CAPÍTULO III. El uso de los signos ortográficos

4. Signos auxiliares

4.1. Guiones

4.1.1. Guion

4.1.1.1. Como signo de división de palabras a final de línea

Tanto en la escritura a mano como en la escritura mecánica o tipográfica, se emplea el guion para dividir aquellas palabras situadas al final de una línea que, por falta de espacio, deben escribirse en parte en la línea siguiente. El guion señala así que el último elemento del renglón es un fragmento de palabra y que, para completarla, ese fragmento debe unirse al que inicia el renglón siguiente.

Información adicional

Tanto en los manuscritos medievales como en los primeros textos impresos no se solía marcar de ningún modo la división de una palabra en dos renglones cuando el espacio del primero no era suficiente para acogerla. Esa división no suponía, en general, ningún problema para la lectura, salvo cuando alguno de los fragmentos de la palabra dividida existía también como palabra independiente. Por esa razón, comenzaron a usarse solo en esos casos signos diversos para señalar que la última palabra de la línea quedaba truncada. Finalmente, el signo de división acabó por aplicarse de forma sistemática cada vez que se dividía una palabra a final de línea. Los signos más comunes utilizados para ello fueron la barra (/), la doble barra (//), más inclinada hacia la derecha que en su trazo actual y signo de cesura habitual en la escritura humanística, y el guion (-), que acabó imponiéndose al resto y es el que empleamos hoy.

El guion se coloca inmediatamente después de la última letra del fragmento que queda a final de línea:

En uno de los rincones del jardín, crecía un inmenso magnolio, en mi recuerdo repleto siempre de flores, a cuya sombra jugábamos los niños.

Se ofrecen a continuación las pautas que deben seguirse para dividir adecuadamente las palabras con guion de final de línea.

4.1.1.1.1 Pautas para la división de palabras a final de línea

La división de palabras mediante un guion cuando no caben completas en la misma línea se guía por el principio básico de respetar las fronteras silábicas de la palabra. No obstante, además del silábico, operan excepcionalmente otros criterios, de índole morfológica y también puramente gráfica, que habrán de tenerse en cuenta en los casos en que sea oportuno.

4.1.1.1.1.1 División silábica

Como se ha apuntado, el criterio que preside la división de palabras a final de línea toma la sílaba como unidad de referencia, de manera que, como norma general, no debe colocarse el guion entre letras pertenecientes a una misma sílaba. La integridad de la sílaba gráfica a la hora de dividir las palabras con guion de final de línea tiene como objetivo que la lectura de los fragmentos en que queda dividida la palabra sea lo más natural posible y no resulte forzada.

Para dividir adecuadamente las palabras conforme al criterio silábico deben aplicarse las siguientes normas:

a) El guion no debe separar letras de una misma sílaba, sino que debe colocarse en alguna de las fronteras silábicas de la palabra. Así, si las sílabas de teléfono son te, le, fo y no, esta palabra se puede dividir a final de línea de tres formas: te-/léfono, telé-/fono y teléfo-/no. Excepcionalmente, en las voces prefijadas o compuestas, puede realizarse una división morfológica que no respete las fronteras silábicas (v. § 4.1.1.1.1.2).

Naturalmente, para poder aplicar con corrección la norma anterior es imprescindible saber cómo se separan las palabras españolas en sílabas, especialmente en lo que se refiere a las secuencias de consonantes, dado que, como se verá a continuación (v. § b), las secuencias de vocales no se dividen nunca con guion de final de línea, ni siquiera cuando las vocales pertenecen a sílabas distintas.

En español, donde todas las sílabas deben contener al menos una vocal, la división silábica de las palabras plantea pocas dificultades, debido a que la estructura silábica más común es la formada por una consonante seguida de una vocal: pi.co, sí.la.ba, re.co.gi.do. No obstante, puesto que existen estructuras silábicas más complejas, y a fin de garantizar la correcta división de las palabras a final de línea por parte tanto de hablantes nativos como de quienes usan el español como lengua extranjera, se resumen a continuación las pautas que rigen la división silábica en español:

• En español toda sílaba debe contener al menos una vocal, que constituye su núcleo. Por lo tanto, toda consonante o secuencia de consonantes situada a principio de palabra forma sílaba con la vocal siguiente: lo.te, gra.so, plie.go; y toda consonante o secuencia de consonantes situada a final de palabra se agrupa con la vocal anterior: a.zul, com.post, ré.cords.

• Una consonante entre dos vocales forma sílaba con la vocal posterior: e.ra, pi.so.

• Cuando son dos las consonantes en situación intervocálica, siempre que no constituyan un dígrafo (v. § d), se dan dos casos, según las consonantes de que se trate:

Los grupos pr, br, tr, dr, cr, kr, gr, fr, así como pl, bl, cl, kl, gl, fl, son inseparables y forman sílaba con la vocal (o la secuencia vocálica) siguiente: a.pre.tar, ti.ple, ce.bra, ha.bló, o.cre, ci.clo, a.le. gró, re.gla, la.drón, co.fre.

No obstante, hay casos excepcionales en los que puede existir una frontera silábica entre las consonantes de los grupos citados. Así, en casos de prefijación y composición, si se antepone a una palabra que comienza por l o r un prefijo productivo, como suby post- (más raramente, ab- o ad-), o una palabra terminada en alguna de las consonantes que inician los grupos antes citados, la l o la r no se agrupan normalmente con la consonante precedente, sino que forman sílaba con la vocal siguiente: subrayar [sub.rra.yár], sublunar [sub.lu.nár], postromántico [post.rro.mán. ti.ko], ciudadrealeño (‘de Ciudad Real [Esp.]’) [siu.dad.rre.a.lé.ño, ziu.dad.rre.a.lé.ño] (más raramente: abrogar [ab.rro.gár], adrenal [ad.rre.nál]). En estos casos, como se ve, suele haber una frontera silábica entre el prefijo y la base, o entre los dos términos del compuesto, de modo que puede situarse ahí el guion de final de línea: sub- /rayar, sub- /lunar, post- /romántico, ciudad- /realeño.

Por otra parte, la secuencia tl, que en casi toda España y en algunos países americanos se pronuncia en sílabas distintas, en gran parte de América —especialmente en México y zonas de influencia náhuatl, lengua en la que esta secuencia gráfica representa un único fonema—, en Canarias y en algunas áreas españolas peninsulares, forma un grupo inseparable y se pronuncia dentro de la misma sílaba. Por lo tanto, las palabras que contienen esta secuencia se separan en sílabas de dos formas, según las zonas: a.tle.ta o at.le.ta. Consecuentemente, el guion de final de línea podrá separar o no estas consonantes según se pronuncien en sílabas distintas o dentro de la misma sílaba: at-/leta o atle-/ta.

El resto de secuencias de dos consonantes forman siempre parte de sílabas distintas: ac.to, rec.ción, blan.co, hip.no.sis, per. dón, pes.ca.

• Si son tres las consonantes que aparecen en posición intervocálica, las dos primeras se pronuncian en una misma sílaba unidas a la vocal anterior, mientras que la tercera forma parte de la sílaba siguiente: ins.tar, pers.pi.caz, ist.mo. Naturalmente, si las dos últimas consonantes forman uno de los grupos inseparables anteriormente citados (pr, br, tr, bl, gl, etc.), la separación silábica se realiza teniendo en cuenta esa circunstancia: es.plen.dor, sub.cla. se, com.pra.

• Si son cuatro las consonantes que aparecen entre vocales, las dos primeras constituyen el final de una sílaba, y las otras dos forman parte de la sílaba siguiente: cons.tru.yen, abs.trac.to.

En español es muy raro que se articulen en posición final de sílaba en interior de palabra más de dos consonantes, circunstancia que solo se da en algunas palabras procedentes de otras lenguas, como tungsteno y ángstrom (en esta última son cinco las consonantes que aparecen entre vocales). En estos casos, la frontera entre las dos sílabas se sitúa siempre detrás de la s: tungs.te.no, ángs.trom. Solo en casos excepcionales como estos una secuencia de cuatro o más consonantes se dividiría agrupando las tres primeras en una sílaba y el resto con la sílaba siguiente.

b) Las secuencias de dos o más vocales no deben separarse nunca con guion de final de línea, con independencia de que se pronuncien o no dentro de la misma sílaba: suer-/te, y no ⊗‍su-/erte; paí-/ses, y no ⊗‍pa-/ íses; subi-/ ríais, y no ⊗‍subirí-/ ais; zoó-/ logo, y no ⊗‍zo-/ólogo. De ahí que palabras como oíais o leíais no puedan dividirse de ninguna manera a final de línea, aunque cada una de ellas conste de tres sílabas ([o.í.ais], [le.í.ais]). Pueden encontrarse excepciones a esta regla en las palabras prefijadas o compuestas donde sea posible realizar una división de tipo morfológico (v. § 4.1.1.1.1.2).

c) Cuando la primera sílaba de una palabra está constituida únicamente por una vocal, no debe colocarse tras ella el guion de final de línea, para evitar que quede aislada al final del renglón: abo- / lengo, y no ⊗‍a-/bolengo; ile-/gible, y no ⊗‍i-/legible. Esta división sí puede realizarse si la vocal va precedida de una h: hi-/dratante.

d) Los dígrafos ch, ll y rr son unidades gráficas inseparables por representar, cada uno de ellos, un solo fonema; de ahí que no puedan dividirse con guion de final de línea: ga- / llo, aba- / rroten, sanco-/cho.

La única excepción se da en las palabras formadas por un elemento compositivo terminado en -r (ciber-, hiper-, inter-, super-) antepuesto a una palabra que empieza por r-, ya que en estos casos debe aplicarse la división morfológica (v. § 4.1.1.1.1.2) para facilitar la identificación del término y su lectura: ciber-/romance, hiper-/realista, inter- / relación, super- / ratón, y no ⊗‍cibe- / rromance, ⊗‍hipe-/rrealista, ⊗‍inte-/rrelación, ⊗‍supe-/rratón. Sin embargo, en aquellas palabras que contienen el dígrafo rr como resultado de añadir un prefijo, un elemento compositivo o una palabra terminados en vocal a una palabra que comienza por r- (antirrobo, autorregulable, bajorrelieve, oleorresina, vicerrector, etc.), el dígrafo sigue siendo indivisible y debe mantenerse a comienzo de renglón, aunque como palabra independiente el segundo elemento se escriba con una sola erre: anti-/rrobo, auto-/rregulable, bajo-/rrelieve, oleo-/rresina, vice-/rrector, y no ⊗‍anti-/robo, ⊗‍auto-/regulable, ⊗‍bajo-/relieve, ⊗‍oleo-/resina, ⊗‍vice-/rector.

e) Al dividir palabras a final de línea, la letra x ante vocal se considera siempre inicio de sílaba, aunque oralmente represente dos fonemas (/k + s/) que se reparten en sílabas distintas: anexionar [a.nek.sio.nár], boxeo [bok.sé.o]. Por eso, el guion de final de línea debe colocarse siempre en esos casos delante de la x: ane-/xionar, bo-/xeo. En cambio, cuando la x va seguida de consonante, siempre cierra sílaba y el guion de final de línea se coloca detrás: inex-/perto, mix-/to, tex-/til, ex-/seminarista.

f) Las palabras que contienen una h muda intercalada se dividen a final de línea aplicándoles las reglas aquí expuestas, como si dicha letra no existiese. Así, al colocar el guion no deben separarse letras de una misma sílaba (v. § a): adhe-/sivo (no ⊗‍ad-/hesivo), inhi-/birse (no ⊗‍in-/ hibirse), trashu-/ mancia (no ⊗‍tras-/ humancia); tampoco secuencias vocálicas, pertenezcan o no a la misma sílaba (v. § b): al-/cohol (no ⊗‍alco-/hol), cohi-/bir (no ⊗‍co-/hibir), prohí-/ben (no ⊗‍pro-/híben), vihue-/la (no ⊗‍vi-/huela); pero sí podrán separarse cuando se trate de palabras prefijadas o compuestas en las que sea posible aplicar la división morfológica (v. § 4.1.1.1.1.2): in-/humano, des-/hidratado, co-/habitación, mal-/herido, rompe-/hielos; sin embargo, no podrán dividirse las palabras dejando a final de línea una vocal aislada (v. § c): ahi-/lar (no ⊗‍a-/hilar), ahor-/quillar (y no ⊗‍a- / horquillar).

Existe una restricción en la aplicación de las reglas al dividir palabras con h intercalada: la partición no podrá dar como resultado la presencia de combinaciones gráficas anómalas a comienzo de renglón; son, por tanto, inadmisibles divisiones como ⊗‍desi- / nhibición, ⊗‍de- / shumanizar, ⊗‍clo-/rhidrato, ⊗‍ma-/hleriano, pues, aunque se atienen a la regla de dividir las palabras por alguna de sus sílabas, dejan a principio de línea los grupos consonánticos nh, sh, rh, hl, ajenos al español. De ahí que en los casos especiales de palabras, todas ellas derivadas de extranjerismos, en las que la h intercalada precede a una consonante, el guion de final de línea deba colocarse detrás de la h, con el fin de evitar grupos consonánticos extraños a comienzo de línea: brah-/manismo, óh-/mico.

En cambio, a la hora de dividir con guion de final de línea las palabras, igualmente procedentes de otras lenguas, en las que la h intercalada representa un sonido aspirado en español, este grafema ha de considerarse como cualquier otra consonante: dír-/ ham, Mo- /hamed.

4.1.1.1.1.2 División morfológica

Las palabras compuestas y prefijadas admiten, además de la división silábica conforme a las pautas arriba expuestas (v. § 4.1.1.1.1.1a y b: bie-/nestar, de- / sactivar, inte- / racción; extremaun- / ción, hispa- / noamericano, infraes-/tructura, mul-/tiusos, reins-/talar, rompeo-/las), una división morfológica, en la que el guion de final de línea se inserta en la frontera entre sus componentes, ignorando las fronteras silábicas: bien-/estar, des- / activar, inter- / acción; extrema- / unción, hispano- / americano, infra-/estructura, multi-/usos, re-/instalar, rompe-/olas.

En las voces compuestas formadas a partir de dos palabras, este tipo de división solo es posible si los elementos separados mediante el guion tienen existencia independiente hoy; así, compuestos como boquiabierto o puntiagudo no pueden dividirse ⊗‍boqui-/abierto y ⊗‍punti-/agudo, porque «boqui» o «punti» no existen como palabras independientes.

Tampoco en una palabra prefijada es posible la división morfológica no silábica si la base a la que aparece unido el prefijo no es una palabra existente como tal en español, por lo que serían incorrectas divisiones como ⊗‍in-/erme (‘indefenso o sin armas’) o ⊗‍des-/afío (‘reto’), puesto que ni «erme» ni «afío» son unidades léxicas independientes en español. Igualmente, es necesario que el prefijo sea productivo en la actualidad para que los hablantes lo identifiquen como tal; así, deben evitarse divisiones como ⊗‍arz-/obispo, ⊗‍pen-/ínsula o ⊗‍arc-/ángel, ya que arz-, pen- y arc- no son hoy prefijos productivos.

Por otra parte, en aquellas palabras compuestas o prefijadas en las que ha tenido lugar la simplificación o eliminación del fonema con el que termina el primer elemento o de aquel con el que empieza el segundo, dando lugar a una forma contracta, como se ve en drogadicto (de droga + adicto), claroscuro (de claro + oscuro), paraguas (de para + aguas), eurasiático (de euro- + asiático), seminternado (de semi- + internado), restructurar (de re- + estructurar) o subranquial (de sub- + branquial), la única división posible es la que respeta las fronteras silábicas: droga-/dicto, claros-/curo, para-/guas, eura-/siático, semin-/ternado, res-/tructurar, su-/branquial.

La mayoría de las palabras prefijadas y compuestas pueden dividirse a final de línea aplicándoles tanto las reglas de división silábica (v. § 4.1.1.1.1.1) como el criterio de división morfológica. Sin embargo, en la división a final de línea de algunas palabras concretas solo es posible la aplicación del criterio morfológico. Así, las voces formadas por un elemento compositivo terminado en -r antepuesto a una palabra que empieza por r-, como hiperrealista o interrelacionado, deben dividirse siempre respetando el elemento compositivo (v. § 4.1.1.1.1.1d): hiper-/realista, inter-/relacionado. Tampoco es posible otra división que no sea la morfológica en el caso de las palabras formadas anteponiendo un prefijo o elemento compositivo a una palabra que empieza por un grupo consonántico ajeno a los patrones silábicos del español, del tipo gn-, mn-, ps-, pt-, etc., como en parapsicología o preptolemaico, cuya división a final de línea no debe afectar a estos grupos: neo-/gnóstico, para-/psicología, pre-/ptolemaico. No obstante, para este último conjunto de palabras, ha de tenerse en cuenta la posibilidad de utilizar las formas simplificadas correspondientes, cuya división a final de línea no plantea problemas (v. § cap. I, § 6.5.2.2.1): neo-/nóstico, para-/sicología, pre-/tolemaico.

4.1.1.1.2 Casos especiales

A continuación se ofrecen pautas para dividir a final de línea algunos tipos de palabras o expresiones que presentan características particulares no contempladas por las normas recogidas en los epígrafes anteriores.

a) Es preferible no dividir con guion de final de línea las palabras procedentes de otras lenguas cuyas grafías no han sido adaptadas al español, a no ser que se conozcan las reglas propias de los idiomas respectivos.

b) Los derivados de nombres propios extranjeros, como palabras españolas que son (v. cap. VII, § 5), se dividirán conforme a las mismas normas que rigen para las demás palabras de nuestro léxico: trots-/kista, faulk-/neriano. No obstante, siempre que sea posible, se procurará insertar el guion en el segmento de la palabra que presente menos desajustes con la ortografía española: washingto-/niano, beethove-/niano.

c) Las abreviaturas, sin estructura silábica en la mayor parte de los casos, no deben dividirse con guion de final de línea, ya que su exiguo cuerpo gráfico puede dar lugar a fragmentos que dificulten su reconocimiento: ⊗‍ap-/do., ⊗‍at-/te., ⊗‍te-/léf.

d) Las siglas escritas enteramente en mayúsculas, con independencia de cuál sea el método utilizado para su lectura, no deben dividirse con guion de final de línea: ⊗‍UR-/JC; ⊗‍IR-/PF; ⊗‍C-/SIC; ⊗‍NA-/SA. Únicamente los acrónimos que se han incorporado al léxico general —ya sea como nombres propios, escritos con mayúscula inicial, o como nombres comunes— admiten su división con guion de final de línea por tratarse de palabras a todos los efectos: Ba-/ nesto, Unes-/co, ov-/ni, afo-/re.

e) Cuando, al dividir un compuesto o cualquier otra expresión formada por varias palabras unidas con guion (v. § 4.1.1.2), este signo coincida con el final de línea, deberá escribirse otro guion al comienzo del renglón siguiente: léxico-/ -semántico, crédito-/ -vivienda, calidad-/-precio. Con ello se evita que quien lee pueda considerar que la palabra o expresión dividida se escribe sin guion.

Advertencia

En caso de tener que dividir con guion de final de línea una unidad léxica que ya contenga un guion, es preferible realizar la división en ese punto, ya que la lectura resulta más clara que si aparecen próximos dos guiones al final de un renglón: Han presentado un recurso contencioso-/-administrativo, mejor que contencioso-admi-/nistrativo.

La repetición del guion a comienzo de línea es innecesaria en el caso de los antropónimos y topónimos compuestos, ya que la mayúscula inicial del segundo componente indica de forma suficiente que el guion no es meramente indicativo de final de línea: Ruiz-/ Giménez no podría interpretarse más que como la partición de Ruiz-Giménez, y nunca de ⊗‍RuizGiménez, pues, como se indica en el capítulo IV, § 4.3.1 y 5.2, la mayúscula intercalada no se usa en español más allá de siglas y nombres comerciales.

f) Si es necesario dividir una expresión escrita con apóstrofo, ya se trate de una forma incluida en la edición de un texto antiguo o de las que reflejan rasgos propios de la lengua oral (v. § 4.5), dicho signo no debe coincidir nunca con el final de línea: ⊗‍d’-/aquella, ⊗‍s’-/asustao.

g) Es preferible no dividir a final de línea expresiones formadas por dos elementos relacionados con una barra:

⊗‍precio / ca-
lidad

⊗‍profeso-
res / as

En el caso de que sea necesario dividir una dirección electrónica, deberá hacerse coincidir la partición con una barra separadora, dejando esta en la primera línea y sin insertar ningún guion, ya que este elemento podría considerarse parte integrante de la dirección:

Encontrará más información en http://www.museodelprado.es/educacion/educacion-propone.

h) Las expresiones numéricas, se escriban con números romanos o arábigos, no deben dividirse nunca a final de línea para no dificultar su percepción: ⊗‍Luis XV- / III, ⊗‍325- / 000 $. Para evitar su aparición en dos líneas, en los números que presentan grupos de dígitos separados por espacios, puede utilizarse la opción que ofrecen los modernos procesadores de textos de insertar espacios de no separación.

4.1.1.1.3 Recomendaciones ortotipográficas

Los editores, tipógrafos y correctores recomiendan evitar las siguientes prácticas en la división de palabras a final de línea, ya que, aun no siendo ortográficamente incorrectas, pueden dificultar la legibilidad del texto y revelan cierto descuido en su composición:

a) Es conveniente evitar las particiones que generen fragmentos coincidentes con voces malsonantes: tentá-/culo, pedo-/ filia, dis-/putas; o puedan dar lugar a malentendidos: El Gobier-/no niega la subida de impuestos. A Poto-/sí no llegaremos antes de que anochezca.

b) Se recomienda no dividir palabras de solo cuatro letras: ga-/to, es-/tá.

c) Es preferible evitar que, al dividir una palabra, queden al final o al principio del renglón dos sílabas iguales seguidas: El presidente del Consejo afirmó que que-/rían presentar la moción.

d) Después de punto y seguido se procurará no dejar a final de línea una sílaba de tres letras o menos: Aún se detectan malos hábitos de alimentación. Con-/ sumimos más carne que pescado; mejor: Consu-/mimos

e) La última línea de un párrafo no deberá tener menos de cinco caracteres, sin contar el signo de puntuación de cierre que corresponda.

f) En un mismo párrafo, debe evitarse que terminen con un guion de separación de palabras más de tres líneas consecutivas.

Además, de manera general, se evita dividir las palabras a final de línea en textos muy breves, especialmente en aquellos de carácter informativo que exigen una rápida descodificación. Así, no se utiliza la división de palabras a final de línea en los siguientes casos:

• en elementos de titulación, sea cual sea su disposición en el texto.

• en subtítulos y rotulación tanto televisiva como cinematográfica.

• en cartelería y señalización viaria y de tráfico.

     

    Más información sobre conceptos del capítulo

    En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
    compuesto, compuesto sintagmático, gentilicio, morfema, nombre propio, numeral, prefijo

    Ortografía de la lengua española
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