Sintaxis

39 Los adjuntos. El complemento circunstancial

39.5 Clases semánticas de adjuntos (I). Límites de estas clasificaciones

39.5a Muchas gramáticas tradicionales presentan alguna clasificación semántica de los complementos circunstanciales. Es oportuno señalar que en los análisis actuales se suelen considerar demasiado simplificadas esas clasificaciones, que se suelen aplicar a unas funciones sintácticas y no a otras. Así, raramente se justifica en las gramáticas clásicas el hecho de que la clasificación que se propone para los complementos circunstanciales no vaya acompañada de una caracterización similar de los atributos o los complementos de régimen. Suele afirmarse, por ejemplo, que con sus amigos es un complemento circunstancial de compañía en Manuel se divertía con sus amigos, y que para pagar la renta es un complemento circunstancial de finalidad en Hacía horas extraordinarias para pagar la renta. No es normal decir, en cambio, que con sus amigos sea un “atributo de compañía” en Manuel estaba con sus amigos ni que para pagar la renta sea un “atributo de finalidad” en Este dinero es para pagar la renta. En ambos pares, el significado del grupo preposicional está en función de la preposición que lo encabeza (con en el primer caso y para en el segundo), pero solo en el caso de los circunstanciales se suele convertir (tradicionalmente) en el rasgo determinante de una clasificación semántica.

39.5b De modo parecido, el complemento de régimen subrayado en Convive con ella desde hace años denota compañía, pero los complementos de régimen no se clasifican semánticamente en la tradición, a diferencia de los circunstanciales. Como se explica en el § 29.6, el significado de las preposiciones es relacional. Al ser la mayor parte de los adjuntos del grupo verbal predicados de los eventos, la preposición relaciona la entidad designada por su término con la acción o el proceso que expresa el predicado principal, como en Trabaja para pagar la renta. En las oraciones copulativas, esta relación se establece con el referente de un grupo nominal (El dinero es para pagar la renta). Tal vínculo tiene lugar a menudo de forma parecida a como sucede cuando la conexión predicativa mencionada se obtiene por simple modificación: El dinero para pagar la renta.

39.5c En los § 39.3 y 39.4 se ha visto que los grupos nominales y adverbiales que funcionan sintácticamente como adjuntos se clasifican en unos pocos tipos, generalmente bien delimitados. No sucede así con los grupos preposicionales. En efecto, los límites entre las clases semánticas de complementos circunstanciales encabezados por una preposición son tan escurridizos como los que existen entre los significados de las preposiciones. En las gramáticas clásicas era frecuente, sin embargo, presentar la relación de complementos circunstanciales clasificándolos semánticamente en grupos bien delimitados y sin hacerla depender de ese otro factor léxico. Ello hace aparecer las nociones semánticas que se mencionan como si se tratara de significados más claramente deslindables de lo que en realidad son.

39.5d Existen muchas formas de ilustrar la reflexión que se introduce en el apartado precedente. Así, el complemento circunstancial subrayado en No se presentó por pura desidia expresa causa porque la preposición por aporta este significado. Ahora bien, esta última preposición no denota exactamente la idea de causa en: —¿Cuánto te dan por eso? —le preguntó Manuel. —Mil pesetas (Baroja, Aurora), sino que sugiere más bien el concepto de ‘contrapartida’ o de ‘intercambio’ (también con pedir, querer, solicitar, desear, etc., como en No deseo nada por mis servicios). Sin embargo, no es habitual que este concepto dé lugar a un grupo semántico diferente de complementos circunstanciales. Como puede verse, el significado de la preposición por —y, por tanto, el del complemento preposicional que encabeza— se interpreta aquí en el interior de un esquema léxico particular en el que participan unos pocos predicados verbales. La etiqueta complemento circunstancial de causa resulta ser, en consecuencia, demasiado simplificadora.

39.5e Considérese, en el mismo sentido, la preposición con. Esta preposición expresa compañía en pasear con alguien, por lo que el grupo preposicional que encabeza se analiza como un complemento circunstancial de compañía. Si se dice estudiar con alguien, puede expresarse este mismo significado (por ejemplo, si se habla de compañeros de clase), pero también puede hablarse de la relación «profesor–alumno», como en el texto siguiente: Siempre quiso reivindicar su condición de actriz y estudió con Lee Strasberg, del Actor’s Studio (País [Esp.] 2/8/1987). A la oración Estudió con él, que tiene dos sentidos, corresponden dos análisis sintácticos. Es razonable pensar que solo en uno de ellos la preposición con introduce complementos de compañía. En el otro, con él equivale a ‘bajo su guía o su supervisión’, concepto que no se refleja en las clasificaciones de complementos circunstanciales. Nótese, por otra parte, que, si bien en Trabajó con él en el proyecto no se denota exactamente compañía, sino más bien colaboración (§ 39.6v), en Estudió con él (en la interpretación explicada), no se expresa esa misma relación, en el sentido de que quien estudia con un profesor no se equipara a él ni colabora en sus tareas. De nuevo, el significado que aporta la preposición con es, en todos los casos mencionados, mucho más preciso de lo que el concepto general de ‘compañía’ podría dar a entender, pero las clasificaciones semánticas de complementos circunstanciales no permiten, por lo general, reflejar tales diferencias. Como se ve, el grupo con Lee Strasberg en el ejemplo citado no deja de ser un complemento adjunto, pero adquiere su sentido dentro de un determinado esquema léxico en el que participan trabajar, estudiar y otros verbos, sin que pueda decirse que ello lo convierte necesariamente en un complemento de régimen.

39.5f Por último, la preposición con introduce complementos circunstanciales de instrumento, como en clavar el cuadro con un martillo, o de materia, como en modelar una escultura con barro, entre otros. Si se examina el uso de esa misma preposición en El criminal que ha hecho esto con mi hijo lo hace con cualquiera porque está en la vía pública (País [Esp.] 3/9/1999), se comprobará que el complemento subrayado no expresa propiamente instrumento, materia, compañía o alguna otra noción de las que figuran en las clases semánticas de complementos circunstanciales. Al igual que sucede en los ejemplos presentados en los dos apartados anteriores, con alguien adquiere su significado particular en el esquema léxico hacer algo con alguien. Los estudios lexicológicos y lexicográficos han puesto repetidamente de manifiesto que la considerable riqueza y sutileza de los significados que las preposiciones expresan no queda recogida de manera adecuada en las clasificaciones semánticas —por lo general demasiado sucintas— de complementos circunstanciales. Tiende a pensarse hoy, por esa razón, que las clasificaciones semánticas de adjuntos preposicionales reflejan en realidad los significados que aportan las preposiciones, de manera parecida a como las de los adjuntos adverbiales reproducen en cierta medida los significados de los adverbios.

39.5g En el § 29.6 se introduce una propiedad de los grupos preposicionales que resulta pertinente para el análisis del contenido de los complementos circunstanciales. Es claro que un cuchillo denota cierto instrumento en trocear la carne con un cuchillo. Cuando se afirma que con un cuchillo es un complemento circunstancial de instrumento, se asigna al grupo preposicional el mismo significado que corresponde al grupo nominal que constituye su término (un cuchillo), lo que da lugar a una situación paradójica. Análogamente, en el ejemplo citado antes modelar una escultura con barro, denotan en apariencia la idea de materia tanto el sustantivo barro como el grupo preposicional que lo contiene (con barro). Entienden algunos autores que los grupos preposicionales con intención, con precipitación o con desgana son adjuntos que expresan intención o voluntad. Nótese que este análisis extiende, como antes, el significado del término de la preposición (intención, precipitación, desgana) al del grupo preposicional en su conjunto. Se han dado varias respuestas a la paradoja que aquí se describe (es decir, al hecho de dar el mismo nombre a la parte y al todo). Se examinan resumidamente en los apartados que siguen.

39.5h Una opción consiste en asimilar la preposición con a las marcas morfológicas de caso en las lenguas que poseen caso instrumental. Desde este punto de vista, es preciso añadir la preposición para formar el complemento adjunto, de manera similar a como las marcas morfológicas de caso son necesarias en las lenguas que las requieren. Otra opción, probablemente mejor encaminada, consiste en entender que la preposición permite que se interprete como instrumento la expresión que figura en su término. Desde este punto de vista, un cuchillo designa un instrumento en el ejemplo propuesto trocear la carne con un cuchillo, pero solo un objeto material (es decir, no un instrumento) en Sobre la mesa había un cuchillo. Aplicando el mismo razonamiento, el sustantivo desidia expresa causa en la construcción por desidia, por el hecho de constituir el término de la preposición por.

39.5i Esta segunda opción tiene la ventaja de poner en la preposición el peso del significado que corresponde a todo el grupo preposicional. Aun así, es obvio que se requiere cierta compatibilidad semántica entre preposición y término, como se explica en el § 29.6k. Con la expresión en dos minutos, se puede expresar el lapso que ocupa cierto proceso, pero para ello es preciso que dos minutos sea un grupo nominal temporal. De igual modo, el que París sea el nombre de cierta ciudad no es ajeno al hecho de que en París pueda constituir un adjunto locativo. Todas estas consideraciones apuntan al hecho de que el significado del grupo preposicional se obtiene composicionalmente, como se hizo notar en el apartado precedente. Ello pone de manifiesto la importancia del significado de la preposición en la interpretación semántica de los grupos preposicionales adjuntos. El significado de estos grupos se ha de componer sintácticamente atendiendo a la naturaleza de la preposición, de su término y del predicado al que todo el grupo preposicional modifica.

39.5j Las clases semánticas más habituales de complementos circunstanciales son las siguientes:

Comitativos o de compañía: El juez llegó con la policía.

De lugar: Solía veranear en la playa.

De tiempo: La carta llegó esta mañana.

De manera: La saludó cortésmente.

De cantidad o grado: La película no me gustó demasiado.

De instrumento: Siego el césped con una máquina.

De materia: Construían sus casas con cañas y barro.

De medio: Me devolvió el regalo por correo.

De causa: Roban por necesidad.

De finalidad: Te llamo para invitarte al cine.

De provecho o beneficio: Lo compró para ella.

39.5k A estos grupos tradicionales —de cuyas limitaciones se habló en los apartados precedentes— se suele añadir el de los complementos agentes, tanto en las construcciones de participio (Fueron condenados por el juez; Ya está revisado por el inspector), que se analizan en los § 41.3l y ss., como en los grupos nominales: Encomiaban el retrato de la Princesa por Angélica Kaufman (Mujica Lainez, Escarabajo). Sobre estos últimos, véanse los § 12.11j y ss. Los complementos agentes son especiales porque presentan sintácticamente como adjuntos informaciones que corresponden a argumentos de algún núcleo. Así, el segmento subrayado en Los reos fueron condenados por el juez puede omitirse, y supera además las pruebas que identifican complementos circunstanciales de las que se habló en los § 39.2a y ss. Sin dejar de ser adjunto, introduce cierta información que corresponde a un argumento del verbo condenar, concretamente el que designa la persona que lleva a cabo esa acción. Algunos autores han hecho notar que el término complemento agente es demasiado restrictivo, ya que, en oraciones como La ciudad estaba rodeada de altas murallas o como Era una habitación grande, muy larga, separada de la cocina por un tabique (Baroja, Cuentos) no se expresan acciones en sentido estricto. Así pues, los complementos subrayados se consideran solo por extensión complementos agentes. Sobre este problema, véanse los § 27.8p, q y 41.3p. Sobre los límites entre los complementos agentes y los causales, véanse los § 39.8c y ss.

39.5l En el § 36.8 se explica por qué es polémica la cuestión de si los complementos de origen y destino pueden ser adjuntos además de argumentos. Con la preposición sin29.8u) se niegan los significados que denota con. Expresa, por tanto, privación, negación o ausencia, sea de compañía (Se divertía sin sus amigos), instrumento (embastar sin bastidor), medio (vivir sin automóvil), materia (hacer un bizcocho sin mantequilla) o manera (sin dudas), entre otras nociones. Algunos gramáticos añaden a estas clasificaciones las encabezadas por conjunciones subordinantes o adverbios relativos. El complemento subrayado en Dirigía la empresa como un dictador también es, por tanto, adjunto, y equivale al adverbio dictatorialmente. Esta construcción se analiza en los § 38.10f y ss.

39.5m Con los adverbios interrogativos, relativos y demostrativos se establece un número relativamente reducido de distinciones semánticas (§ 17.7-9, 22.7-11, 22.15-16). Se sustituyen, pues, por cómo, como o así complementos circunstanciales que denotan significados diferentes. El adverbio así resulta apropiado como sustituto de complementos preposicionales que indican manera (con fuerza), medio (por correo) o instrumento (con un martillo), y también puede ser sustituto de los grupos preposicionales predicativos (Lo hallaron perdido y sin dinero > Lo hallaron así).

39.5n Algunos adverbios terminados en -mente se asimilan en parte a las clases semánticas mencionadas en el § 39.5j. Expresan medio, noción próxima a la de causa, hereditariamente (‘por herencia’), experimentalmente, telefónicamente, epistolarmente, etc. Denotan instrumento manualmente (‘con la mano’), mentalmente (‘con la mente’) o gestualmente (‘con el gesto’). Significan cantidad o grado sumamente, considerablemente, soberanamente, exageradamente o excesivamente, entre otros que se mencionarán en el § 39.7b. Denotan causa instintivamente (‘por instinto’) o casualmente (‘por casualidad’). Indican intención inconscientemente, inadvertidamente (además de locuciones adverbiales como a propósito, adrede o aposta). Recuérdese (§ 39.5l) que algunos complementos que expresan comparación tienen equivalentes con adverbios: como un dictador ~ dictatorialmente; como una madre ~ maternalmente; a la manera de un aristócrata ~ aristocráticamente; etc.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
agente, complemento agente

 

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