CAPÍTULO III. El uso de los signos ortográficos

4. Signos auxiliares

4.5. Apóstrofo

El apóstrofo es un signo ortográfico auxiliar en forma de coma alta (ʼ), que apenas se usa en el español actual.

Advertencia

No debe utilizarse el acento agudo (´) para representar el apóstrofo. En los teclados informáticos, la tecla que corresponde al apóstrofo se sitúa a la derecha del cero y es la misma que contiene la interrogación de cierre.

La función del apóstrofo es señalar gráficamente la supresión de sonidos, principalmente vocálicos, que se produce en determinados contextos fónicos al pronunciar dos palabras sucesivas independientes. Dado que actúa como signo de unión gráfica de los fragmentos conservados de ambas palabras, no debe aparecer precedido ni seguido de espacios.

Si bien este signo se utilizaba con cierta regularidad en la escritura del español antiguo, en la actualidad, la utilización del apóstrofo se limita a usos filológicos o literarios, en los que tiene dos aplicaciones fundamentales:

a) En ediciones actuales no modernizadas de textos antiguos, sobre todo poéticos, indica la elisión de la vocal final que se produce en determinadas palabras, como determinantes, preposiciones, conjunciones o pronombres, cuando la que sigue empieza por vocal (l’aspereza por la aspereza; d’aquel por de aquel; qu’es por que es, etc.): «E es otrossí Mercurio nombre d’aquella planeta» (Alfonso X Estoria I [Esp. c1275]); «Y sepa, mi diosa, / Que ya m’es infierno / Lo que m’era gloria» (Romance [Esp. 1600-04]).

Asimismo, aunque menos frecuentemente, puede indicar la omisión de la vocal inicial de la segunda palabra: «En esta confusión está metido, / y Alcida’stá también metida’n ella» (Montemayor Diana [Esp. 1559]).

b) Se utiliza también para reflejar en la escritura la supresión de sonidos que se produce en la pronunciación de palabras sucesivas en la lengua oral: «¡Para el carro o m’acatarro!» (Moncada Otoño [Esp. 1993]). Se emplea sobre todo en textos literarios cuando el autor desea reproducir pronunciaciones características del habla popular o vulgar de sus personajes.

Advertencia

Tanto en las ediciones de textos antiguos como cuando se utiliza para dar cuenta de pronunciaciones características de la lengua coloquial o popular, cuando cae la vocal final de la primera palabra y la segunda empieza por hache, esta debe conservarse, ya que el apóstrofo no afecta a la escritura de la segunda palabra: «Puesto m’ha amor al punto do’stá el medio / de todo el bien» (Boscán Poesías [Esp. c1514-42]); «Oye tú, que t’hemos encargao una mansión» (SchzOstiz Infierno [Esp. 1995]); «Parece que en Casilda y Cienfuegos hay muchos japoneses pescando pa l’Habana» (Serpa Contrabando [Cuba 1938]).

En la reproducción de la lengua oral, es también posible, aunque menos usual, que el apóstrofo señale la pérdida de la consonante inicial de la segunda palabra: «Yo siempre ha estao al lao’e la gente…» (González Provisiones [Cuba 1975]); «Siguió nuestro hombre pa’l río y en llegando la vido que nadaba cerquita’e la orilla» (Güiraldes Segundo [Arg. 1926]). En este caso, tampoco deben escribirse espacios ni antes ni después del apóstrofo.

El apóstrofo no debe utilizarse para marcar ni las apócopes ni las aféresis de una voz que se producen con independencia de la palabra que les siga (pa por para; na por nada; ña por doña o niña; orita por ahorita, etc.): «¡Ta güeno! ¡Proceda nomás!» (Cuzzani Pitágoras [Arg. 1988]); «El barrio de ña Engracia, llamado “Hueco de ña Engracia”, estaba ubicado en el lugar que hoy ocupa la plaza Libertad» (Arenas Buenos Aires [Arg. 1979]). Tampoco debe utilizarse para señalar las elisiones producidas en interior de palabra: «¡Oye!, pero ¿qué t’has creío tú, que somos tripa pa embutirnos?» (Serpa Contrabando [Cuba 1938]). En los ejemplos anteriores, sería incorrecto escribir ⊗‍’ta, ⊗‍’ña, ⊗‍creí’o o ⊗‍pa’.

Advertencia

Cuando se citan en textos en español, deben conservarse todos aquellos apóstrofos que estén presentes en denominaciones o expresiones propias de otras lenguas: L’Hospitalet de Llobregat; O’Donnell; five o’clock; c’est la vie; D’Annunzio.

 

Ortografía de la lengua española
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