CAPÍTULO III. El uso de los signos ortográficos

3. Signos de puntuación

3.4. Usos de los signos de puntuación

3.4.4. Los dos puntos

3.4.4.2. Usos de los dos puntos

Dado su valor anunciativo, los dos puntos aparecen en contextos bastante bien delimitados, que se detallan en los apartados siguientes.

3.4.4.2.1 En enumeraciones con un elemento anticipador

Se escriben dos puntos ante enumeraciones de carácter explicativo, es decir, las precedidas de una palabra o grupo sintáctico que comprende el contenido de los miembros de la enumeración, y que constituye un elemento anticipador, como el subrayado en los siguientes ejemplos:

Ayer me compré dos libros: uno de Carlos Fuentes y otro de Cortázar.

En la sesión de hoy se abordarán cuestiones fundamentales: la actual tasa de paro, el futuro de las pensiones y el sistema de seguridad social.

Así me gustan las personas: inteligentes, simpáticas y sensibles.

No son de carácter explicativo y, consecuentemente, no deben escribirse precedidas de dos puntos las enumeraciones en las que no existe el mencionado elemento anticipador. Sería incorrecto, por tanto, escribir dos puntos en los enunciados siguientes: ⊗‍Ayer me compré: un libro de Carlos Fuentes y otro de Cortázar; ⊗‍Mis aficiones son: bailar, leer, viajar y montar en bicicleta; ⊗‍Patrocinado por: Inditex, Caja Extremadura, Altadis.

Información adicional

En un ejemplo como ⊗‍Ayer me compré: un libro de Carlos Fuentes y otro de Cortázar se rompe la forzosa unidad sintáctica que debe existir entre el verbo y su complemento directo, ruptura que no ocurre en la oración Ayer me compré dos libros: uno de Carlos Fuentes y otro de Cortázar. Lo mismo cabe decir en ⊗‍Mis aficiones son: bailar, leer, viajar y montar en bicicleta, donde se separa incorrectamente el verbo copulativo de su atributo, y en ⊗‍Patrocinado por: Inditex, Caja Extremadura…, donde los dos puntos se interponen, también incorrectamente, entre la preposición y su término. Es irrelevante desde el punto de vista ortográfico que, en ocasiones, en la oralidad pueda existir una pausa entre el verbo y su complemento en enumeraciones sin elemento anticipador: Ayer me compré | un pantalón corto, | una camiseta de algodón, | unas zapatillas de deporte…

Constituye una excepción a esta regla la posibilidad de escribir dos puntos ante enumeraciones en forma de lista, aunque no presenten un elemento anticipador:

«Entre estas cuestiones las más importantes eran:

1. ¿Podrá el hombre vivir y trabajar en el espacio […]?

2. ¿Cuál sería el lugar más apropiado para el alunizaje […]?

3. ¿Qué cohete podría llevar a los hombres hasta la Luna […]?

4. ¿Qué perfil orbital sería más conveniente utilizar para ir y volver de la Luna?»

(RzGopegui Hombres [Esp. 1996]).

Las enumeraciones separadas por dos puntos del resto del enunciado son muy frecuentemente ejemplificaciones: Cada uno puede contribuir con lo que quiera: un kilo de arroz, un litro de aceite, un paquete de galletas… Como introductores de una enumeración de este tipo, los dos puntos son incompatibles con la presencia de (tales) como. Es incorrecto, pues, escribir ⊗‍Se dejó en mi casa varios objetos, como: la cartera, el paraguas, unos zapatos… Debió escribirse en su lugar Se dejó en mi casa varios objetos: la cartera, el paraguas, unos zapatos…, o bien Se dejó en mi casa varios objetos, tales como la cartera, el paraguas, unos zapatos…

Cuando se prefiere anticipar los elementos de la enumeración, los dos puntos sirven para cerrarla y dar paso al concepto que los engloba:

Natural, sana y equilibrada: así debe ser una buena alimentación.

3.4.4.2.2 En estructuras no enumerativas con un elemento anticipador

Se escriben asimismo dos puntos en enunciados que, sin incluir una enumeración, presentan elementos anticipadores como los señalados en el apartado anterior (se subraya en los siguientes ejemplos el grupo nominal, el adverbio o el pronombre que actúa como elemento anticipador):

Queda aún una decisión que tomar: ¿a quién enviamos el escrito?

En lo relativo a los límites de velocidad en el casco urbano, se ha tomado la siguiente medida: no podrán superarse los 30 km/h.

Nunca pretendió ser otra cosa sino eso: un buen médico.

Te lo advierto: no soporto esa actitud tan arrogante.

Lo haremos así: justo cuando se vaya por la mañana, le ponemos el regalo en la mesilla.

Responden también a este tipo de estructuras los enunciados en los que los dos puntos se emplean para introducir una ejemplificación:

De vez en cuando tiene algunos comportamientos inexplicables: hoy ha venido a la oficina en zapatillas.

Hay cosas que no debes olvidar cuando viajas: el pasaporte, por ejemplo.

Como en las enumeraciones, es posible invertir el orden de los miembros en estos enunciados:

Que nos pongamos nerviosos: eso es lo que busca.

3.4.4.2.3 En el discurso directo

El discurso directo reproduce literalmente las palabras pronunciadas por otra persona, así como pensamientos transcritos tal cual se producen. El discurso directo requiere, por lo general, la presencia de un verbo de lengua o pensamiento, como decir, manifestar, opinar, pensar, preguntar, repetir, responder, etc. Cuando este verbo introductor del discurso directo precede a las palabras reproducidas, tras él deben escribirse dos puntos:

«Entrecerró los ojos y pensó: “Tendría que haberme ido hace rato, es verdad”» (VLlosa Elogio [Perú 1988]).

Suelen introducirse mediante discurso directo las citas, como en Ya lo dijo Ortega y Gasset: «La claridad es la cortesía del filósofo», y también las palabras de los personajes en los textos de ficción:

«Una noche, cuando me disponía a acostarme, Alicia me preguntó súbitamente:

—¿Por qué te casaste conmigo, Carlos?» (Salisachs Gangrena [Esp. 1975]).

Cuando las palabras reproducidas en discurso directo se anteponen al verbo de lengua o pensamiento, no se emplean los dos puntos, sino la coma o la raya, según los casos:

«“En el campo de la observación, el azar solo favorece a las mentes preparadas”, dijo Louis Pasteur» (Ricard Diseño [Esp. 1982]).

«—Entonces quieres el divorcio —repitió ella» (JmnzEmán Tramas [Ven. 1991]).

Para las normas que rigen la escritura de raya en la reproducción de un diálogo, v. § 3.4.7.2.1. Para el uso de comillas en las citas, v. § 3.4.8.1.1.

Es incorrecto el empleo de los dos puntos cuando se reproducen palabras o pensamientos en discurso indirecto, es decir, bajo el prisma de quien escribe, caso en el que el verbo de lengua o pensamiento suele ir seguido de las conjunciones que o si: ⊗‍«Ellos dicen que: si a un paciente le preguntan sobre cosas de su propia vida…» (Siglo [Pan.] 10.2.1997). Debió haberse escrito Ellos dicen que si a un paciente

3.4.4.2.4 Entre oraciones yuxtapuestas

Se usan los dos puntos para conectar oraciones relacionadas entre sí sin necesidad de emplear otro nexo. Los dos puntos supeditan una a otra las dos secuencias que separan, sugiriendo una relación de dependencia o subordinación entre ambas. Son varias las relaciones que pueden expresar, entre ellas las siguientes:

a) Causa-efecto: Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.

b) Conclusión, consecuencia o resumen de la oración anterior: El arbitraje fue injusto y se cometieron demasiados errores: al final se perdió el partido.

c) Verificación o explicación de la oración anterior, que suele tener un sentido más general: La paella es un plato muy completo y nutritivo: tiene la fécula del arroz, las proteínas de sus carnes y pescados, y la fibra de sus verduras.

d) Oposición: Rodolfo no es una persona: es mi gato.

Con esta función pueden alternar con el punto y coma (v. § 3.4.3.2.1).

3.4.4.2.5 Con conectores

Como ya se ha explicado (§ 3.4.2.2.5), una de las características de los conectores discursivos es su escritura entre signos de puntuación. Con respecto a los dos puntos, cabe hacer dos precisiones:

a) Frente al resto de los signos delimitadores, los dos puntos no preceden normalmente a un conector discursivo, salvo que este inicie el discurso directo (Y continuó: «Por tanto, discutiremos este asunto mañana») o presente un valor que los dos puntos no pueden expresar (Vamos a empezar los ejercicios: antes de nada, estiraremos los músculos; en segundo lugar, doblamos…). Así pues, son normales enunciados como

Está aquí, por tanto, pronto lo veremos.

Se ha preparado sin descanso durante diez meses para aprobar esta oposición; por tanto, no tendrá problemas en sacar la plaza (o este mismo enunciado con punto entre las dos oraciones).

En cambio, se recomienda evitar una secuencia como ⊗‍Se ha preparado sin descanso durante diez meses para aprobar esta oposición: por tanto, no tendrá problemas en sacar la plaza. En este caso, el valor consecutivo puede expresarse mediante el elemento por tanto o puede venir indicado por los dos puntos —como se ha explicado en el párrafo anterior—, pero la concurrencia de ambos elementos resulta innecesaria. Así pues, si en este enunciado se emplean los dos puntos, lo más adecuado es prescindir, por redundante, del conector discursivo: Se ha preparado sin descanso durante diez meses para aprobar esta oposición: no tendrá problemas en sacar la plaza.

b) Suelen escribirse dos puntos detrás de algunos conectores discursivos. Se trata de locuciones de carácter introductorio que detienen el discurso con intención enfática y anuncian una explicación (a saber, es decir, esto es, o sea), un resumen o una reelaboración (en conclusión, pues bien, en /con otras palabras, dicho de otro modo), una ampliación (más aún), una contrargumentación (ahora bien), etc., de la información anterior. La oración que sigue al conector discursivo y a los dos puntos no debe iniciarse con mayúscula:

La voz carbunclo se emplea con dos sentidos, a saber: ‘piedra preciosa’ y ‘enfermedad del ganado’.

¿Recuerdas lo que te conté de Ramiro? Pues bien: ha vuelto a hacerlo.

Nunca me ha molestado colaborar. Dicho de otro modo: me gusta ayudar a los demás.

Ha dicho que se iba. Más aún: ha amenazado con no volver jamás.

No quiero que se preocupe mucho. Ahora bien: si sigue doliéndole, vaya al médico.

En la mayoría de estos casos los dos puntos son sustituibles por la coma. La diferencia entre el uso de uno u otro signo está en que con la coma el énfasis desaparece y la expectación creada en el lector con respecto a lo que se va a decir es menor.

3.4.4.2.6 En títulos y epígrafes

En títulos y epígrafes es frecuente el uso de los dos puntos para separar el concepto general del aspecto parcial del que va a tratarse:

La literatura medieval: estudio comparativo de los principales motivos recurrentes.

Se emplea asimismo este signo, aunque seguido de mayúscula inicial, para separar los epígrafes internos de un libro del texto que los sigue, cuando este comienza en la misma línea:

La Revolución Industrial: Su origen hay que situarlo en Gran Bretaña, alrededor de 1780, cuando

Para ello se usa también la raya precedida de un punto, v. § 3.4.7.2.4.

3.4.4.2.7 En algunos escritos específicos (cartas y documentos)

a) Se emplean dos puntos tras las fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y documentos. En este contexto, la palabra que sigue a los dos puntos, y que inicia el cuerpo de la carta, se escribe con inicial mayúscula y en renglón aparte:

Muy señor mío:

Le agradeceré que en el plazo más breve posible

Querido Javier:

¿Qué tal las vacaciones?

Es costumbre anglosajona, y debe evitarse en español, utilizar la coma en lugar de los dos puntos:

⊗‍Querido amigo,

Te escribo esta carta para comunicarte

b) En textos jurídicos y administrativos, como decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados o instancias, se colocan dos puntos después del verbo que presenta el objetivo fundamental del documento (certificar, exponer, solicitar…) y que va escrito enteramente en mayúsculas. La primera palabra que sigue a dicho verbo se escribe con inicial mayúscula y en párrafo aparte:

CERTIFICA:

Que D. José Álvarez García ha seguido con aprovechamiento el Curso de Introducción al Cómic

Del mismo modo, se escriben dos puntos tras gerundios como considerando o resultando cuando preceden a cada una de las razones que sirven de apoyo a un fallo o dictamen:

CONSIDERANDO:

Que el artículo 27 de la Constitución…

Solamente en estos casos los dos puntos son compatibles con la conjunción subordinante que.

     

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