CAPÍTULO VIII. La ortografía de las expresiones numéricas

2. Los números escritos con cifras: números romanos y números arábigos

2.2. Los números arábigos

2.2.1. Ortografía de los números arábigos

2.2.1.1. Los números enteros y el separador de millares

Las cifras que componen un número se escriben seguidas, formando un solo grupo, para poder identificarlas como la representación gráfica de una sola cantidad y asignar a cada dígito su valor de acuerdo con su posición relativa dentro del conjunto: 12 (doce), 127 (ciento veintisiete), 3479 (tres mil cuatrocientos setenta y nueve).

No obstante, parece comprobado que los seres humanos solo son capaces de reconocer intuitivamente conjuntos o secuencias de hasta cuatro elementos y que, a partir de ahí, solo se percibe una sensación indefinida de pluralidad. Por ello se acostumbra a dividir en grupos las cifras que representan números elevados, con el fin de facilitar su interpretación y lectura por parte del ser humano, recurso prescindible, en cambio, en el procesamiento numérico automatizado.

Por esa razón, la normativa internacional dispone que las cifras de los números puedan agruparse de tres en tres, empezando por la derecha, insertando entre los grupos un espacio en blanco: 27 315 857. Se recomienda usar en estos casos lo que se conoce en tipografía como espacio fino (espacio algo menor que el ordinario). Esta separación mediante espacios no suele usarse en los números que solo tienen cuatro cifras y no debe aplicarse en documentos contables ni en ningún tipo de escrito en que pueda arriesgarse la seguridad o la integridad en la transmisión de la cifra.

Tradicionalmente se ha venido utilizando el punto o la coma, según las zonas, para separar los bloques de tres dígitos en la parte entera de los números. En los países en los que la coma es el separador decimal, se venía usando el punto y, en aquellos en los que el punto es el separador decimal, la coma era el signo elegido para separar los millares. El hecho de que un mismo signo tenga valores contrapuestos en función del área en que se use plantea un serio problema de ambigüedad, ya que una cifra como 12.546 se interpretaría, en el primer caso, como ‘doce mil quinientos cuarenta y seis’ y, en el segundo, como ‘doce unidades con quinientas cuarenta y seis milésimas’. Es lógico inferir que las consecuencias de esta ambigüedad en intercambios comerciales o en proyectos plurinacionales y plurilingües pueden ser gravísimas.

A fin de solventar este problema, los organismos internacionales dedicados a la normalización han establecido un uso común que permite la correcta interpretación de las cifras con independencia del contexto geográfico. Las normas establecidas por la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, así como por la ISO (International Organization for Standardization ‘Organización Internacional para la Estandarización’) y las entidades correspondientes en cada nación, han resuelto que solo se emplee un espacio en blanco para separar los grupos de tres dígitos en los números. De este modo, cualquier signo que aparezca en una cifra, sea el punto o la coma, solo podrá interpretarse como marcador decimal: 15258,67 = 15258.67.

Advertencia

No deben utilizarse ni el punto ni la coma para separar los grupos de tres dígitos en la parte entera de un número. Para ello solo se admite hoy el uso de un pequeño espacio en blanco.

La separación en grupos de tres dígitos es opcional cuando el número expresa cantidad: A principios de siglo Madrid tenía una población de 3 132 463 habitantes; pero no debe aplicarse nunca cuando el número no expresa cantidad, sino que sirve para identificar un elemento dentro de una serie. Por tanto, no se utilizará nunca el espacio en los casos siguientes:

a) En los números que designan los años: el 987 d.C., el año 2010, el 40000 a.C. En cambio, la separación sí puede aplicarse si el número cuantifica al sustantivo año, esto es, si expresa ‘cantidad de años’: Hace 40 000 años…

b) En los números que indican paginación o numeración de versos, columnas, etc.: página 14881, verso 1756. De forma análoga al caso anterior, sí podrá aplicarse el espaciado si el número expresa cantidad: El sumario judicial tiene más de 12500 páginas.

c) En la numeración de textos legales o sus divisiones: Ley 15668, del 29 de octubre de 1965; artículo 1566 del Código Civil.

d) En la numeración de vías urbanas, códigos postales o apartados de correos: código postal 28357, apartado de correos 17903.

e) En los números que forman parte de códigos o identificadores, signaturas, números de registro: Reg. 93228, CIF 38934567-B, norma UNE 82100-2.

Información adicional

Los números telefónicos suelen separarse en bloques mediante espacios, aunque también es posible utilizar para ello puntos o guiones. En primer lugar figura el código internacional (00), que puede sustituirse por el signo +; en segundo lugar, el código de país (por ejemplo, 502 para Guatemala); en tercer lugar, el prefijo o código regional y, por último, el número telefónico, cuya división habitual puede variar en cada país: 00 502 2 663 85 94, o bien +502 2 663 85 94. En la mención dentro del propio país suelen omitirse los dos primeros bloques. En los teléfonos celulares o móviles, es frecuente que el número se agrupe en bloques de tres cifras: 655 489 926; pero también es posible verlos divididos en bloques de cuatro: 2291 0123.

     

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