CAPÍTULO VIII. La ortografía de las expresiones numéricas

5. Expresiones numéricas específicas

5.1. La expresión de la hora

5.1.1. Modelos de expresión de la hora

5.1.1.1. Modelo de doce horas

En este modelo, el día queda dividido en dos periodos de doce horas, de forma que para indicar cada una de ellas se emplean los números del 1 al 12 o los numerales cardinales correspondientes (una, dos, tres, etc.).

Cuando se emplean los numerales cardinales, puede precisarse el tramo del día al que corresponde la hora expresada mediante los complementos especificativos de la mañana (desde que sale el sol hasta el mediodía, o desde la medianoche hasta el mediodía), de la tarde (desde el mediodía hasta que el sol se pone), de la noche (desde que anochece hasta la medianoche) o de la madrugada (desde la medianoche hasta que amanece): «Cuando sonó el teléfono a las tres de la mañana yo me desperté con el nombre de ella en la boca» (Gamboa Páginas [Col. 1998]); «Llegamos a Lima a las diez de la mañana» (VLlosa Tía [Perú 1977]); «Era miembro de un club y ahí se entretenía de las cuatro de la tarde en adelante, a veces hasta las nueve de la noche» (Elizondo Setenta [Méx. 1987]); «Había empezado a escribir a las cuatro de la madrugada del viernes y terminé a las ocho de la mañana» (GaMárquez Vivir [Col. 2002]).

Advertencia

No es correcta la expresión ⊗‍doce de la tarde para referirse al mediodía. Para ello deben usarse las expresiones doce de la mañana, del día o del mediodía. Tampoco es adecuada la expresión ⊗‍doce meridiano, usada ocasionalmente en algunos países americanos, quizá por una mala traducción del latín meridies, que en español corresponde a mediodía, y no a meridiano. La voz meridiano es, en ese contexto, un adjetivo y, por ello, de usarse en esa construcción, debería concordar en género y número con (las) doce: las doce meridianas.

Para indicar las principales fracciones horarias se utilizan las expresiones en punto, y cuarto, y media y menos cuarto: «¿Qué te parece si a las doce en punto lo comunico a los invitados?» (Quesada Banana [Hond. 2000]); «Siempre a las tres y media sonaba ese teléfono que nunca se averiaba, y siempre hacia las cuatro y cuarto […] se despegaban ambos del auricular» (Vergés Cenizas [R. Dom. 1980]); «A las siete menos cuarto estaba en el café de Rivadavia y Maza» (Canto Ronda [Arg. 1980]). En casi toda América se emplea la fórmula cuarto para… en lugar de menos cuarto: «Era un cuarto para las diez» (VLlosa Conversación [Perú 1969]); «Al cuarto para la una cierra el templo» (Elizondo Setenta [Méx. 1987]); «Empiezo muy temprano, un cuarto para las siete» (Época [Chile] 11.7.1997).

Advertencia

No es correcto sustituir, en estos casos, la preposición para por la preposición a; así, no debe decirse ⊗‍un cuarto a las ocho, en lugar de un cuarto para las ocho.

Para las fracciones menores se emplean estas mismas pautas. Así, hasta la media, se menciona la hora en punto pasada y a continuación los minutos, precedidos de la conjunción y (las dos y diez, las tres y veinticinco, etc.): «—¿Qué hora es? —Las diez y diez» (Puig Beso [Arg. 1976]). A partir de la media, se indica la hora siguiente, seguida del adverbio menos y los minutos correspondientes (tres menos veinte, cuatro menos cinco, etc.): «—¿Qué hora tenemos, colega? —La una menos veinte» (Marsé Rabos [Esp. 2000]); o, como se hace en gran parte de América, se expresan primero los minutos, seguidos de la preposición para y la indicación de la hora siguiente (veinte para las tres, cinco para las cuatro, etc.): «A las cuatro no puedo. Tendría que ser antes. Al diez para las cuatro. ¿Está bien para ti al diez para las cuatro?» (Aguilar Error [Méx. 1995]); «El Turco fue el primero en partir, a diez para las seis, cuando comenzaba a oscurecer» (VLlosa Fiesta [Perú 2002]).

Cuando la hora se escribe con cifras en este modelo, para despejar posibles dudas en su interpretación, se emplean las abreviaturas a. m. (del lat. ante meridiem ‘antes del mediodía’) y p. m. (del lat. post meridiem ‘después del mediodía’), que indican a qué tramo del día corresponde la hora expresada: 4 a. m. (‘cuatro de la mañana o de la madrugada’) y 4 p. m. (‘cuatro de la tarde’).

Para las doce de la mañana se recomienda el empleo de la abreviatura m. (del lat. meridies ‘mediodía’): «UPAEP-El Salvador; jueves 10 de julio, 12 m.» (Hoy [El Salv.] 10.7.1997); mientras que a la medianoche le corresponde la expresión 12 a. m.: «En Boston se cerraba todo a las 12 a. m. y no podíamos salir hasta tarde» (Nación@ [Chile] 3.5.2010).

     

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