CAPÍTULO V. La representación gráfica de las unidades léxicas

2. Unión y separación de elementos en la escritura

2.2. La escritura de palabras con sufijos y prefijos

Los sufijos y los prefijos no son palabras, sino elementos afijos, carentes de autonomía, que necesariamente deben unirse a una base léxica, a la que aportan diversos valores significativos, dando lugar a nuevas palabras. El proceso de formación de voces nuevas a partir de sufijos o prefijos se denomina derivación. Los sufijos se unen por detrás a la base: dormitorio, noviazgo, tontísimo, trigal; y los prefijos, por delante: antinatural, contraindicación, desatar, reabrir, superaburrido.

Algunos de estos elementos intervienen en procesos morfológicos activos mediante los que los hablantes pueden formar nuevas palabras; otros, en cambio, se hallan presentes en voces españolas, pero manifiestan un rendimiento muy bajo o nulo por lo que se refiere a la generación de voces nuevas. Esta propiedad se denomina productividad. Así, por ejemplo, el esquema por el que se añade el sufijo -inche a bases nominales para formar sustantivos o adjetivos (bolinche, colorinche) tiene escaso rendimiento hoy y, en consecuencia, se dice que este sufijo es poco productivo; lo mismo sucede con el prefijo sota- (del lat. subtus ‘debajo’: sotabarba, sotacoro). En cambio, ocurre lo contrario con el sufijo -ción, usado para formar sustantivos de acción a partir de verbos (argumentación, fundición, invitación…), o con el prefijo de sentido privativo-negativo in-, que se añade a bases adjetivas (incapaz, imberbe, ilegal…), ambos muy productivos en el español actual.

 

Más información sobre conceptos del capítulo

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
prefijo, sufijo

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