CAPÍTULO III. El uso de los signos ortográficos

3. Signos de puntuación

3.4. Usos de los signos de puntuación

3.4.4. Los dos puntos

3.4.4.3. Concurrencia con otros signos

Como es natural, el signo de dos puntos no concurre en la cadena escrita con signos que, como él, son delimitadores principales (el punto, la coma y el punto y coma). No constituye una excepción a lo dicho la concurrencia del signo de dos puntos con el punto abreviativo. Como se ha explicado (§ 3.4.1a), el punto que cierra las abreviaturas no es un signo de puntuación, de ahí que pueda darse la mencionada concurrencia: En la fiesta de fin de curso los niños comieron, bebieron, jugaron, hablaron, etc.: pasaron una tarde inolvidable.

En cambio, los dos puntos sí pueden concurrir con los signos indicadores de modalidad (signos de exclamación y de interrogación o puntos suspensivos), así como con los signos indicadores de que acaba un segundo discurso (signos de cierre de comillas, paréntesis, corchetes o rayas). Por lo general, la combinación del signo de dos puntos con estos otros signos no suscita dudas, ya que los dos puntos se escriben siempre pospuestos a todos ellos:

«Temí encontrar a Constancia abrazada al viejo ruso y al esqueleto del niño (¿la niña?): la imagen me era insoportable» (Fuentes Constancia [Méx. 1989]).

«No lo dude. Hay cosas que se heredan…: el carácter, por ejemplo» (Gasulla Culminación [Arg. 1975]).

Sobre la colocación de los dos puntos con respecto a las llamadas de nota, véase la información adicional del apartado 3.4.1.3.

     

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