CAPÍTULO VII. La ortografía de los nombres propios

2. Antropónimos

2.4. Alfabetización de antropónimos

Si bien la alfabetización de nombres propios no constituye una materia estrictamente ortográfica, lo cierto es que en este proceso repercuten muchas de las particularidades formales y gráficas de los antropónimos. Se ofrecen a continuación unas someras indicaciones basadas en las directrices de las instituciones normalizadoras, que los organismos oficiales de la Administración suelen respetar.

Como se señaló más arriba (v. § 2.1.3), el sistema de nominación español comprende el nombre de pila y dos apellidos. El eje de ordenación alfabética de los antropónimos españoles es el primer apellido. Para facilitar la tarea, en listados y ficheros se invierte el orden de los componentes de la denominación, pasando el nombre de pila a ocupar la última posición precedido de una coma: Pérez García, José.

Para alfabetizar correctamente los apellidos españoles hay que atender, además, a las siguientes consideraciones:

a) Cuando el primer apellido está encabezado por preposición o por preposición más artículo, estos elementos no se tienen en cuenta en la alfabetización, por lo que se escribirán en minúscula tras el nombre de pila:

Amo González, Pedro del

Diego Cortázar, Ana de

Torre Ibarra, Ramón de la

Información adicional

Al cumplimentar formularios, los apellidos encabezados con preposición, artículo o con ambos deben escribirse juntos en el campo correspondiente, sin dislocarlos:

Apellido 1: Del Amo

Apellido 2: Belmonte

Nombre: Juan

Posteriormente, si los datos del formulario han de alfabetizarse, las preposiciones y artículos que forman parte del primer apellido no se tendrán en cuenta en el proceso.

b) Si el elemento que encabeza un apellido es un artículo o los tratamientos san y santa, dicho elemento se mantendrá en su posición y será el eje de alfabetización, como si se tratase de un apellido independiente:

La Calle Ruiz, Carmen

Labrador Ruiz, Juan Antonio

Salmerón, Alejo

San José, Ángeles

Sanabria, Jaime

Sánchez, Ana María

Santa Ana, Omar

Santa María, Mercedes

Santaella, Alberto

c) Ni el apóstrofo ni el guion de los apellidos compuestos se tienen en cuenta en la alfabetización, de modo que estos apellidos se tratan como si fueran una única palabra:

Ocampo Huaina, Silvia

Odón Leví, Ricardo

O’Donnell López, Carlos

Gómez Villas, Leopoldo

Gómez-Ferrer Lozano, Margarita

Gomis del Moral, Paula

d) Cuando la conjunción y aparece entre dos apellidos se tiene en cuenta como segundo elemento de alfabetización:

Aguirre Romero, Eduardo

Aguirre y Gómez-Pacheco, Roberto

Aguirre Yagüe, Carmen

e) Si el segundo apellido va encabezado por preposición o por preposición y artículo, estos elementos se tienen en cuenta como segundo eje de alfabetización:

Gómez Casas, Martín

Gómez de la Iglesia, Roberto

Gómez de Lara, Hilda

Gómez del Castillo, Rosa María

Gómez Echagüe, Elena

Los antropónimos procedentes de otras lenguas se alfabetizan de acuerdo con su particular sistema de nominación y las normas establecidas en su lengua de origen. Así, por ejemplo, en portugués el eje de alfabetización lo constituye el segundo apellido, que corresponde al paterno, y es por el que se realiza la mención abreviada del nombre: Fernando Pessoa corresponde a Fernando António Nogueira Pessoa; por su parte, los nombres chinos se alfabetizan en el orden en que se enuncian, cuyo primer elemento es el equivalente a nuestro apellido y el último al nombre de pila: Mao Tse-Tung (transcrito Mao Zedong en el sistema pinyin, el adoptado oficialmente por China para la transcripción del mandarín al alfabeto latino) deberá ordenarse en la letra m.

Pese a que en las menciones de una persona por sus apellidos deben mantenerse las preposiciones y artículos que los encabezan (el gran Van der Weyden, el fiscal Di Pietro, el delantero Dos Santos), la consideración de estos elementos en la ordenación alfabética es distinta en cada lengua: partículas como D’, Della o Da se anteponen en la alfabetización de apellidos italianos; mientras que las partículas do, dos, da, das del portugués, así como las partículas von y van propias de apellidos alemanes y holandeses, se posponen:

Amaral, João Dias do

D’Amicis, Valeria

Della Rosa, Umberto

Gott, Johann von

Laat, Rachel van der

Otros elementos, normalmente patronímicos, que no son preposiciones ni artículos, se mantienen antepuestos al apellido en la alfabetización:

Abú Asali, Yasmín

Ben Amí, Jacob

Ibn Abi, Ahmed

McCallahan, John

O’Brian, Louise May

     

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