Sintaxis

30 El adverbio y el grupo adverbial

30.9 Adverbios de modo o manera

30.9a Expresan modo o manera el adverbio demostrativo así17.9j y ss.); los adverbios bien, mal, regular, mejor, peor (como en Antes escribía peor); numerosos adverbios en -mente, como lentamente o cuidadosamente, y muchos adverbios adjetivales (§ 30.3), como alto en No hablen tan alto, o rápido en Manejan demasiado rápido. Aunque en la actualidad se sigue usando el término tradicional adverbios de modo, se ha llamado la atención numerosas veces sobre el hecho de que el término modo se emplea aquí con un sentido diferente del que ya recibe en la gramática, en concreto el que designa ciertas inflexiones del verbo (capítulo 25). A ello se añade que se suele utilizar hoy el término adverbios modales o de modalidad30.11h) en un sentido distinto del que asigna la tradición al de adverbios de modo. Estas son las razones por las que algunos gramáticos prefieren actualmente el término manera, ya empleado en otras lenguas para designar a los adverbios de este tipo.

30.9b Los adverbios de modo o manera terminados en -mente se forman, como se ha explicado, a partir de adjetivos. Estos adverbios plantean una paradoja, no siempre advertida en los estudios gramaticales clásicos, pero reconocida directa o indirectamente en los modernos. Es consecuencia del hecho de que los sustantivos modo y manera adquieran un significado muy abstracto en la paráfrasis ‘de manera + adjetivo’. Así, cuando se dice Los votantes acudieron masivamente a las urnas, se expresa literalmente cierta “manera de acudir”, pero, a la vez, no es evidente que la propiedad de ‘ser masivo’ pueda predicarse de las maneras. Lo que la oración dice es, en efecto, que el número de votantes que acudió fue masivo, o que los votantes acudieron en masa, es decir ‘con intervención de todos o casi todos los componentes de una colectividad’, como explica el DRAE. De modo similar, la contundencia de la que se habla en golpear contundentemente a alguien no es tanto una propiedad de las maneras (‘de manera contundente’) como de los golpes. Otras muchas construcciones parecidas ponen de manifiesto la paradoja a la que se hace referencia: las propiedades de las que se habla en la mayor parte de estas construcciones no se circunscriben al término al que en apariencia se aplican (modo, manera), sino que se extienden o se transfieren a otros componentes de la oración (por lo general, el sujeto, el verbo o ambos) o incluso del acto verbal, casi siempre el hablante.

30.9c La paradoja presentada en el apartado anterior tiene como consecuencia indirecta que la clasificación de los adverbios de modo o manera dependa esencialmente del significado de los adjetivos de los que proceden, así como del segmento sintáctico al que modifican. De hecho, las clasificaciones de estos adverbios dependen, en lo fundamental, de los tipos semánticos que puedan reconocerse entre los adjetivos a partir de los cuales se forman. Así, los adjetivos restringen por su significado el conjunto de sustantivos a los que modifican, y los adverbios lo hacen de manera muy similar. Los verbos sobre los que inciden adverbios como apoteósicamente, ávidamente, cortésmente, decisivamente, estrepitosamente o insoslayablemente se agrupan en clases semánticas restringidas que son análogas a las que se obtienen cuando se comparan los adjetivos de los que se derivan (apoteósico, ávido, etc.) con los sustantivos a los que suelen modificar. Las clases aspectuales son también semánticas: el simple hecho de denotar una acción en lugar de un estado puede ser el factor restrictivo suficiente para que un adverbio se combine con un grupo de verbos restringido con un criterio aspectual.

30.9d El ámbito sintáctico más característico de los adverbios de modo o manera es el grupo verbal. Los adverbios modifican al verbo, o al grupo sintáctico que este forma con sus complementos, especificando alguna característica de la acción o el proceso designado. El adverbio subrayado en el grupo verbal clasificar cuidadosamente los informes expresa cierta forma en que puede llevarse a cabo la acción que allí se menciona. No obstante, al ser cuidadoso un adjetivo que denota cierto comportamiento de los individuos, el adverbio no deja de introducir una propiedad que se extiende al sujeto de la oración. Ello es compatible con el hecho de que el ámbito de incidencia del adverbio sea el grupo verbal. Se obtiene idéntico resultado con otros muchos adverbios que proceden de adjetivos del mismo tipo: atender amablemente a los pacientes; tratar despiadadamente a los animales; ceder cortésmente el paso a los mayores, etc.

30.9e Al igual que los adverbios de tiempo o de lugar, los de modo o manera que inciden sobre el grupo verbal pueden ser el foco de algún elemento en el interior de la oración. Admiten, por ejemplo, ser destacados o resaltados mediante las fórmulas de relieve (§ 40.10), como en Lentamente es como se llega lejos, y pueden constituir asimismo focos de la interrogación (¿Llegó el paquete correctamente?), la negación (No actuaron ustedes bien) o los imperativos (Escriban correctamente), entre otros operadores. Estos adverbios de manera son adjuntos o complementos circunstanciales, pero pueden ser también argumentos: portarse bien, o atributos, como en El cuadro queda mejor así.

30.9f Las dos posiciones características de los adverbios de manera que modifican a los predicados verbales son la intercalada en el grupo verbal (o posición medial) y la posición final de ese mismo grupo. Al primer tipo corresponden estos ejemplos:

La saqué violentamente del corro y le dije […] (Galdós, Episodios); Puso en fuga sus ojos y dio la espalda bruscamente a aquellas tres figuras (Martín Gaite, Irse); […] mientras la dama de rojo y el anciano se la llevaban amablemente del brazo hacia los bastidores de la derecha (Cortázar, Fuegos); El teniente Tindemann aprovechó el momento de distracción y movió lentamente el paraguas hasta colocar la punta a un centímetro de la nuca de O’Connell (Soriano, León).

30.9g Como se ve, en todos los ejemplos del apartado anterior el adverbio interrumpe el grupo verbal, pero expresa cierto modo de actuar que caracteriza a este en su conjunto. Así, en el segundo ejemplo, bruscamente no modifica a dio la espalda, sino a dio la espalda a aquellas tres figuras. Se obtiene el mismo resultado en los demás casos. Los ejemplos siguientes contienen adverbios situados al final del grupo verbal al que modifican:

Hizo aquí una pausa, y volvió a chupar el cigarro calmosamente (Ayala, Historia); Mi madre la escuchaba atentamente (Puértolas, Noche); Dentro de sus medios gozaba de la vida alegremente (Baroja, Árbol); Ejercían la prostitución voluntariamente (Ibargüengoitia, Muertas); Yo imaginaba un brazo más largo que el mío […] con una mano audaz que llegara hasta el borde del refajo, rijoso, y acariciara sus senos suavemente (Cabrera Infante, Habana).

30.9h A diferencia de otras lenguas, el español no suele ubicar en la posición preverbal los adverbios de modo o manera. Así, el adverbio subrayado en Loco de alegría, Manolo dobló la carta cuidadosamente (Marsé, Teresa) ocupa la posición final. Podría situarse del mismo modo tras dobló (es decir, en posición intercalada) pero resultaría forzado si se colocara inmediatamente, y sin pausas, delante de ese verbo (posición inicial del grupo verbal). De manera análoga, no se suele decir El doctor lentamente pasaba las hojas del diario, sino El doctor pasaba las hojas del diario lentamente (posición final) o … pasaba lentamente las hojas del diario (posición intercalada). Las construcciones comparativas cambian, a veces, el orden habitual, como en […] aquella nueva vida de que tan voluptuosamente gozaba (Clarín, Hijo), pero ello se debe a que la anteposición del adverbio está provocada por el cuantificador comparativo tan. Se obtienen casos similares de anteposición inducidas por ciertos cuantificadores superlativos, como en El estudiante que {más problemas tenía ~ *problemas tenía ~ tenía (más) problemas}. Se estudia este fenómeno en los § 45.13s-u.

30.9i Los textos muestran algunos usos de los adverbios de manera en posición inicial del grupo verbal en construcciones no comparativas. Son algo más frecuentes cuando estos adverbios proceden de adjetivos que —como cuidadoso— expresan actitudes y disposiciones de los individuos en relación con su forma de actuar o de comportarse. Como consecuencia de este factor, la propiedad que se predica de la acción refleja indirectamente un rasgo de quien la lleva a cabo. Los adverbios derivados de estos adjetivos se suelen denominar, por esta razón, orientados hacia el sujeto. La posición inicial de grupo verbal en la que se documentan estos adverbios se suele asociar con la lengua literaria de forma bastante sistemática. Los textos en los que se atestiguan son tanto antiguos como modernos:

Se llegaron adonde las pastoras estaban, a las cuales cortésmente saludaron (Cervantes, Galatea); Cuando los Wingate se sientan todos a ver la televisión, amablemente invitan a Juan a unirse a ellos (Fuentes, Frontera); El teniente inclinó la cabeza vendada y cerró los ojos un instante, mordiéndose los labios. Bruscamente volvió la espalda y se encaminó hacia su línea de salida (Marsé, Bravo); Los franceses apresuradamente tuvieron que retirarse al otro lado del río (Bolaño, 2666); […] y asomando por el embozo de su capa un dedo con el cual ciceronianamente acentuaba sus palabras (Galdós, Episodios); Ávidamente robábamos en silencio, llenando los bolsillos (Arlt, Juguete).

Se retomará el estudio de estos adverbios en el § 30.9l.

30.9j En la lengua no literaria es infrecuente que los adverbios que modifican al grupo verbal ocupen la posición inicial de la oración. Algunos autores entienden que, cuando lo hacen, como en Lentamente, la calabaza comenzó a desplazarse hacia el este (Vázquez-Figueroa, Bora Bora), pasan a modificar a toda la oración, pero —como se vio en los § 30.2r y ss.— este análisis presenta ciertos inconvenientes de naturaleza semántica. Se han propuesto diversas interpretaciones, no coincidentes, del papel que corresponde a estos adverbios en la posición citada, y especialmente del problema que supone el hecho de que especifiquen una propiedad del evento, pero estén situados en una posición extraoracional. Cabe pensar que esta posición es temática y que la oración informa (en el ejemplo propuesto) de cierto suceso del que se adelanta que sobreviene o tiene lugar de manera lenta.

30.9k La interpretación es similar en las oraciones de sujeto posverbal. El siguiente ejemplo de Delibes comienza igualmente por un adverbio de manera antepuesto: Caía la noche. Blandamente empezaron a descolgarse del cielo los copos de una nueva nevada (Delibes, Sombra). El efecto conseguido por la anteposición es, sin duda, estilístico, pero es también semántico, en cuanto que presenta una organización informativa de la oración distinta de la habitual. Cabe pensar asimismo que esta forma de anteposición reproduce en alguna medida la estructura de los complementos predicativos antepuestos (como en Cansados, nos fuimos a la cama), característica de los adverbios de manera orientados hacia el sujeto. En el ejemplo de Vázquez Figueroa que se citó en el apartado anterior, se predica, en efecto, la lentitud de cierto movimiento, pero también de una calabaza; en el de Delibes, que se acaba de mencionar, se predica la blandura de la acción de caer, pero también de los copos de nieve. Por último, en Atolondradamente, me puse a comprar por las tiendas de viejo cuanta obra encontraba al alcance de mi escasísimo bolsillo (Alberti, Arboleda), se predica el atolondramiento de cierta persona y, a la vez, de cierta acción.

30.9l Los llamados adverbios de manera orientados al sujeto, introducidos en los apartados precedentes, presentan, como se ha explicado, cierta propiedad de una acción, pero también de la persona o de la cosa designada en la situación concreta que se describe. Algunos autores entienden que deberían denominarse adverbios orientados al agente o, simplemente, adverbios agentivos. Se aproximan de modo notable en su significado Lo saludó cortés y Lo saludó cortésmente, ya que, como se ha explicado, cortésmente no expresa solo en esta oración cierta manera de saludar a alguien, sino también cierta actitud del que realiza la acción de saludar. Pertenecen a este grupo una larga serie de adverbios que denotan intención o voluntad, pero también diversas actitudes que ponen de manifiesto facultades y capacidades humanas (conciencia, reflexión, etc.) relativas a la forma de planear o de llevar a cabo las acciones. Se trata de adverbios como adrede, aposta, calculadamente, concienzudamente, deliberadamente, descuidadamente, (in)conscientemente, inteligentemente, intencionadamente, (in)voluntariamente o (ir)reflexivamente, entre otros, a los que cabe añadir las locuciones adverbiales a conciencia, a malas, a propósito, a sabiendas, de buena gana o de mala gana, etc.

30.9m Los adverbios agentivos pueden aparecer en las oraciones pasivas y, en ese caso, expresan cierta propiedad de la acción. La forma de actuar que se describe se atribuye a la persona o a la cosa designada por el complemento agente, aunque quede tácito, como sucede en Todos los originales son tratados cuidadosamente. El resultado es el mismo tanto si la pasiva es perifrástica como si es refleja:

El virus de la mixomatosis fue llevado allí deliberadamente para frenar la proliferación explosiva y perjudicial de los conejos (Rangel, Tercermundismo); En la etapa estudiantil todas fueron ventajas. Se repartían cuidadosamente las materias (Benedetti, Porvenir).

Como se ve, estos adverbios no están orientados hacia el sujeto (el virus en el primer ejemplo, las materias en el segundo), sino hacia el agente, que no se expresa en ninguna de estas oraciones.

30.9n El comportamiento de los adverbios analizados en los apartados anteriores está, como se ha visto, en función de que el verbo denote cierta acción. La presencia del adverbio muestra que esta repercute indirectamente en quien la realiza. Otros adverbios imponen condiciones más específicas. Así, recíprocamente y mutuamente requieren un sujeto plural que designe dos o más individuos. Dichos adverbios indican que la acción realizada por cada uno de ellos recae en el otro de manera similar a como sucede con la expresión unos a otros y sus variantes morfológicas (§ 16.5). Suelen modificar a predicados transitivos cuyos dos argumentos son análogos, en el sentido de que pueden ejercer el papel de agente o de paciente:

Observa que todas las cargas se anulan recíprocamente, excepto las de los extremos (Alcázar, Electricidad); Establece una comunicación en la que la física y la psicología se ayudan mutuamente (Cibeira, Bioética); A la caída de la tarde se organizaban mítines en los cuales los socialistas y los anarquistas se insultaban recíprocamente (Mendoza, Verdad); Dos hermanos, dos hechiceros, se consultaban mutuamente y superaron la era paleolítica del pescador (Lezama, Oppiano).

Los adverbios alternativamente, respectivamente e indistintamente están restringidos a ciertos contextos de coordinación y a otros en los que se expresa pluralidad. Véanse los § 31.6f y 31.9k.

30.9ñ Se suelen llamar adverbios de manera orientados al objeto los que indican la forma en que la acción afecta al complemento de algún predicado. El adverbio mortalmente en Lo hirieron mortalmente expresa, en efecto, una manera de herir, pero su característica principal es que informa de cierto cambio de estado en el que recibió la herida, y no de una situación del que la causó. La situación descrita puede afectar al sujeto de un verbo de cambio de estado, como en Se cayó y se hirió gravemente41.11). Algunos autores incluyen en este grupo adverbios como completamente o de cabo a rabo, con el argumento de que en oraciones como Pintó el coche completamente se comunica que cierto objeto pasa a estar completamente pintado (recuérdese, en el mismo sentido, la interpretación de parcialmente de la que se habló en el § 30.8c). Parece más bien que estos adverbios, al igual que por completo, enteramente y otros similares, tienen naturaleza aspectual, como se explicó en los § 30.4p y 30.8.

30.9o Se ha usado en algunos estudios el término adverbios de manera orientados a la acción para aludir a los que se refieren a ciertos obstáculos que la acción ha de salvar, o a otras circunstancias que la caracterizan de forma intrínseca: arduamente, dificultosamente, dolorosamente, fácilmente, fatigosamente, laboriosamente, trabajosamente. El que respira fatigosamente muestra, en efecto, fatiga al respirar, pero la propiedad de ‘ser fatigoso’ no se suele predicar (en esta interpretación) de las personas, sino de las acciones o los procesos. Por otro lado, se ha observado que estos adverbios presentan alguna dificultad para anteponerse a la oración. Los límites entre los adverbios orientados al sujeto y los orientados a la acción pueden tornarse escurridizos cuando la propiedad que denota el adjetivo del que proceden se predica de las personas y también de las acciones, como en el caso de violento.

30.9p De forma análoga a como se derivan adverbios agentivos de los adjetivos que expresan actitudes o modos de actuar de los individuos (cuidadoso > cuidadosamente), de los adjetivos de relación se derivan los adverbios de punto de vista30.2q), también llamados adverbios relacionales. Si bien no están excluidos del grupo verbal (mejorar deportivamente; influir políticamente), estos adverbios son característicos de las posiciones extraoracionales, por lo que se analizarán en los § 30.10h y ss. Muchos adverbios de manera pueden ser modificadores adjetivales, tanto antepuestos al adjetivo (económicamente ruinoso) como pospuestos a él (ruinoso económicamente). Como se explica en el § 13.16, los adverbios terminados en -mente pueden cuantificar a los adjetivos o a los grupos sintácticos que estos forman sin perder su sentido original, es decir, el que corresponde a los adjetivos de los que provienen. Los adverbios relacionales o de punto de vista son muy frecuentes como modificadores preadjetivales, como en químicamente puro, técnicamente perfecto o en estas otras combinaciones:

Esa absurda operación. Cara, humanitariamente deficiente […] (Faro Vigo 15/6/2001); académicamente inobjetables […] (Chavarría, Pica); Era oficialmente prófugo desde 1983 (Nueva Provincia 4/9/1977); Redescubre la belleza del movimiento […] anímicamente refrescante (Ossona, Educación).

Es algo más laxa la relación que se reconoce entre el adverbio matemáticamente y la paráfrasis ‘desde el punto de vista matemático’: Era matemáticamente imposible que la criada pecase lo suficiente como para mantener semejante ritmo de confesión (Ruiz Zafón, Sombra). Los adverbios correspondientes a los demás grupos también se admiten en esa estructura, pero la virtualidad de tales combinaciones puede estar en función de las preferencias estilísticas de los autores:

Se comportaba como una mosca conscientemente altiva (Grandes, Aires); Al cuidado de ese cuerpo […] perversamente cándido (Ducoudray, Ojos); Había recobrado su aire ridículamente majestuoso (Gómez Avellaneda, Sab); El viento, fugazmente fiero, rompió contra el rostro de don Félix (Chase, Pavo); cooperación recíprocamente beneficiosa […] (Nuevo Herald 1/11/2000).

30.9q Muchos adverbios de punto de vista se derivan de adjetivos que a su vez se forman sobre nombres de materias o disciplinas, como se ha visto (por tanto, psicología > psicológico > psicológicamente). Otros expresan ámbitos de naturaleza espacial, como en localmente, internacionalmente, comarcalmente o provincialmente: El auge y gloria de los cabildos venezolanos —provincialmente hablando— tienen así tres etapas (Morón, Historia), pero también social, cultural o de otro tipo, como en familiarmente, legalmente, empresarialmente, militarmente, deportivamente: Sí, deportivamente fue un año muy exitoso (Clarín 23/10/2000). Se analizarán otros aspectos de estos mismos adverbios en la sección siguiente.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
adverbio de manera, adverbio de punto de vista

 

Nueva gramática de la lengua española
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