CAPÍTULO V. La representación gráfica de las unidades léxicas

3. Las abreviaciones gráficas

3.3. Siglas y acrónimos

3.3.1. Formación

En general, las siglas se forman por la yuxtaposición de las iniciales de las palabras con carga semántica (normalmente sustantivos y adjetivos, pero también adverbios) que integran la expresión compleja a partir de la que se originan: ESA (por Escuela Superior de Arte), FANS (por Fundación de Ayuda al Niño Sordo), ICP (por Instituto Cubano del Petróleo), IPSS (por Instituto Peruano de Seguridad Social), PNI (por Patronato Nacional de la Infancia), UICN (por Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), ONG (organización no gubernamental), UNAM (por Universidad Nacional Autónoma de México); no obstante, para conseguir una estructura pronunciable como palabras, muchas siglas incorporan no solo la inicial, sino una o varias letras más del comienzo de alguno de los términos que componen la denominación originaria, o incluso prescinden de incorporar la inicial de algunos de ellos: CINDOC (por Centro de Información y Documentación Científica), CONAP (por Consejo Nacional de Áreas Protegidas), NAFIBO (por Nacional Financiera Boliviana), MUFACE (por Mutualidad General de Funcionarios de la Administración Civil del Estado).

Además, especialmente en el ámbito científico-técnico, es habitual la formación de siglas a partir de los elementos compositivos de una única palabra: DDT (por diclorodifeniltricloroetano), ADN (por ácido desoxirribonucleico), UV (por ultravioleta), EPO (por eritropoyetina).

Por regla general, en la formación de las siglas se omiten las palabras gramaticales (las que carecen de contenido léxico), como artículos, conjunciones y preposiciones, a no ser, en el caso de estas últimas, que tengan una importante carga significativa en la denominación: ACAB (por Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia), MSF (por Médicos Sin Fronteras). Pero no son infrecuentes las siglas que tienen en cuenta en su formación las preposiciones y conjunciones presentes en la denominación originaria, sin que posean especial carga significativa, simplemente para facilitar su pronunciación como palabras: ADIF (por Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), CONACYT (por Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología).

Información adicional

En los últimos tiempos es bastante frecuente que, a la hora de dar nombre a proyectos o entidades, se busque la coincidencia de la sigla resultante con una palabra del léxico común: ASTRO (por Asociación de Transporte por Ómnibus), AVE (por Alta Velocidad Española), PADRE (por Programa de Ayuda a la Declaración de la Renta), PAN (por Programa de Asistencia Nutricional). Este tipo de acrónimos suele ser resistente a la minusculización.

En la formación de siglas pueden intervenir ocasionalmente elementos cuya naturaleza no es alfabética, como sucede cuando las integran no solo iniciales, sino también cifras u otros signos: MP3 (por Moving Picture Experts Group versión 3), 3D (por tres dimensiones), 11-S (por 11 de septiembre), I+D (por investigación y desarrollo), E/LE (por español como lengua extranjera), M19 (por Movimiento 19 de Abril), G8 (por grupo de los 8 [países más industrializados]). Como puede apreciarse en los ejemplos anteriores, el uso del guion para separar la parte literal de la numérica es cada vez menos frecuente, por lo que su presencia en este tipo de siglas no se considera ya obligatoria (v. cap. III, § 4.1.1.2.7).

     

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