXX | trigésimo, fem. trigésima |
31.° (31.er), 31.ª, etc. |
XXXI | trigésimo primero (apocopado trigésimo primer), fem. trigésima primera, etc. (tb. válidas las grafías univerbales: trigesimoprimero, etc.) |
40.° | XL | cuadragésimo |
50.° | L | quincuagésimo |
ARÁBIGOS | ROMANOS | NUMERAL ORDINAL |
60.° | LX | sexagésimo |
70.° | LXX | septuagésimo |
80.° | LXXX | octogésimo |
90.° | XC | nonagésimo |
100.° | C | centésimo |
101.° (101.er), 101.ª |
CI | centésimo primero (apocopado centésimo primer), fem. centésima primera |
120.°, 120.ª | CXX | centésimo vigésimo, fem. centésima vigésima |
134.°, 134.ª | CXXXIV | centésimo trigésimo cuarto, fem. centésima trigésima cuarta |
200.° | CC | ducentésimo |
300.° | CCC | tricentésimo |
400.° | CD | cuadringentésimo |
500.° | D | quingentésimo |
600.° | DC | sexcentésimo |
700.° | DCC | septingentésimo |
800.° | DCCC | octingentésimo |
900.° | CM | noningentésimo |
1000.° | M | milésimo |
1248.° | MCCXLVIII | milésimo ducentésimo cuadragésimo octavo |
2000.° | MM | dosmilésimo |
3000.°, etc. | MMM | tresmilésimo, etc. |
10 000.° | X | diezmilésimo |
100 000.° | C | cienmilésimo |
500 000.° | D | quinientosmilésimo |
1 000 000.° | M | millonésimo |
NOTA: Cuando no se hace explícito, se entiende que el femenino se forma sustituyendo la -o final por una -a y, en el caso de la expresión numérica abreviada, sustituyendo la º volada por una ª de la misma clase.
Ortografía de la lengua española
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Sobre la OLE
Índice general
El sistema ortográfico del español
- CAPÍTULO I. La representación gráfica de los fonemas: el uso de las letras o grafemas
- CAPÍTULO II. La representación gráfica del acento: el uso de la tilde
- CAPÍTULO III. El uso de los signos ortográficos
- CAPÍTULO IV. El uso de las letras minúsculas y mayúsculas
- CAPÍTULO V. La representación gráfica de las unidades léxicas
Ortografía de expresiones que plantean dificultades específicas